domingo, diciembre 05, 2010

Sobre Cuba: Falacias del discurso sobre el embargo norteamericano

Falacias del discurso sobre el embargo


Diario Las Americas
Publicado el 01-11-2007

Falacias del discurso sobre el embargo

A mí me resulta incomprensible cómo muchos de los enemigos de Castro no han podido tejer y expresar sus argumentos críticos de una manera más contundente

Por Jorge A. Sanguinetty

Uno de los medios en que se pone de manifiesto la superficialidad del análisis sobre la economía cubana es en el discurso sobre el embargo de Estados Unidos. Los errores que muchos cronistas cometen son numerosos, lo cual ha favorecido a Fidel Castro, ayudándolo a mantener una colección de falacias que han servido para no sólo ocultar la verdad sobre los abusos del dictador, sino también para colocar la responsabilidad en los lugares equivocados. Curiosamente, tanto los críticos del régimen como sus aliados tienden a cometer los mismos errores y, curiosamente también, ambos han estado estancados en el mismo discurso por muchos años. En este artículo me voy a limitar (una vez más) a apuntar las falacias del discurso predominante con la esperanza de que pueda elevar el nivel de comprensión sobre este tema.

Falacia No. 1: “Estados Unidos aplica un embargo a la economía cubana”.

Falso. La “economía cubana” no pertenece a los cubanos, sino a Fidel Castro. Bajo el disfraz de socialismo, Castro ha instaurado un sistema de propiedad y de administración que funciona como si él fuera el dueño de todo. Toda decisión económica importante es tomada por él, sin que existan otras instancias decisorias en el país. El embargo de Estados Unidos está aplicado a la economía castrista y sirve para limitar el poder decisorio del dictador y los volúmenes de recursos que recibiría si no existiera esa restricción.

Falacia No. 2: “El embargo es responsable del deterioro económico del país”.

Falso. Castro personalmente impide que los cubanos decidan qué producir, qué importar o exportar, qué consumir, en qué cantidades, etc. Desde el primer momento, Castro concentró la asignación de recursos en actividades políticas, represivas y militares que tenían como objetivo la maximización de su poder interno y de su proyección de líder internacional como enemigo de Estados Unidos. Las carencias económicas de los cubanos han sido deliberadamente implementadas por Castro, como resultado combinado del desvío de recursos con otros fines y como un instrumento de control político y policiaco sobre la población mediante la escasez y el racionamiento.

Falacia No. 3: “El embargo fracasó pues no derrumbó al gobierno de Castro”.

Falso. Independientemente de que el embargo tuviese la intención inicial de propiciar un cambio de gobierno, el hecho es que el embargo no fracasa, pues encarece y limita significativamente los recursos disponibles a la dictadura para sus operaciones antidemocráticas internacionales y su aparato represivo interno. De hecho, el embargo se hizo sentir con más fuerza al desaparecer los subsidios soviéticos en la década de los noventa, cuando Castro se vio forzado a aceptar las visitas de los exilados y los turistas, las llamadas telefónicas internacionales, las remesas y el trabajo por cuenta propia a cambio de un cierto aumento de ingresos externos para evitar una crisis de su administración.
Falacia No. 4: “Castro necesita el embargo para ocultar las causas de su fracaso económico”.

Falso. Castro ha dirigido grandes campañas para que le levanten el embargo incondicionalmente, pues él sabe muy bien que su control sobre toda la economía cubana (lo que equivale a un embargo interno que él le tiene aplicado a los cubanos) le permitiría aprovechar aquellos elementos del embargo que restringen su economía, por ejemplo, la entrada de turistas americanos jóvenes que irían a Cuba con más dinero para comprar los servicios de algunas mujeres cubanas vencidas por la indigencia.

Falacia No. 5: “El levantamiento incondicional del embargo pondría al descubierto el fracaso económico de Castro y propiciaría un cambio hacia una democracia”.

Falso. Los cubanos residentes en la isla y posiblemente casi todos los residentes afuera saben que los problemas económicos del país se deben a las restricciones que Castro ha impuesto sobre las capacidades productivas de los cubanos, la falta de libertad para trabajar, consumir, invertir, etc. Ese es un embargo de facto y es más restrictivo que el embargo americano. Levantar ese embargo sin levantar el que Castro ha impuesto a los cubanos es beneficiar su pequeña economía personal, no la de los cubanos, lo que le daría más recursos para volver a sus andadas internacionalistas y apretar más los tornillos de los controles y la represión interna.

A mí me resulta incomprensible cómo muchos de los enemigos de Castro no han podido tejer y expresar sus argumentos críticos de una manera más contundente.
Es además paradójico que frente al desastre económico y social del castrismo no hayamos podido contrarrestar mejor la propaganda de Castro no sólo a su favor, sino también a favor de las dictaduras en otros países con el ropaje de un socialismo benefactor. En realidad, el discurso castrista ha sido eficaz porque se basa en proposiciones que muchos quieren creer aunque sean falsas. Mientras tanto el discurso a favor de la libertad tiende a ser improvisado, despreocupado por su impacto y desconocedor de las diversas audiencias a los que está dirigido. Además es predominantemente superficial, como se demuestra en los análisis sobre el embargo. Y encima de todo hay que decir que nuestro discurso no llega a las masas; sólo hablamos entre nosotros mismos.

Esto no es una simple cuestión académica. Sin un discurso eficaz a favor de la libertad y una estrategia capaz de iluminar a las masas con la misma eficacia que el castrismo ha conseguido engañarlas hasta ahora, las fuerzas del oscurantismo ideológico y político seguirán avanzando.
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ALGUNOS COMENTARIOS DEJADOS

Jose Gonzalez ha dejado un nuevo comentario en su entrada "Sobre Cuba: Falacias del discurso sobre el embargo...":

No se porque a Sanguinety le cuesta tanto trabajo entender que aunque se han expuesto hasta la saciedad las razones de la falacia del "embargo" la mayor parte de la prensa internacional y americana es de tendencia izquierdista y antiamericana, sumemosle a esto el temor de muchos regimenes, "gobiernos", dictaduras, monarquias musulmanas y sus similares las cuales han temido siempre que EE.UU aplique algo parecido contra sus economias o paises en coyunturas semejantes.
Y para terminar las organizaciones internacionales como la ONU o la OEA estan demasiado corrompidas y sus posiciones hipocritas y oportunistas en contra de las libertades escenciales de los pueblos es archiconocida, lo cual me recuerda el viejo dicho de "no hay peor ciego que el que no quiere ver".

saludos

2 Comments:

At 7:19 p. m., Blogger José González said...

No se porque a Sanguinety le cuesta tanto trabajo entender que aunque se han expuesto hasta la saciedad las razones de la falacia del "embargo" la mayor parte de la prensa internacional y americana es de tendencia izquierdista y antiamericana, sumemosle a esto el temor de muchos regimenes, "gobiernos", dictaduras, monarquias musulmanas y sus similares las cuales han temido siempre que EE.UU aplique algo parecido contra sus economias o paises en coyunturas semejantes.
Y para terminar las organizaciones internacionales como la ONU o la OEA estan demasiado corrompidas y sus posiciones hipocritas y oportunistas en contra de las libertades escenciales de los pueblos es archiconocida, lo cual me recuerda el viejo dicho de "no hay peor ciego que el que no quiere ver".

saludos

 
At 4:27 p. m., Anonymous Anónimo said...

Qué difícil habrás sido para este señor "tan brillante" hilar esas 4 "ideas" que no tienen sentido alguno.

Le hace falta leer, y sobre todo, pensar. Por sujetos tan "brillantes" como este, seguramente es que los Castro continúan en el poder.

 

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