ORLANDO FONDEVILA SOBRE OPERACIÓN SALVAMENTO PARA LA TIRANÍA DE LOS CASTRO EN CUBA
Por Orlando Fondevila
Repican campanas (nunca mejor dicho). Campanas hipócritas. Falsas. Nos anuncian buenas nuevas en Cuba. Cambios, dicen. Nos convocan a creer en ellos, y por tanto a la mesura y al apaciguamiento. Mesura y apaciguamiento por parte de los opositores a la tiranía. El badajo es accionado, en inexplicable complicidad, por la jerarquía eclesial cubana y por el reciamente anticlerical Gobierno de España. Extraños compañeros de cama que hace la política. Pero si estos hacen sonar alegremente las campanas, la orden les llega adustamente desde unas oscuras oficinas conocidas como Villa Maristas. Alrededor, aplaudiendo: agentillos, oportunistas e ingenuos de toda laya.
No es difícil discernir sobre lo que está ocurriendo. La dictadura militar –comunista ha diseñado la “operación salvamento”. Expulsar del país a elementos incómodos y, de matute, organizar un pequeño Mariel. Aliviar tensiones. Enviar engañosas señales. Autorizan a maquillar perros y vender tomates –cuando haya-. Poco más. Y que vengan créditos de Europa, y si es posible, viajecitos y créditos de EE.UU. Que vayan los imperialistas a salvarlos. Mientras tanto, intacta la “Ley Mordaza”. Villa Maristas fortalecida. Y el Cardenal inaugurando Seminarios. ¿Formarán curas fidelistas?. El plan es claro. Reconocimiento internacional, una Iglesia “nacional” (como en China) y tal vez una “oposición” dócil”, estilo el Partido Campesino en Polonia.
Lo del Cardenal va en serio. Se ha convertido en el recadero oficial del régimen. Portavoz de Villa Marista. Viajecitos a EE.UU. para defender los intereses de la dictadura. Y ahora, a finales de este mes viaja a España. Ya no está el inefable Moratinos, pero está la Trini, que es igual. Se dice por acá que existe, respecto a Cuba, una estrategia (¿complicidad?) entre el Vaticano, la cúpula eclesial cubana y el régimen. Veremos.
Lo que sí se impone es que aquellos que queremos la libertad y la democracia en Cuba estemos alertas. Porque bajo la apariencia de que el final del horror está cerca; de que el régimen se encuentra en una situación desesperada, lo que realmente puede estar ocurriendo es que se esté fortaleciendo para muchos años. No podemos permitir que triunfe la estrategia dictadura- gobierno español –cúpula eclesial. Con el apoyo, por supuesto, de los agentillos, oportunistas e ingenuos.
Tenemos que dar la batalla. El momento es clave.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home