sábado, octubre 23, 2010

Juan González Febles: POSTALES DESDE CUBA

Tomado de http://www.primaveradigital.org/



POSTALES DESDE CUBA


Por Juan González Febles

Periodista independiente.
juanchogonzal@gmail.com

Lawton, La Habana, 21 de octubre de 2010, (PD) Ernesto Durán Rodríguez no ha sido nunca ni asesino ni ladrón. No obstante a eso, ingresó en una cárcel cubana en 1995 por un supuesto delito de “salida ilegal del país”. Esto quiere decir que se convirtió o lo convirtieron en presidiario porque quería vivir una vida diferente, que consideró o considera mejor a la que tuvo y tiene.

Relata Durán que la posesión de unas prendas no robadas pero que de acuerdo con la interpretación de las autoridades, eran o son patrimonio nacional, agravó su situación. De haber logrado sus ‘ilegales’ fines migratorios, hubiera despojado al estado de tan valiosos bienes patrimoniales. Entonces, recibió como sanción por sus terribles faltas, diez años de privación de libertad.

En la actualidad, Durán Rodríguez es el preso que debe al régimen militar el mayor tiempo de sanción tras las rejas. Acumula 47 años de sanción. Según he podido conocer a través de la Sra. Gladys Linares, una veteranísima activista pro derechos humanos y también por medio de un muy precario y accidentado contacto telefónico con Durán, su excesiva sanción se apoya en sus actitudes contestatarias en la cárcel y en una sui generis figura delictiva, con el marbete, ‘Sólo para Cuba’. Durán ha incurrido hasta en evasiones y en múltiples ocasiones en eso que se conoce como ‘desacato a la primera figura’.

Para quienes no comprendan que quiere decir ‘desacato a…’, digamos que equivale a criticar al Rey Sol, Luís XIV en Francia durante su reinado en los siglos XVII y XVIII. O hacerlo con Stalin en aquella Rusia Soviética o con Hitler en aquella Alemania nazi. En la actualidad, eso se ve sólo en la Corea de Kim Jong Ill y su ‘compañero’ o algunos otros sitios islámicos donde les gusta la guaracha del compañero y se repudia a la hembra perturbadora. Fuera de ahí, en ninguna otra parte del mundo.

Ernesto Durán desde su entrada al presidio sufrió o experimentó una evolución política que lo llevó a posiciones cada vez más contestatarias. Su radicalización lo coloca en las filas opositoras por derecho propio. Pero la creciente población penal cubana, de cuyo incierto destino pocos conocen, está llena de reos que cumplen penas por delitos medievales. En la actualidad, Durán se encuentra recluido en ese pequeño infierno conocido como Prisión Provincial de Guantánamo. Con otro compañero de infortunios, se ha declarado en huelga de hambre desde el 23 de setiembre de 2010.

Aunque no se trata de suicidas o masoquistas, optaron por la muerte al declararse en huelga de hambre. Esta transcurre en la Prisión Provincial de Guantánamo. No están asistidos por especialistas clínicos certificados, no disponen de teléfono para comunicarse con humanitarios del exilio o medios de prensa internacionales. No los visita nadie. Nadie puede hacerlo. Quizás porque la Prisión Provincial de Guantánamo, carece de las condiciones de una sala de cuidados intensivos en un Hospital Clínico Quirúrgico de nivel provincial.

Ernesto Durán Rodríguez y Ramón Espinosa Quiala están en huelga de hambre porque consideran que la tierra que cubrirá sus sepulturas, será un peso más leve y llevadero que las condiciones de la Prisión Provincial de Guantánamo.

El caso conforma la postal de Cuba que nadie quiere imprimir. Cosas que pasan inadvertidas a Amnistía Internacional (AI), a la Sra. Kahn y a otras dignísimas señorías europeas. Por acá supimos que la paquistaní Sra. Kahn, tiene dudas sobre el proceso que sancionó a los espías cubanos en USA. Al menos en los casos de Cuba, la Sra. no tendrá dudas. Aquí todo es injusto y carente de garantías. Vale que se preocupe por el sitio en que cabe la posibilidad del error. En Cuba, hace más de cincuenta largos años, no hay casualidades.

Cualquier pelagatos en los Estados Unidos puede si así lo desea visitar a cualquiera de los cinco espías presos en cárceles federales. Ya sea al gordo, saludable y rozagante Gerardo Hernández, como al resto de esta promovida trouppe.

Cualquier enviado por el régimen también podría hacerlo. Desde Carlos Manuel González, ex chofer de Jesús Montaner, ex secretario del Comandante de los desacatos y en pase de lista rápido, Alcides Mayo, ex oficial de la Dirección General de Seguridad Personal y la ex capitana de la Dirección de Comunicaciones del Ministerio del Interior, Marie Fernández de Alaiza, todos residentes legales en los Estados Unidos. Entonces: ¿Por qué no puedo o por qué nadie que no sea familiar consanguíneo o cónyuge, puede visitar a Ángel Moya Acosta o a Pedro Arguelles Morán o a cualquiera de nuestros presos?

Así son las postales de mi país. Me pregunto: ¿Qué moralidad o justicia respaldan a la policía de Seguridad del Estado, a las autoridades carcelarias cubanas e incluso al astuto aunque pesado general presidente, para no permitir visitas no familiares a presos políticos? ¿Acaso Danny Glover es pariente o ‘algo’ del espía Gerardo? ¡Qué dirá el santo padre que vive en Roma!

Ojala que AI y las señorías de Europa que ventilan o ventilarán en breve la Posición Común europea, tengan en cuenta descoloridas postales salidas desde Cuba a la hora de tomar sus decisiones.

juanchogonzal@gmail.com