sábado, junio 19, 2010

SOBRE CUBA: La vuvuzela del Vaticano

Nota del Bloguista

La Iglesia es Santa por su fundador, Jesús El Cristo, pero pecadora por los que la conformamos: el conjunto de todos los bautizados, incluyendo a aquellos que ya se encuentran junto a Cristo; esto último no sólo es parte de la doctrina Católica sino también de otras denominaciones cristianas como son aquellas que siguen al Calvinismo. La jerarquía Católica es parte de la Iglesia Católica y no está excepta de tener pecados como todos los seres humanos. La Iglesia Católica tiene aproximadamente 2 000 años de existencia pero las personas que la componen no los tiene; su sabiduría no es bimilenaria salvo que veamos a los errores como fuente de sabiduria, aunque de nada valen los errores para hacerse sabios si no aprendemos de ellos. Por otra parte, con mucha frecuencia constatamos que se puede tener muchos años y no ser sabios; a veces confundimos sabiduría con maña .

No se puede decir que en una monarquía, un rey y sus ministros consejeros son más sabios porque su dinastía lleve más siglos de regencia. Hay imperios que han durado varios siglos y finalmente han desaparecido. Han sido muchos los errores y horrores de la Iglesia Católica y pese a eso, ella no ha desaparecido para quizás Dios mostrarnos de que ella fue fundada por Él y que se cumplirá la promesa de Jesús de que contra ella no prevalecerán las fuerzas del infierno. Las otras denominaciones cristianas también han cometido graves errores y algunos horrores, pero menos que la Católica ya que son de más reciente fundación y se han desarrollado en épocas diferentes del desarrollo de la humanidad.

En días muy recientes participé en el programa A Mano Limpia, del cual Miguel Cossio, el autor de este artículo, es uno de sus productores. En dicho programa, al igual que en este artículo, se habló de la sabiduría de dos milenios de la Iglesia Católica; estas palabras que he escrito en esta nota son una argumentación más detallada de lo que dije en ese programa sobre una institución que ya tenía bastante más de mil años de ¨sabiduría¨ cuando cometió errores y horrores en su período más negro de existencia, que aunque exagerados , ellos no dejaron de ser errores y horrores que existieron.

Ah !, soy católico porque ella fue la Iglesia fundada por Jesucristo, el Hijo de Dios hecho hombre, y en la que se hacen presente todos los sacramentos que nuestro Señor Jesucristo instituyó.
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Tomado de http://www.elnuevoherald.com


La vuvuzela del Vaticano

Por Miguel Cossio

Si alguien está ordeñando minutos de compensación en esta parte complementaria del castrismo, es la Iglesia Católica.

Siempre fiel a sus intereses, Roma leyó oportunamente las claves de la primera mitad del partido gobierno-oposición Cuba 2010. Con el juego duro y cerrado, como estaba en marzo cuando la represión callejera contra las Damas de Blanco, la Iglesia hizo descender a su cuadro oficial de la tribuna. Esquivó dos que tres viejos obstáculos gubernamentales. Si es que los había. Y, disfrazada de árbitro, se coló en el terreno, no sin antes bendecir a ambas bancas rivales.

Así, vemos hoy al canciller del Vaticano en La Habana, Dominique Mamberti: con la sonrisa a flor de labios, congratulándose por las buenas relaciones con el gobierno; pero rehusando a la oposición. Tal vez en aras de conseguir el plácet del castrismo a una eventual visita del Papa Benedicto XVI a la isla en el 2012. Quizás a cambio de espacios, que en el lenguaje del monseñor se traducen a reforzar la voluntad de acercamiento con las autoridades.

Por eso tengo aún mis dudas respecto de quién buscó a quién durante la crisis de imagen que enfrentó el castrismo en el primer tiempo de este año, tras la muerte de Zapata Tamayo y otros acontecimientos conocidos. ¿Raúl Castro al cardenal Ortega? ¿O éste a aquél?

¿Quién enfrió el partido? ¿Quién paró el balón en una esquina de la cancha? Si bien la oposición agradeció la intervención inicial del cardenal Ortega, quien con un silbatazo puso un alto momentáneo al castigo criminal de las hordas castristas contra las Damas de Blanco, la disidencia interna ha cuestionado el papel posterior de la Iglesia, limitado a fungir de portavoz oficial en los casos de traslados (hasta ahora doce) de presos políticos y en la excarcelación de Ariel Sigler Amaya.

En este sentido, el opositor y líder del Movimiento Cristiano Liberación Oswaldo Payá ha criticado con dureza a la jerarquía católica por excluir a la oposición en el diálogo con el gobierno. Payá dijo con agudeza que ``nadie debe pretender ser actor político desde la Iglesia''.

Otros, tal vez más crédulos, ingenuos o simplemente con una visión distinta del asunto, como el profesor Jorge Domínguez, quien anda por La Habana, invitado a la X Semana Social Católica, ven acertado el diálogo entre la Iglesia y el régimen, porque lo importante, según Domínguez, es ``abrir puertas para que no sea necesaria la mediación cotidiana [de la Iglesia] o en distintas coyunturas, sino que sea una participación amplia y plural''. ¿Alguien entendió?

Por otro lado, podrá apelarse al argumento de que el rol de la Iglesia es pastoral, no político. Pero, ¿qué ha hecho la Iglesia en dos mil años si no ha sido política, además de su labor religiosa? ¿Cuántas veces en estas cinco décadas de castrismo no ha intervenido la Iglesia a favor de los presos? Porque, al fin y al cabo, según la ortodoxia, la política no es más que el arte de lo posible. Y lo posible, lo deseable, es la libertad de los prisioneros de conciencia, para empezar.

entonces, es probable que el régimen de Raúl Castro realice nuevos movimientos tácticos sobre este tema. Como quien va a un partido con muchos goles a favor, de encuentros anteriores. Como si trasladar o excarcelar presos, fuese regalar caramelos en una piñata confeccionada para el más alto: la Iglesia.

Y aquí pregunto: ¿es ésta la mejor manera de ayudar a que Cuba se abra al mundo y el mundo se abra a Cuba, como pidió el difunto Juan Pablo II? Quizás sí. Roma tiene dos milenios de experiencia en las costillas. Yo lo único que escucho, por ahora, es el sonido ensordecedor de la vuvuzela del Vaticano.

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ALGUNOS COMENTARIOS DEJADOS

Anónimo ha dejado un nuevo comentario en su entrada "SOBRE CUBA: La vuvuzela del Vaticano":

Bien el artículo de Cossío. Y muy sentidas y sabias tus palabras, hermano Pedro Pablo, escritas desde lo hondo, desde la humildad de quien sabe que polvo somos y nadie es más que nadie. Comparto tu tristeza al contemplar el triste espectáculo de una Iglesia cubana metida en componendas y acomodos con un régimen que la desprecia. La verdad nos hace libres y la mentira nos vuelve cobardes, simuladores o cómplices. Me alegra la sonrisa de un niño, tanto como me entristece la falsa sonrisa de un arzobispo oportunista. Espero ver tu video en A mano limpia. Un abrazo sabatino y la santa bendeción de,
Fray Franelo
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Ada Bezos Castilla ha dejado un nuevo comentario en su entrada "SOBRE CUBA: La vuvuzela del Vaticano":

El articulo de Miguel Cossio es impecable en su enfoque histórico y verdadero de la función de la Iglesia Católica durante el régimen Castrista y de las nueva postura que ha desplegado. Lo felicito por escribir una tan gran realidad en un articulo tan conciso y por hacerlo con tanto fervor.
Ada Bezos Castilla
Autora: Cuba en Verso
www.cubaenverso.com

3 Comments:

At 10:39 p. m., Blogger Pedro Rholax said...

En Cuba dejaron de enseñarse valores religiosos y ese vacío no se sustituyó con otra ética. Con una de respeto al individuo, que no es lo mismo que ser fiel a un sistema, y menos por injusto que éste sea. Sigue la pregunta de Pablo , ¿quien les enseñará si nadie les predica? Si no hay temor a Dios , ni sentido del error o del pecado, por qué no mentir, por qué no robar, por qué no delatar, por qué no ser injusto falso envioso y en definitiva por qué no matar.
Pero ¡cuidado! Se dice que Dios escribe recto sobre renglones torcidos. Se cree que Jesus fundó algo sagrado , la Iglesia, sobre gente imperfecta. No debemos culpar a la una por lo otro. Pero en las circunstancias de Cuba actuales, no podemos dejar de presionar divulgando y repitiendo que están dialogando con sonrisas con alguien que aun mantiene presos y viola los DD HH. La Iglesia es muy sensible a la imagen que da, y según está satisfecha de mostrarse como mediadora con logro de resultados, también se sentirá mal si insistimos una y otra vez sobre esto. En mi opinión, no debermos perder tiempo debatiendo si hay que agradecer las liberaciones – ¡solo una!o a quién, hasta qué punto las Damas de Blanco presionaron , o si volverán a las calles después de las cinco semanas de tregua. Que esta visita de Mamberti sirva para ellas no tengan nunca más que salir, gracias a nuestra presión.

 
At 4:05 a. m., Anonymous Anónimo said...

Bien el artículo de Cossío. Y muy sentidas y sabias tus palabras, hermano Pedro Pablo, escritas desde lo hondo, desde la humildad de quien sabe que polvo somos y nadie es más que nadie. Comparto tu tristeza al contemplar el triste espectáculo de una Iglesia cubana metida en componendas y acomodos con un régimen que la desprecia. La verdad nos hace libres y la mentira nos vuelve cobardes, simuladores o cómplices. Me alegra la sonrisa de un niño, tanto como me entristece la falsa sonrisa de un arzobispo oportunista. Espero ver tu video en A mano limpia. Un abrazo sabatino y la santa bendeción de,
Fray Franelo

 
At 3:55 p. m., Blogger Ada Bezos Castilla said...

El articulo de Miguel Cossio es impecable en su enfoque histórico y verdadero de la función de la Iglesia Católica durante el régimen Castrista y de las nueva postura que ha desplegado. Lo felicito por escribir una tan gran realidad en un articulo tan conciso y por hacerlo con tanto fervor.
Ada Bezos Castilla
Autora: Cuba en Verso
www.cubaenverso.com

 

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