Desde Cuba escribe Miriam Celaya: Tus dineros, mis dineros, los dineros…
En el post El día que Fidel cruzó a nado el río Bravo o el dinero que le dió el Ex Presidente Carlos Prío a Fidel Castro para la lucha contra Batista , publicado hace dos días en este blog, copié el fragmento del libro La Palabra Empeñada, editado por la Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado, donde se admite que Fidel Castro recibió dinero del ex Presidente Prio. En la Nota del Bloguista de ese post hablo de otras fuentes de dinero para la estancia, la preparación de los futuros expedicionarios y la compra del yate Granma.
En la comparecencia de ¨El Coreano¨ en el progra A Mano Limpia, este narró como Fidel Castro con anterioridad le dió un billete a él ( creo que de 20 dólares) para que hiciera ¨la pala¨ y fuera el primero en donar dinero para animar al resto de los asistentes para hicieran sus donaciones. Ese video yo lo tenía colgado en la cuenta BaracuteyCubano de YouTube, la cual fue cancelada por una reclamación de la televisora MegaTV, pese a que los videos decían de quienes eran los videos, les daba las gracias y no había ningún afán de lucro al colgar los videos.
Tomado de http://www.penultimosdias.com
Tus dineros, mis dineros, los dineros…
Por Miriam Celaya
La Habana
(¿ seudónimo?)
September 16, 201
Algunos signos resultan tan “oportunos” que no pueden ser casuales. Hace apenas unos días el periódico Granma (martes, 13 de septiembre de 2011, pág. 5) publicó a toda plana un artículo donde se justifica que en 1956 el entonces joven revolucionario Fidel Castro aceptara la ayuda monetaria del ex presidente cubano Carlos Prío —nada menos que 50 mil dólares americanos— para organizar la expedición que traería a los aspirantes a guerrilleros del yate Granma.
El texto, que por momentos parece extraído de una tira de cómics donde lo más importante es la exaltación del héroe —el audaz protagonista cruzando a nado el río Bravo, un viaje de incógnito, eludir la vigilancia de los malos, conspiración, peligros— es solo un fragmento de cierto libro editado por la Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado, lo que me hace suponer que el volumen completo haga palidecer de envidia al mismísimo Tarzán.
Sin embargo, lo que resulta curioso es que el periódico de mayor tirada en Cuba, el órgano oficial del PCC, hasta ahora había dedicado varios y extensos artículos a acusar a la oposición y a grupos de la sociedad civil (Damas de Blanco, periodistas independientes, blogueros, entre otros) de recibir apoyo financiero desde el exterior, pero no se había sentido obligado a recordar a sus lectores la pureza moral del pedigrí verdeolivo… pese al dudoso origen de su financiamiento. Hasta donde puedo recordar, no se había dedicado antes el mismo espacio escalda-disidentes para argumentar el tremendo sacrificio del Venerado, forzado como se sintió a humillarse ante aquellos dineros que en su momento, sin sospecharlo el donante, contribuyeron a hacer posible la instauración en Cuba de la más larga dictadura de este Hemisferio. ¡Jamás se había reconocido antes que 50 mil dólares “mal habidos” bien valían la humillación del líder de la revolución cubana!
(Foto: Fidel Castro en un acto de recaudación en Nueva York junto a Juan Manuel Márquez, el 28 de octubre de 1955/ Osvaldo Salas.)
Así, pues, del libelo oficial se desprende que lo que determina la moralidad de los dineros es la causa que apoyan, no la fuente de origen. Siendo así, no veo ningún conflicto moral en que los disidentes, sean opositores, periodistas, o demás representantes del amplio frente de inconformes de Cuba, reciban algún apoyo monetario, sobre todo teniendo en cuenta que el gobierno no parece tener demasiado preocupación por el origen del capital de muchos inversores extranjeros en Cuba y que tampoco ha mostrado ningún remilgo en apropiarse de una parte nada despreciable de las remesas familiares procedentes del Imperio enemigo, sin que sepamos a ciencia cierta en qué se emplean esos honorables ingresos.
En consecuencia, si lo que ennoblece a los dineros es el principio que sustenta la ayuda y si ese principio lo refrendan grupos e individuos que propugnan la democracia, la pluralidad, las inclusiones, la libertad de expresión y, en fin, la aspiración de los cubanos al ejercicio de todos los derechos y el término de una dictadura, ahora mismo no se me ocurre mejor destino para el muy demonizado financiamiento.
Miriam Celaya
La Habana
Fidel Castro en Miami recogiendo dinero mediante trucos y marañas
Junio 16, 2010 – 19:04 pm
Miguel A. Sánchez, “El Coreano”, se refirió a este mítin de Fidel Castro (derecha en la foto) en el Teatro Flagler de Miami, celebrado el 20 de noviembre de 1955, con el objetivo de recoger fondos para su movimiento.
Según contó en el programa “A Mano Limpia” del Canal América-TeVé de Miami, el propio Castro le explicó la forma en que movería el simbolismo kubishe, usando una imagen de Martí (en la foto, justo debajo de Martí, Luis Conte Agüero, la silla vacía a su lado es la de Fidel) y pasando un sombrero de yarey para prestigiar la colecta.
“El Coreano” aseguró que Castro le dio una cantidad notable de dinero y le orientó que, en el momento en que él instara a los presentes a donar (“pasar el cepillo”), se pusiera de pie y depositara de forma visible la cantidad de dinero que recién le había entregado.
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