martes, octubre 26, 2010

Sin alterar un ápice las exigencias democráticas de la Posición Común de la UE respecto a Cuba

Tomado de http://www.abc.es

La UE concede un «gesto» comercial con Cuba en el estreno de Jiménez

Encargan a Ashton que inicie contactos para abrir negociaciones comerciales con la isla, pero dejan intacta la Posición Común


Enrique serbeto / LUXEMBURGO
Día 25/10/2010


Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE han decidido encargar a la Alta Representante de la Unión para la Política Exterior, la británica Catherine Ashton, que “explore” las posibilidades de mejorar las relaciones de la UE con Cuba en el ámbito comercial, pero sin alterar un ápice las exigencias democráticas de la Posición Común, que permanece inalterada. La nueva ministra logra así un «gesto» en su debú al frente de la cartera, que es interpretado más como una señal amable hacia el nuevo Ejecutivo español y no tanto hacia el régimen castrista, como exige el Gobierno socialista español desde hace tiempo.

El acuerdo alcanzado durante el almuerzo del Consejo de Exteriores significa, en términos diplomáticos, que las insistentes pretensiones del Gobierno español de que fuera anulada la Posición Común sobre Cuba de 1996 no han tenido éxito. El apoyo explícito recibido por España de las delegaciones belga y francesa no ha sido suficiente para alterar la corriente de opinión firme, liderada por Suecia, de seguir exigiendo al régimen castrista apertura política y reformas democráticas antes de avanzar en las relaciones.

Un posible acuerdo comercial UE-Cuba debería insertarse en el marco de relaciones comerciales privilegiadas que la Unión mantiene con los países llamados ACP (por África, Caribe y Pacífico, compuesto sobre todo por antiguas colonias de los países europeos), una opción que el propio Gobierno cubano ha rechazado en repetidas ocasiones desde hace décadas, con lo que la misión encomendada a Ashton se antoja complicada. Los acuerdos de asociación como el que los ministros tienen en mente incluyen, además de ventajas a la hora de exportar productos a la UE, disposiciones en materia de diálogo político y derechos humanos. Los 27 han concedido a su representante exterior dos meses para tantear a los cubanos, y deberá explicar en diciembre los avances logrados.

(Catherine Ashton, Alta Representante de la Unión para la Política Exterior)

España pierde el control del dossier Desde el punto de vista político, el precio pagado por España para obtener este «gesto» es que nuestro país pierde el control sobre los temas cubanos que había mantenido históricamente dentro de la UE. La entrada de Ashton en el campo de las relaciones con Cuba implica también que, en el laberinto europeo, la política hacia La Habana sale del reducto de la cooperación al desarrollo, que es el canal al que estaban circunscritos los asuntos cubanos hasta la aprobación del Tratado de Lisboa, para incorporar elementos comerciales y políticos.

Ashton, según fuentes diplomáticas europeas, no tiene previsto viajar a La Habana para emprender esta exploración, sin duda porque deberá esperar primero saber cual es la reacción de las autoridades cubanas que habían advertido claramente que si no se anulaba la posición común no aceptaría ninguna normalización con la UE. Los ministros europeos están dispuestos a ofrecer a Cuba hasta un tratado de asociación, siempre que se garantice que se mantiene el espíritu de la posición común.

En su estreno europeo, la ministra Trinidad Jiménez ha contado con el apoyo de varios países como Bélgica que consideran que la excarcelación de presos políticos que han sido enviado al exilio merecerían un “premio” por parte de la UE.