jueves, febrero 17, 2011

Desde Cuba escribe José Antonio Fornaris: Muy parecidos los regímenes de Hosni Mubarak y los Castro

Muy parecidos



Por José Antonio Fornaris
17 de febrero de 2011



Managua, La Habana, 17 de febrero de 2011, (PD) Desde que dio comienzo la rebelión popular en Egipto, los medios en Cuba, todos al servicio del Estado, han dado una pésima imagen del régimen de Hosni Mubarak. La acusación principal es que había seguido los dictados de Washington durante 30 años y mantenido en lo interno una política neoliberal y de complicidad con Israel.

Por su parte, Fidel Castro, en uno de sus artículos de opinión, dijo que “nadie ignora que Estados Unidos convirtió a Egipto en su aliado principal dentro del mundo árabe”. Y agregó: “Millones de jóvenes egipcios padecen el desempleo y la escasez de alimentos provocada en la economía mundial”.

A su vez, se aseguraba que el detonante de esa rebelión en Egipto eran los bajos salarios, la carencia de oportunidades para la inmensa mayoría de la población, la corrupción y el nepotismo.



El parecido con la situación en la isla es tan notorio, que talmente parecía que se hablaba de Cuba, no de Egipto. Las similitudes, incluso, llegan hasta lo personal. Mubarak es también un presunto ex héroe militar y octogenario.

Se puso en práctica la técnica del ladrón callejero que, perseguido por la policía, va delante gritando, para desviar la atención: ¡Cojan al ladrón, cojan al ladrón!.

En julio de 2009 se efectuó en Egipto la XV Cumbre del Movimiento de Países No Alineados. Estuvieron presentes 50 jefes de Estado y altos representantes del resto de los 118 países que forman parte de esa organización internacional.


En su discurso, Raúl Castro afirmó: alt“Deseo expresar en nombre de mi delegación, el agradecimiento al gobierno y pueblo egipcios por la excelente acogida que nos han brindado. Estamos convencidos de que de esta XV Conferencia Cumbre saldrá aun más fortalecido el Movimiento de Países No Alineados, y Cuba apoyará plenamente la labor de Egipto al frente del mismo”.
Y finalizó: “Sólo me resta, y me honra hacerlo, proponer a esta plenaria elegir por aclamación como nuevo Presidente del Movimiento de Países No Alineados al Excelentísimo Señor Mohamed Hosni Mubarak, Presidente de la República Árabe de Egipto”.

Cada vez que un dictador, no importa su ideología, es derrocado o sacado del poder de alguna manera, el planeta debería de sonreír con complacencia. Pero en este caso, Mubarak es el Presidente de los No Alineados, fue electo por aclamación, continúa en el cargo y hasta este instante el Movimiento no se ha pronunciado sobre el particular.

Y ante una situación como esta es casi obligado preguntar: ¿Para qué sirve en realidad el Movimiento de Países No Alineados? En definitiva, por ejemplo, al pueblo de Cuba no le sirvió para nada pagar los gastos en que incurrió la amplia delegación que presidió Raúl Castro a Egipto. Y para colmo escuchar ahora a los medios, que son el eco ampliado de la posición oficial, afirmar que Mubarak es algo peor que un trasero sucio.

Sería muy bueno que a los hipócritas y a los demagogos les creciera la nariz como a Pinocho. La gente sencilla no tendría que preocuparse ante la posibilidad de que un largo apéndice nasal le lastimara un ojo, porque ese tipo de ejemplar en Cuba no se acerca para nada al ciudadano común.

fornarisjo@yahoo.com