domingo, enero 23, 2011

HISTORIAL EN RESUMEN DE RADIO PAZ DESDE SU FUNDACION HASTA EL PRESENTE.

Nota del Bloguista

El Cardenal Jaime Lucas Ortegas Alaminos, Arzobispo de La Habana, le había trasmitido al Arzobispo del Sur de La Florida Thomas Wenski su desacuerdo con la línea de Radio Paz relativoa a Cuba.
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Información enviada por JOSEITO76


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Date: 2011/1/14



HISTORIAL EN RESUMEN DE RADIO PAZ DESDE SU FUNDACION HASTA EL PRESENTE.

Date: Thursday, January 13, 2011

Radio Paz comenzó el 3 de diciembre de 1990, como un programa católico de dos horas llamado "Amanecer," con espacio comprado en la emisora Radio Fe 670 AM de Miami. Surgió gracias a la idea del Padre Federico Capdepón, que quería llevar un programa evangelizador a los medios de comunicación. El proyecto fue apoyado por un grupo de sacerdotes, laicos y movimientos apostólicos que, a través de sus donaciones, financiaron el esfuerzo. También se fueron incorporando empresarios y negocios que compraron publicidad para apoyar la obra. "Amanecer" era conducido por Miguel Alberto González, quien en la actualidad es sacerdote en la diócesis de Orlando.
"Amanecer" fue creciendo en horario y cambiando de frecuencia: 1260 AM, 1360 AM, hasta adquirir su propia frecuencia, 830 AM, donde transmite hasta ahora 24 horas de programación católica en español.


A través de varios maratones al año, donaciones mensuales y publicidad, Radio Paz mantenía su presupuesto operacional con gran trabajo y manejo cuidadoso de los recursos. Nunca hubo abundancia económica, pero el equipo realizaba todos los esfuerzos necesarios para mantener la obra a flote.

Después de nuestro fundador y primer director, el P. Federico Capdepón, Radio Paz fue dirigida por los sacerdotes Alberto Cutié, José Luis Hernando y Monseñor Pablo Navarro, y continuaba ganado oyentes, donantes y anunciantes. El departamento de Ventas de Radio Paz siempre ha sido muy cuidadoso de aceptar solamente anunciantes y empresas de impecable reputación y que estuvieran de acuerdo con el magisterio de la iglesia católica. No se aceptaba publicidad política porque nos hubiera co
mprometido en algunas ocasiones con posturas contrarias a la fe católica.

En septiembre de 2010, el nuevo arzobispo de Miami, Mon. Thomas Wenski, nombró al Padre Roberto Cid como director de Radio Paz. El P. Cid llegó a la emisora con la reputación de ser un hombre con grandes conocimientos y un doctorado en Economía. El equipo se preparó para recibir al nuevo director y continuar su trabajo bajo nuevas directrices. Sin embargo, el P. Cid comenzó a hacer cambios en programación y administración que en muchas ocasiones no fueron consultados o informados a los directores de departamentos. En reuniones de equipo, él afirmaba que Radio Paz contaba con el apoyo total del Arzobispo Wenski, y que los empleados deberíamos continuar trabajando sin temor, enfatizando la necesidad de ser "más profesionales, usar mejor los recursos financieros y profundizar nuestra identidad católica." Repetía constantemente que Radio Paz estaba quebrada, cuando la realidad es que Radio Paz, desde s
us inicios, siempre ha dependido de la generosidad de sus donantes, de los maratones y de la publicidad, y nunca ha tenido dinero sobrante. Es verdad que existe una deuda por la compra de la frecuencia, pero hasta este momento la obra había rebasado con gran esfuerzo todas las situaciones financieras y el equipo entero estaba dispuesto a seguir trabajando y ofreciendo toda la dedicación que fuera necesaria.

(Caricatura adicionada por el bloguista de Baracutey Cubano)

En una reunión con todos los empleados, el P. Cid usó la desafortunada expresión de que "...no quería que Radio Paz fuera la Radio Mambí católica." Esta frase causó un profundo decontento entre los empleados cubanos, que eran muchos en Radio Paz. El tema de Cuba estaba presente a menudo en los programas de Radio Paz precisamente porque Cuba es el único país de América Latina que vive bajo una dictadura comunista, enemiga de la iglesia católica, hace 52 años. Como en la Arquidiócesis de Miami residen miles de cubanos exiliados, el tema del régimen dictatorial de la isla y la iglesia cubana no podía dejar de mencionarse en Radio Paz con frecuencia. Pero siempre se le había prestado atención a los problemas y noticias de otros países como Venezuela, Colombia, Rep. Dominicana, etc., porque entre los oyentes de Radio Paz está representado todo el continente americano, y toda la Iglesia. Tampoco en P. Cid, en ninguna reunión de equipo, privada, o con los directores de los diferentes departamentos, reconoció la labor que Radio Paz había realizado durante veinte años, la experiencia y trabajo del equipo de empleados, y mucho menos aceptó asesoramiento u opiniones de ninguno de ellos al tomar decisiones, que en muchos casos reflejaban su total desconocimiento y falta de experiencia sobre la dirección de una emisora de radio, fuese o no católica.

Finalmente, mientras se vivieron varios meses de tensiones en Radio Paz desde la llegada del P. Roberto Cid, el lunes 3 de enero, a medida que los empleados iban regresando a su trabajo después de las fiestas de Navidad y Año Nuevo, 15 de ellos fueron despedidos sumariamente, sin más explicación que "su posición ha sido eliminada debido a reestructuración de la empresa" y un par de cajas de cartón para llevarse sus pertenencias, bajo a la vigilancia estricta de personal de la arquidiócesis, dirigido por el P. Cid y la hermana Elizabeth Worley, canciller de la arquidiócesis. A los empleados despedidos que eran talentos del aire no se les permitió despedirse de su audiencia, en la emisora no abrieron líneas para que los oyentes opinaran en ningún programa, y todo el incidente se desarrolló bajo un aura de silencio y especulación que dejó en entredicho y duda la razón por la que estos empleados fueron despedidos.

Hasta el momento, ha habido gran confusión, tristeza y enojo en la comunidad por estos despidos intempestivos e inesperados, además de la forma despiadada en que se llevaron a cabo. Aunque en el mundo empresarial norteamericano estos procedimientos son comunes, no se ha considerado digno de miembros de la iglesia católica la manera en que estos despidos han sido efectuados.

En estos momentos, la Arquidiócesis de Miami ha anunciado que Radio Paz es ahora una afiliada de EWTN, y que estarán transmitiendo 13 horas de programación diaria producida por Radio Católica Mundial, dándole un cariz positivo a la noticia y comentando que mejorará la calidad de los programas y se profundizará la identidad católica de la emisora. La realidad es que tanta programación producida fuera, mucha de ella grabada, no refleja la identidad local y comunitaria que siempre ha sido la esencia de Radio Paz. Las necesidades y actividades de nuestras parroquias y movimientos apostólicos, el análisis a la luz de la fe de las noticias locales e internacionales, los programas de ayuda comunitaria y oración, la identidad multicultural de la Arquidiócesis de Miami, ya no se reflejarán en la gran mayoría de los programas de Radio Paz. Lo que los donantes han apoyado durante veinte años, muchos de ellos con gran esfuerzo y sacrificio, se ha marchado de Radio Paz con la entrada del nuevo director, el despido de gran parte del equipo de trabajo y la anuencia del Arzobispo Thomas Wenski, cuyo apoyo incondicional había sido asegurado a los empleados, muchos de ellos despedidos ahora.

Para todos aquellos que deseen expresar su sentir les adjuntamos las siguientes direcciones a las que pueden dirigirse via correo eléctronico:

Arz. Mons. Thomas Wenski: Communications@theadom.org
Secretaria(o): priestsecretary@theadom.org

Rev. Roberto Cid (Actual Director de Radio Paz): rmcid@paxcc.org

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ALGUNOS COMENTARIOS DEJADOS
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Nausea ha dejado un nuevo comentario en su entrada "HISTORIAL EN RESUMEN DE RADIO PAZ DESDE SU FUNDACI...":

Wenski ha declarado qué todos los despidos se hicieron (en sus palabras) "estrictamente por motivos presupuestarios" (Diario Las Américas, Enero 12, 2011). Noten lo de "estrictamente," o sea, sin ninguna otra razón. No lo creo, y aunque sea una media verdad en vez de pura mentira, sencillamente no puedo confiar en nada de lo qué dice sobre ningún tema, sobre todo si tiene relación al asunto cubano.

Si algo semejante se le hubiera hecho a los chicanos en Los Angeles, por ejemplo, ellos no lo hubieran tolerado, y la jerarquía eclesiástica no se hubiera ni atrevido a hacerlo. Desgraciadamente, los cubanos del exilio tienen una larga historia de dejar pasar carretas y carretones, ya sea por indiferentes, frívolos o comemierdas. El despreciable Miami Herald es un ejemplo de lo que digo, y eso está así hace muchos años.

Si uno no se hace respetar, cómo hacen tan bien los judíos en este país, se le faltará el respeto. Sentarse a esperar a qué Wenski o sus superiores "vean la luz" es perder el tiempo. Si los cubanos católicos del sur de la Florida se quedan con los brazos cruzados, qué no esperen otra cosa sino más de lo mismo, y si dejan esto pasar, de cierta manera se lo merecen.

1 Comments:

At 7:49 p. m., Anonymous Nausea said...

Wenski ha declarado qué todos los despidos se hicieron (en sus palabras) "estrictamente por motivos presupuestarios" (Diario Las Américas, Enero 12, 2011). Noten lo de "estrictamente," o sea, sin ninguna otra razón. No lo creo, y aunque sea una media verdad en vez de pura mentira, sencillamente no puedo confiar en nada de lo qué dice sobre ningún tema, sobre todo si tiene relación al asunto cubano.

Si algo semejante se le hubiera hecho a los chicanos en Los Angeles, por ejemplo, ellos no lo hubieran tolerado, y la jerarquía eclesiástica no se hubiera ni atrevido a hacerlo. Desgraciadamente, los cubanos del exilio tienen una larga historia de dejar pasar carretas y carretones, ya sea por indiferentes, frívolos o comemierdas. El despreciable Miami Herald es un ejemplo de lo que digo, y eso está así hace muchos años.

Si uno no se hace respetar, cómo hacen tan bien los judíos en este país, se le faltará el respeto. Sentarse a esperar a qué Wenski o sus superiores "vean la luz" es perder el tiempo. Si los cubanos católicos del sur de la Florida se quedan con los brazos cruzados, qué no esperen otra cosa sino más de lo mismo, y si dejan esto pasar, de cierta manera se lo merecen.

 

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