BARACUTEY CUBANO

Conmociones y Democracia Real

Por Julio Antonio Aleaga Pesant

El Vedado, La Habana, 2 de junio de 2011, (PD) El Presidente de los Estados Unidos acaba de meterse en el fango hasta la rodilla en política exterior. Buscando mejorar la posición de su gobierno ante los países árabes e islámicos, tras el ajusticiamiento del terrorista Osama y las revueltas populares que conmueven el área, declaró que el Estado Palestino debiera levantarse sobre las fronteras del año 1967.

No imagino al Presidente de la Unión Europea pedir que para controlar el narcotráfico y la criminalidad, México debiera volver a sus fronteras de 1848, y recuperar California, Texas, Nuevo México, Arizona. O solicitar a Chile devolver a Bolivia los territorios perdidos en la Guerra del Pacifico (1879), para que el país mediterráneo logre salir de la miseria. Sería algo parecido a que José Insulza, Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), dijera a bielorrusos, lituanos, checos, eslovacos ucranios y alemanes, que las fronteras polacas debieran volver a los límites de 1919.

La gravedad del sin sentido de las palabras de Obama, se equipara al repliegue de las tropas de paz en Somalia, por William Clinton, o a la retirada de las ayudas al gobierno de El Salvador por Jimmy Carter. Ambas acciones entre otros ejemplos, estimularon conflictos que duraron diez años y más. Promovieron la beligerancia más que la paz.

La contundente respuesta del premier israelí Benjamín Netanyahu a las palabras de Obama, lanzó a "Bibi" en las encuestas de su país a un 80% de popularidad.

Por suerte, Israel y su clase política consideran la buena voluntad de sus amigos, pero no olvida que están rodeados por gobiernos enemigos, dispuestos a caerles encima y borrarlos del mapa a la primera oportunidad. Entre ellos el gobierno comunista de Cuba, que en 1975 envió tropas y medios blindados a la frontera sirio-israelí, para intervenir en el conflicto y que mantiene un acoso constante contra el gobierno israelí en todos los escenarios internacionales.

La debilidad de la propuesta del Presidente Obama de regresar a las fronteras de 1967, es no mejorar la capacidad negociadora de ninguna de las partes y a su vez potencia el aumento del conflicto, de cara a la proclamación de un nuevo estado árabe. Estado que nacerá a todas luces, sin reconocer a su principal reto, el Estado de Israel.

La conmoción creada por Obama al hablar del tema israelí, se asemeja a la creada por Porfirio Lobo. El Presidente de Honduras acaba de legalizar al Frente de Resistencia y permitir el reingreso al país del ex Presidente Manuel Zelaya, sin que responda a ninguno de los cargos que por corrupción se les seguía en tribunales. La legalización del Frente, una organización con tendencia a alcanzar objetivos políticos a través de la desestabilización, traerá serios retos a la débil democracia hondureña, cundida de pobreza, violencia social y economía primaria, y marcada por la incruenta sustitución constitucional del año 2009.

La reentrada de Zelaya a Honduras, gracias a la "mediación" del gobierno venezolano de Hugo Chávez, demuestra quien maneja las cartas en el seno de la OEA y quien decidió, a la hora de readmitir a la nación centroamericana en la organización y en la entrega de créditos que fomenten la economía.

La decisión del Presidente Lobo y la clase política hondureña no potenciará la solución del conflicto nacido mucho antes del cambio constitucional de junio de 2009, cuando las huestes bolivarianas decidieron con la complicidad de Zelaya y el dinero de Venezuela perpetuarse en el poder, como hacen con éxito los hermanos Castro en La Habana, Chávez en Caracas, Morales en La Paz, Ortega en Managua y Correa en Quito.

Más que claudicar ante los mercenarios de Chávez en Tegucigalpa (engordó su rostro y cambió su vestuario el señor Juan Barahona), Lobo debió liberalizar la economía, atacar directamente a la plutocracia, la corrupción y, desarrollar proyectos sostenibles de producción, educación y bienestar general para la ciudadanía. Lobo apuntó al camino más fácil, legalizar a los beligerantes y no enjuicia al infractor, sin comprender que la pelea por la reconquista del poder recién comienza y que los golpes bajos y amorales son la especialidad de los futuros dictadores.

¡Democracia Real Ya!
España se conmociona por los piquetes juveniles denominados M15, o "los indignados". En Puerta del Sol y en la Plaza de Cibeles, algunos miles de personas interrumpen el tráfico y la vida de millones de personas. También son afectados por la represión contra los piqueteros por la policía en Barcelona. ¿Una vuelta al Paris de Mayo del 68, pero sin el romanticismo de Kohn Benedit ni las imágenes de heroicos y filosóficos asesinos como Ernesto Guevara, Mao Zedong y Ho Chi Min? Nada que ver. La consigna que reúne a los manifestantes es ¡democracia real ya! Se ve que no saben lo que es la dictadura o ya la olvidaron. Les sugiero que vengan a Cuba o vayan a Siria, Corea comunista, Myammar o Arabia Saudita a levantar un cartelito no autorizado.

Pero como nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde, reflexionemos. La manifestación es contra la política social y económica del Partido Socialista Obrero Español. Quizás el gobierno con las peores políticas publicas, económicas y de relaciones exteriores que tiene España desde la democracia en 1975. ¿Entonces por qué la izquierda habla de crisis de sistema o de partidos? Los ciudadanos de los países democráticos como España tienen una solución en la mano. La boleta electoral.

Quizás no sea gratuito que las manifestaciones, convocados por las redes sociales de las nuevas tecnologías (Facebook, Twitter, etc), salieran pocos días antes de las elecciones parciales. Tratando de acallar la profunda derrota electoral que acaban de recibir los "psoes". Que por cierto, no se deciden dignamente a convocar a elecciones anticipadas y poner su política ante sufragio público y, tratan de hacer campaña adelantada por el superministro Rubalcaba.

Mientras, la canciller del reino, Trinidad Jiménez, continúa la derrota moratina para levantar la Posición Común europea en relación a Cuba. El desprestigio de España y su gobierno, fuera y dentro del país, duele. Necesita de democracia real ya, para mutar imagen. Los españoles, a diferencia de los cubanos, pueden lograrlo a través de las urnas.

aleagapesant@yahoo.es