Policías y agentes de seguridad cubanos impidieron que se desarrollara completamente una protesta de mujeres disidentes a las que detuvo violentamente en una barriada habanera.
Video Cortesía Telemundo 51
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LA MUCHACHA EN LA TV

Por Luis Cino

Periodista independiente.
luicino2004@yahoo.com



Arroyo Naranjo, La Habana, marzo 25 de 2010 (PD) La muchacha es un sueño. Tiene poco más de 20 años. Grandes ojos pardos rasgados, labios llenos, cabello largo castaño oscuro, piel de manzana (perdóname otra vez, Serrat), mediana estatura, delgada, pero con curvas. ¡Y qué curvas!

La conozco de vista desde hace años, cuando era una adolescente con uniforme de preuniversitario y prometía ser la belleza que ahora es. Vive cerca de mi casa, en alguno de los edificios del Reparto Eléctrico, no sé exactamente en cual. A veces coincidimos en la guagua o por el barrio, pero no sé su nombre y nunca hemos cruzado una palabra. Ni siquiera había escuchado su voz. Por suerte…

Hace varias noches me sorprendí al verla en el noticiero vespertino de TV. Y lo que es peor, la escuché hablar. O mejor chillar. La voz entrecortada por el odio y la rabia. Decía “Gusanas, descaradas, se jodieron”…Qué palabras más feas para una boquita tan linda.

La muchacha, entrevistada por los periodistas de la TV, fue una de las porristas movilizadas el día 17 de marzo para reprimir a las Damas de Blanco cuando salieron de la iglesia de Santa Bárbara, en la barriada de Párraga, donde fueron a orar por la libertad de sus hijos y maridos encarcelados por sus ideas hace siete años.

Las porristas acudieron a obedecer órdenes y mostrarse indignadas, insultar y amenazar hasta el punto exacto que los coreógrafos de la represión le orientaron. En ese momento, entraron en acción ellos, tan machos, tan rudos, con sus golpes y empujones, a rastras por el fango con las mujeres…

Pero a esos espectáculos represivos hace años que estoy dolorosamente acostumbrado. Más me impresionó ver a mi bella vecina convertida en arpía. Confieso no estoy preparado para ese tipo de cosas.

Espero no volver a tropezármela en largo rato. No sé si pueda resistir la tentación de preguntarle si de veras cree en todo lo que dijo defender hasta el punto de, con tanto policía, convertirse en esbirra. Tal vez le aconsejaría que vaya al siquiatra. Puede ser un serio caso de sadomasoquismo. O alguna patología peor. ¡Tan joven, tan linda! Qué pena, ¿no?
luicino2004@yahoo.com
Foto: Marcelo López