BARACUTEY CUBANO

De lo que Castro sabe y dice que no sabe
agosto 25, 2010

Por Tte. Coronel Reynaldo Sánchez


Es risible la afirmación de Fidel Castro sobre que el Gobierno cubano no sabía de la presencia en la Isla del mejicano Carlos Ahumada Kurtz hasta que fue reclamado por la Interpol el 12 de marzo del 2004.

Castro asegura que Ahumada había entrado al país en un avión privado y que posteriormente se hospedó en una vivienda particular debidamente registrada, o sea que el Sr. Ahumada llegó y entró a Cuba como si eso fuera un potrero cualquiera sin que nadie se enterara.

Que alguien pueda llegar a la isla en un avión particular, aterrizar en el aeropuerto, previo pedido de autorización a la torre de control, rebasar todos los controles aduanales, los controles de inmigración y los estrictos anillos de la seguridad, hospedarse en una casa particular legalmente registrada -léase controlada por el Gobierno-, burlar la vigilancia del Comité de Defensa y la notificación que tiene la obligación de realizar el dueño de la vivienda donde se hospedó el argentino-mejicano, sin que el gobierno cubano se diera por enterado de su presencia en el país -según asegura Castro- es un insulto a la inteligencia y una burla a la seriedad con que se debió tratar el problema.

Desde que un avión particular no conocido pide autorización para aterrizar en la pista, se le comunica de inmediato a los Órganos de la Seguridad del Estado, y una vez en el interior del aeropuerto, pasajeros y tripulantes son sometidos a interrogatorios por oficiales de la Seguridad y sólo después de aclararse su identidad y propósitos es que pueden ingresar al interior del territorio nacional.

Aún después son objetivos de continuos chequeos e investigaciones hasta conocer su paradero y lugar de residencia. Ni el Gobierno ni la Seguridad cubana son tan ingenuos como pretende vendernos Castro. Es ilógico pensar que Cuba no conoció de la llegada y permanencia del Sr. Ahumada en el país, eso es una vulgar mentira.

( Carlos Ahumada Kurtz )

Así mismo sucedió con la presencia de Robert Vesco en la Isla después de haberse llevado $224 millones de dólares de un fondo de inversiones en EE.UU.

Vesco residió en varios lugares , uno de ellos fue en Cayo Largo del Sur, precisamente al sur de la provincia de Matanzas. Al principio Castro negó su presencia en el territorio nacional cubano hasta que no tuvo más remedio que aceptarlo.

En Cuba se encuentran o han pasado por la Isla más de 78 fugitivos de la justicia norteamericana, como el puertorriqueño Víctor Gerena y la afroamericana Assata Shakur, entre otros.

Recientemente, varios estafadores del Medicare encuentran refugio seguro en territorio cubano. Según informes del F.B.I. la mitad de los cubanos enrolados en este tipo de estafa regresaron a la Isla donde el régimen de los Castros los acogió y dio refugio.

Como ejemplo de lo anterior tenemos los casos de los cubanoamericanos Carlos, José y Luis Benítez quienes al ser detectados viajaron de EE.UU. a República Dominicana y de ahí a Cuba.

Fidel Castro miente al decir que no conocía de la presencia de Ahumada, como mintió sobre la presencia de Vesco, Gerena, Shakur y los estafadores del Medicare.

Que se enteró de la presencia de Ahumada después de la solicitud realizada por la Interpol carece de todo fundamento.