BARACUTEY CUBANO

Tomado de http://www.nievoaccion.com

(10-21-11-5:05PM)

Por: Lic. Maria del Carmen Carro.

Las palabras del Director de Nuevo Acción, el Sr. Aldo Rosado,(artículo Sin mordaza y sin tarifa, en la edición de ayer) me hacen retroceder en el tiempo y pensar cuantas y cuantas veces tuve que escuchar a hermanos muy entregados a la lucha dentro del Movimiento Opositor Interno, que se preparaban a hacer largas huelgas de hambre y me decían. –Cuando escribas sobre mi, nunca olvides que esta huelga de hambre es -¡Hasta la muerte, Castro!, y ese fue el caso de Leonardo Miguel Bruzón Ávila quien aseguró todavía en libertad que se cumplieran sus decisiones.( Bruzon no falleció, pero si quedó en delicado estado de salud).

Y cada vez que yo daba a conocer el parte de la salud del líder del Movimiento 24 de febrero, a pesar de su gravedad repetía, aun cuando a sus familiares les dolía ¡Hasta la Muerte! Es duro asumir esas posiciones. Un líder, un patriota, responde a los intereses de la lucha, en este caso del Movimiento Opositor Interno. Solo los hermanos de lucha, si falta el valor o la exactitud en los familiares deben dar la respuesta firme, sin lágrimas, ni titubeos.

Las palabras de Aldo Rosado son exactas. Laura Pollán merecía un sepelio con su pueblo, en las calles. -¿Qué faltó? ¿Por qué no sucedió? ¿Quién obligó a quién a cremar el cadáver de Laura en tan pocas horas? ¿Por qué sus mujeres, sus damas de blanco, sus patriotas, no hicieron un cordón de gladiolos rosados en las afueras del hospital? Laura Pollán lo dijo-“El gladiolo rosado es resistente, es fuerte”….

La cremación es un método al que no nos acostumbramos los cubanos. Hoy, tocó a la puerta de mi casa una pareja, tenían en sus manos la foto de un bebé, y me explicaron con la foto en las manos, que pedían ayuda a la Comunidad porque no querían cremar el cadáver del bebé. Me estremecí, y mi pensamiento fue hasta la cremación de Laura Pollán. Lo siento de veras. Es de esos acontecimientos que no puedes alejar del corazón.

No me atrevo a juzgar a sus familiares, porque me conduelo de esta tremenda pérdida. El horcón de la casa no está. Es duro. Para Héctor Maseda, su esposo, la vejez da un giro, a esas alturas del matrimonio, la esposa es algo más que la madre de los hijos, que la esposa complaciente, amante…Es la vida. Yo comprendo a Maseda. Con ella se le va la vida. Y por eso también comprendo que la sorpresiva muerte, le trajo sorpresivas decisiones.

Pero, me siento mal con las palabras de Aldo. No, porque sean injustas o inexactas, sino porque yo formé parte de este gran Movimiento Opositor Interno, el que vi crecerse en innumerables ocasiones. El hundimiento del Remolcador 13 de marzo. El cadáver de Luis Quevedo Remolina, que fue acompañado por el pueblo de Regla hasta la misma estacion de policía. Yo estaba presente. Había coraje. Había Indignación. Había valor.

La verdad no siempre nos hace felices, pero es la verdad. Todos lo dicen entre dientes, me llaman y me dicen lo mismo que Aldo, pero les falta el valor que ha tenido este buen cubano. Alguien (un vecino) quien no brilla en sus preferencias políticas, de esos que son apolíticos me acaba de expresar –“Pero, ¿Por qué no hicieron un velorio con mas heroísmo?” ¡Oye, esa mujer era guapa!

Para Aldo Rosado, gracias, porque sus palabras nunca serán para destruir la Patria. A las Damas de Blanco que estudien la obra de su líder Laura Pollán, quien más que –“hacer colección de sus versos, hizo colección de sus acciones”. Escuchó como buena pedagoga al maestro de todos los cubanos.