domingo, junio 05, 2011

LOS OPORTUNISTAS CUBANOS DE TODAS LA ORILLAS

Nota del Bloguuista


Recuerdo de mi barrio de La Habana, El Calvario, a dos vecinos batistianos que eran sargentos políticos de un concejal, de apellido Rodríguez si mal no recuerdo, que antes de los 6 meses después del triunfo de la Revolución ya estaban compartiendo con y como revolucionarios en la llamada ¨Casa del 26¨, que eran las casas donde se reunían los revolucionarios en 1959. Una noche, cuando las últimas elecciones de 1958, esos dos individuos llegaron a mi casa, y recuerdo que uno de ellos llevaba en sus manos una gran cantidad de cédulas de votación que había sacado de un maletín; cierta cantidad de esas cédulas eran de personas que las habían entregado a cambio de favores políticos (hechos o por hacer) que abarcaban desde empleos hasta camas de ingreso en hospitales públicos; pero no pocas de esas cédulas eran de personas que deseaban ir a votar pero temían ir a ejercer su voto por miedo a las amenazas, bien fundadas, del terrorismo revolucionario, las cuales iban dirigidas a todos los votantes, sin importar por quienes o porqué partido político la persona iba a votar. Tal fue el rechazo de la Revolución Castrista hacia aquellas personas que votaron en esas elecciones, que durante muchos años aquellos que habían votado no podían ser militantes del PURSC ni, posteriormente, del Partido Comunista de Cuba. A la persona que dude de la existencia de esos métodos terroristas, le sugiero, si lo encuentra, que lea el Manifiesto del Movimiento 26 de Julio Al Pueblo, del 12 de marzo de 1958, firmado por Fidel Castro Ruz y Faustino Pérez. Ese documento tiene tan marcado carácter terrorista que la tiranía se ha cuidado de no hacerlo público en Internet; no obstante, para la persona que conozca el idioma Inglés, les digo que en Internet existe una traducción hecha por el destacado historiador cubano Carlos Márquez Sterling y que la pueden encontrar en http://es.scribd.com/doc

Le hago la observación a mi amigo Esteban Fernández que no abundó lo suficiente (quizás por no hacer más largo su excelente artículo) respecto a los oportunistas del Exilio. En su artículo no incluyó a aquellos que más que la política, los guia el olfato para recoger dinero del Exilio y recibir los ¨grants¨del gobierno norteamericano. Son los oportunistas que usan, en el más estricto significado de la palabra: a figuras de la oposición interna cubana; al más, en ese momento, famoso ex preso político cubano llegado al Exilio; a los familiares de presos y mártires, etc. para avalar la recogida de dinero y con los nombres de esas personas llenar las planillas o ¨formas´ para recibir los ¨grants¨ que durante muchos años les han proporcionado disfrutar de altos niveles de vida. Son los oportunistas que después de usar durante años a opositores en Cuba, para que sus organizaciones en el Exilio tengan cierta importancia y les lleguen los ¨grants¨ de instituciones del gobierno de los EE.UU., no son capaces cuando esos mismos opositores llegan al Exilio, de conseguirle, o ayudarles a conseguir, siquiera un trabajo en una fábrica o factoría, llevándolos a situaciones desesperadas y hasta, al menos a uno de ellos, al suicidio, algo que no habían logrado en Cuba los esbirros de la Seguridad del Estado con las detenciones, los hostigamientos y las sentencias carcelarias contra ese joven opositor. Son los oportunistas que cuando un destacado opositor no manipulable llega de Cuba rumbo a su localización de refugiado en otro Estado de los EE.UU., lo esperan en el aeropuerto de Miami y le ¨aconsejan¨ que no se quede y que siga camino para el otro Estado para que de a conocer la causa cubana, cuando lo que realmente temen es que ese opositor les haga sombra y les llegue menos dinero a sus organizaciones. Son esos mismos oportunistas los que si el renombrado opositor es manipulable, lo usan de estandarte y lo pasean por el mundo para beneficio de su organización y de sus bolsillos. Son oportunistas aquellos que como una antigua secretaria o coordinadora de una famosa periodista, cuando la periodista pertenecía a una muy conocida organización, le dice a un fotógrafo opositor llegado de Cuba, que sólo la llamó para saludarla y preguntar si habría alguna posibilidad de trabajo: ¨Tú donde nos hacia falta era en Cuba¨. Son oportunistas aquellos que montan un circo fingiendo una llamada en vivo de un relevante opositor acabado de salir de la cárcel, para que el patriotismo se inflame y las billeteras se abran expléndidas en la compra de bonos patrióticos cuyo supuesto destino serán opositores cubanos que siempre se están preguntando: ¿ dónde está la ayuda ?, aunque en los informes las cuentasen el Exilio cuadren justa, precisa e inmaculadamente. Todos sabemos que el papel lo aguanta todo.

Son oportunistas aquellos empresarios cubanos que dicen en Miami que van ayudar con sus inversiones cuando Cuba sea libre, cuando en Miami son mayorales con el látigo en la mano que les pagan el salario mínimo, y hasta menos, a sus compatriotas obreros que los han hecho millonarios, y que lejos de seguir las reglas esenciales del capitalismo no salvaje siguen aquellas como: ¨el que tiene padrino se bautiza¨, ¨el que tiene un amigo tiene un central ¨, ¨un par de t.... halan más que una carreta¨, etc.. Son también oportunistas los empresarios cubanos y cubanos-americanos de Miami que que ya desde ahora están entrando en complicidades con la tiranía de los Castro para explotar conjuntamente al pueblo cubano de la isla de tal manera que del pastel sólo las migas o migajas llegarán al obrero y pueblo cubano.

Son oportunistas aquellos que sin ser espías de los Castro llevan todavía ¨en su alma ´La Bayamesa´ ¨ del Castrismo y añoran la bota del totalitarismo si el Castrismo les hubiera mantenido sus prebendas y privilegios. Son oportunistas aquellos que llegaron a Miami, en cualquier época, por un problema solamente de comida o de barriga llena y no por la violaciónes de sus Derechos Humanos políticos y civiles. Son oportunistas aquellos que después de servirle al Castrismo de múltiples maneras llegaron a Miami no porque hayan cambiado su manera de pensar política o ideológicamente, sino porque temen que el Castrismo caiga y ellos paguen ¨los platos rotos¨.

Nada será peor que el Castrismo de más de medio siglo que hemos sufrido ni, sobre todo, tan largo, pero Cuba merece algo mucho mejor que oportunistas y camajanes, ya sean Castristas o antiCastristas. De no darnos cuenta quienes son, entonces habremos merecido estos más de 50 años de tiranía Castrista y muy seguramente ante nuestras narices se erigirán (por culpa de esos oportunistas, camajanes y explotadores) nuevos tiranos émulos de Fidel Castro disfrazados de mesías.

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LOS OPORTUNISTAS CUBANOS



Por Esteban Fernández


De que los hay los hay, y siempre los han habido. Hasta cierto punto, sinceramente, considero a los OPORTUNISTAS muy hábiles. Lo obvio de la maniobra no le resta valor a su rapidez. Es una plaga que TODOS LOS PUEBLOS la padece. En la historia de nuestro país se dan como la verdolaga.

La forma más bella, romántica y fina de definir el oportunismo es decir que algunas personas tienen "olfato político". Es la cualidad de poder intuir, a mil millas de distancia, "quién es el macho". Hasta pueden predecir quienes poseen un futuro prometedor.

Estos aprovechados son gubernamentales mientras consideran estable al gobierno. Sí lo ven tambaleante, entonces pactan con el más fuerte oposicionista "por si acaso toca la flauta".

Muy astutamente apoyaron a Ramón Grau San Martín, a Carlos Prío y coquetearon con Eddy René Chibás. Y que conste, pongo René porque Aldo Rosado me asegura que no es “Renato” como yo creía.

Supieron reconocer la oportunidad y se pusieron del lado de Batista después del 10 de Marzo del 52. En el terreno personal, como sabían que mi primo y padrino, Jaime Quintero, había sido alcalde de Güines anteriormente y mi padre Secretario de la Administración por el Partido Auténtico, se apostaron tres vecinos frente a mi casa con carteles de “Batista es el Hombre” y se convirtieron en "33.33". Acto seguido del fracaso del ataque al Palacio Presidencial -13 de marzo del 57 -fueron allí a brindar "por la salud del General" junto a los verdaderos batistianos.

Con el advenimiento de la tiranía de Castro se desbordó el río oportunista. Esta sencilla frase del dictador le abre las puertas a todos los descarados de Cuba: "No me digas lo que hiciste por la revolución en el pasado sino lo que estás dispuesto a hacer hoy". Así de fácil, Fidel borra cualquier mérito ANTIBATISTIANO, traiciona a los militantes del Movimiento 26 de Julio,y les brinda a los arribistas la oportunidad de montarse al carro triunfante.

Entonces, como les dije hace poco en el escrito "50 años de Girón", el 17 de abril de 1961, al llegar la invasión, los oportunistas quitaron rapidamente de sus puertas los letreros sumisos y guatacones de "Gracias Fidel", vislumbrando asustados un posible cambio político en la Isla.

Por la noche de ese mismo día, al fracasar la invasión, tiraban voladores y tiros al aire celebrando la victoria castrista. Desde luego, volvieron a poner las consignas fidelistas en las fachadas de sus hogares y el ingreso a las milicias rompió record.

El triunfo de un SELECTO grupo de oportunistas (del cual ya les he hablado) ha sido arrollador. Pero son una verdadera minoría en nuestra Patria, puesto que prácticamente no representan ni un tres por ciento de la población.

La historia de los oportunistas de CUARTA CATEGORIA es muy distinta. Son los que dijeron: "Si Fidel es comunista que me pongan en la lista". Se conformaron con vivir un poquito mejor que el resto de los cubanos, se vistieron de milicianos, pusieron Comités de Defensa en sus casas, hicieron de la delación una heroicidad y un modo de vida.

Sus hijitos iban a estudiar a la Unión Soviética, a Checoslovaquia, o a Hungría. Tenían una pistola en la cintura, un carné del Partido, un puestecito en el Poder Popular, y gritaban con emoción: "Viva Fidel y Paredón para los Gusanos".

El letrerito de "Esta es tú casa, Fidel" les resolvía más que un título universitario. Vigilar noche y día al vecino les producía dos libras más de carne al mes, y su oportunismo los llevó a ser unos perros de presa que tenían cuatro migajas más de pan que el resto de los ciudadanos.

La hecatombe para estos oportunistas vino cuando el comunismo internacional se fue a la bancarrota y Fidel los traiciona y se va en busca de los dólares de los "gusanos". Y ahí comenzaron (OPORTUNISMO A LA INVERSA) las cartitas para acá pidiendo hasta un par de calzoncillos.

Para los medio hermanos Castro, los importantes NO SON ELLOS, sino el selecto grupo de oportunistas -Generales y Ministros- que contra viento y marea los apoyan para mantener sus privilegios...

En el exilio, vamos a decir toda la verdad, siempre han existido también los oportunistas. Unos esperando que los americanos sean los que tumben a los Castro, y otros acercándose solamente al líder que crean que tiene el "apoyo de Washington"

Pero... yo no pierdo las esperanzas de que un día Cuba será libre, y ¿a qué usted no adivina quienes estarán al lado de los libertadores, empujando y abriéndose paso? ¡Los oportunistas!...Ya usted verá.

Yo les aseguro que dos horas después de nuestra liberación, aparecerán tres millones de cubanos vestidos con los uniformes de los “U.S. Marines Corps”.