Orlando Fondevila: El CASTRISMO Y SUS COLABORADORES
El Instituto Superior de Relaciones Internacionales ¨Raúl Roa García¨ de La Habana, (ISRI), adjunto al Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, tiene como graduado a Arturo López-Callejas o Arturo López Levi en 1991.
De esa institución también son graduados los famosos espías de la red Avispa Gerardo Hernández Nordelo, graduado en 1989 y Fernando González Llort graduado en 1987. El ISRI es una cantera para futuros miembros de la Dirección General de Inteligencia de la tiranía cubana. En Cuba la relación entre el Servicio Exterior y la Inteligencia Castrista es tan íntima y larga, que el nombre de la Escuela Superior de Inteligencia "Adriana Corcho", corresponde al de una "diplomática" cubana que murió en un atentado a la Embajada cubana en Lisboa el 22 de abril de 1976. En el Tomo I del libro Mártires del MININT, página 130, escrito por la Sección de Historia de la Dirección Política Central del Ministerio del Interior y publicado por la Editora Política cubana en 1990, se lee:
" Se inscribe así, por derecho propio, en nuestra historia patria, el nombre de la teniente Adriana Corcho Callejas, el 22 de abril de 1976 "
El CASTRISMO Y SUS COLABORADORES
Por Orlando Fondevila
Cada vez se hace más evidente que la dictadura castrista mueve todos los hilos posibles para intentar detener su derrumbe. Los jerarcas del régimen saben perfectamente que la situación económica y social del país es insostenible. Y saben que, tarde o temprano, habrá consecuencias políticas. Por otra parte, son conscientes de que la hasta ahora tabla de salvación venezolana se muestra crecientemente inquietante. Por eso se afanan en encontrar apaños que les posibiliten la supervivencia. Cualquier cosa les viene bien, siempre que consigan su permanencia en el poder, que sólo conciben como absoluto. Poder eterno para ellos y sus descendientes. Van, así, preparando una especie de piñata, para mantener el control económico en las “empresas” que vayan surgiendo, tal y como ya ocurre en la industria azucarera y en la turística. En este camino emprendido, a medias entre la corrupción rusa y la aberración china, permitirían que la población se hiciera con los rastrojos de la economía, al tiempo que se perpetuaría la ausencia de derechos políticos y sociales. Tal vez un poco más de arroz y frijoles, y palo y tentetieso ante cualquier reclamo. Es decir, el mismo paraíso del horror, embadurnado con algún tenue colorete.
Por supuesto que, para aspirar a conseguir algún éxito, esta estrategia diseñada por la dictadura militar cubana necesita contar con complicidades externas e internas. Sin poderosas ayudas, sobre todo económicas, pero también políticas, todo el abominable proyecto se vendría al traste. El problema que se les presenta es dónde encontrar cómplices importantes, con cierta credibilidad, con un discurso sugestivo – moviendo emociones y atrayendo intereses- y ciertos márgenes de eficacia. Conseguido: la jerarquía eclesiástica cubana y un grupo de “académicos”, léase “intelectuales orgánicos” y “filo-orgánicos”, han corrido presurosos a prestar sus servicios. El castrismo ya puede presumir, nada menos, que de Iglesia y Academia. Además, en lo externo, tiene a su favor –en el mejor de los casos- la actitud al menos dubitativa de la Administración Obama. Administración que gustosamente sigue los “consejos” de ciertos grupos y personajes del exilio, que le son afines y que le sirven de coartada para vestir de pro-democracia su política de concesiones.
Al interior, la jerarquía de la Iglesia Católica cubana, encabezada por el inefable Cardenal Ortega y Alamino, ha venido prestando en los últimos tiempos, de manera para muchos inexplicable, ingentes servicios a la dictadura. Recordemos si no su papel “mediador” en la excarcelación de un grupo de presos políticos, su labor conminatoria para que estos marcharan al destierro, y, sobre todo, su incesante cabildeo en EE.UU. y la Unión Europea en favor de un trato normalizado a un régimen que nada tiene de normal. Pues bien, ahora la jerarquía eclesial cubana y su Cardenal convocan y patrocinan a “académicos” predispuestos a la colaboración, o mejor, a la complicidad con la dictadura,con el objetivo de impulsar iniciativas de salvación. Por cierto, que no precisamente de salvación espiritual. Nos haría falta un Borges para añadir este nuevo capítulo a la “Historia Universal de la Infamia”.
(Cardenal Jaime Ortega y Raúl Castro, tirano en funciones)
Examinemos someramente los hechos. Primero fue la X Semana Social Católica, con los “académicos” de marras como invitados, excluyendo a intelectuales católicos de la talla de Dagoberto Valdés. Después, la permanente línea editorial de las publicaciones oficiales de la Iglesia Católica cubana, tales como Palabra Nueva y Espacio Laical. Justamente esta revista ha dedicado un clarificador dossier a las relaciones entre “Cuba y su diáspora”, en el cual, de manera “perversamente angelical” (permítaseme la expresión) se reparten equitativamente, entre verdugos y víctimas,las culpas del desastre cubano, al tiempo en que se convoca al “olvido de agravios mutuos” y a iniciar una fraterna colaboración en beneficio del país. En la misma línea, recientemente, los mismos “académicos” han presentado en Miami un Informe titulado “La diáspora cubana en el siglo XXI”, en el que los autodenominados “expertos” insisten en las propuestas de la amorosa colaboración entre lo que llaman diáspora (exilio es una mala palabra) y Cuba (entienden por Cuba a los jerarcas del Partido Comunista). Los nombres de estos “académicos” se repiten una y otra vez en cuanto evento colaboracionista tiene lugar. Conviene no olvidarlos.
( Jorge I. Domínguez )
Jorge I. Domínguez, confeso admirador de Fidel Castro. Este “académico” afirma que : “Para muchos de la diáspora oriunda de Cuba, lo mejor que desean es que sus abuelos dejen de molestarles ya con cuentos de Cuba, con supuestas obligaciones patrióticas y con posibles hipotecas existenciales de su futuro personal”. Y más claro: “Muchas organizaciones cubanas en el exterior pueden contribuir al futuro de Cuba, y de la relación entre la diáspora y Cuba, si dejan de existir. ¡Qué descansen en paz!.”
Arturo López Callejas, alias López Levy, ha sido por muchos años “experto”. Ahora, politólogo y conferencista de la Universidad de Denver. Hasta 1998, analista en el Instituto Superior de Relaciones Internacionales (un organismo controlado por la contrainteligencia). Veamos una de las perlas embaucadoras de este “experto”: “La flexibilización que está ocurriendo en algunas áreas de la vida cubana crea dinámicas que deben deslindar con claridad el exilio realde la emigración. Cuba es un país gobernado por el Partido Comunista, pero ocurren transformaciones que apuntan a una economía mixta.
(Arturo López Levy anteriormente llamado Arturo López Callejas)
También han ocurrido liberalizaciones, como la transformación a un Estado laico diferente de la visión ateísta anterior a 1992. Desde esa perspectiva, es posible avizorar un espacio mayor para formas de educación plural, donde los padres tengan mayores opciones de decisión. Esos desarrollos apuntan hacia un ambiente político menos rígido, donde la categoría de salida definitiva sea eliminada de la política migratoria. Al llegar a ese punto, el término exiliado debería ser usado solo para aquellos que escapen del país por razones de persecución política”. López Calleja, alias López –Levy, no se ha enterado, por ejemplo, de la brutalidad represiva que tiene lugar a diario en Cuba.
¿Para qué continuar? Pueden ver el dossier publicado en Espacio Laical. Como también pueden acercarse al Informe presentado en la FIU miamense, que he referido anteriormente, o a la entrevista realizada por la Revista Palabra Nueva al ínclito Carlos Saladrigas. Otros nombres menores asociados a esta estrategia son: Juan Antonio Blanco, que se presenta como solucionador de conflictos (seguramente en su casa). Por cierto, este señor ha intentado organizar en Madrid otra patochada como la de FIU, pero ha tenido a bien advertir que no debía ser invitado nadie que pudiera ser molesto para el régimen. Cómo no, figura igualmente el viejo dialoguero Carmelo Mesa Lago, presente en todas las salsas infectas. Está Uva de Aragón, la misma que a va presentar sus libritos en la UNEAC; la misma a la que personalmente le escuché decir que ella soñaba con una Cuba en que hubiera muchos puestos de frita, pero ningún McDonald. Está Tomás Bilbao, el amanuense de Saladrigas. Y están finalmente algunos ”académicos” de la tiranía, como Aurelio Alonso, Roberto Veiga y otros personajillos, entre los cuales se hallan algunos curitas y laicos.
(Carlos Saladrigas)
Lo siento, pero para los que estamos informados de las interioridades del tema cubano, es obvio que existe, si no una estrategia consensuada, al menos sí una sintonía ideológica y de intereses entre el Gobierno de Barack Hussein Obama, la jerarquía de la Iglesia y sectores cubanos en el exilio, o mejor diáspora, encabezados por la dirección actual de la Fundación Cubano –Americana y por Carlos Saladrigas y su Cuba Study Group. Esta estrategia o sintonía deja rastros por doquier, perfectamente identificables e interpretables. ¿Qué son si no el estímulo a viajecitos y remesas. O la redistribución de los fondos de la USAID dedicados a Cuba. O los cambios en la línea editorial de Radio y TV Martí. O toda esta ofensiva “académica” y ecclesial?
Esta es la “Guerra”. Pese a todo, no van a vencer. El régimen castrista está agotado. A corto o mediano plazo no podrá sobrevivir. Nunca antes en la historia, y menos aún en la nuestra, la libertad ha descansado en las maniobras de curas e intelectuales, salvo muy honrosas exepciones. Hay un factor que el regimen y los colaboracionistas menosprecian, pero que existe. Sí hay patriotismo y patriotas en el exilio y en la Isla. Estos han sido siempre los protagonistas de nuestra historia. Y lo serán de la que viene.
ALGUNOS COMENTARIOS DEJADOS
ombre ha dejado un nuevo comentario en su entrada "Orlando Fondevila: El CASTRISMO Y SUS COLABORADOR...":
Puede ser que todos los pueblos alberguen el mismo nivel de miseria humana, y que unos lucen mejor y otros peor debido a las diferentes circunstancias particulares que les han tocado vivir. O sea, puede ser que el pueblo cubano no sea tan bajo cómo parece comparado a otros, pero definitivamente ha producido una gran y vergonzosa abundancia de miserables. Nuestra historia no deja lugar a dudas.
Comentario del Bloguista
ombre
Soy de la opinión que esa percepción que usted tiene se debe fundamentalmente a que usted conoce más la historia cubana que la de los otros países; otro elemento que podría incidir en su percepción es que la propaganda Castrista se ha encargado de exagerar ( y en algunos casos hasta de inventar!) las manchas de muchas personalidades cubanas para erigir al Castrismo en lo mejor que le ha podido suceder a Cuba , y si a eso le sumamos las que hemos podido ver y constatar con nuestras vivencias dentro del Castrismo, la percepción no puede ser más negra... En general no somos mejores ni peores con respecto a los otros pueblos.
1 Comments:
Puede ser que todos los pueblos alberguen el mismo nivel de miseria humana, y que unos lucen mejor y otros peor debido a las diferentes circunstancias particulares que les han tocado vivir. O sea, puede ser que el pueblo cubano no sea tan bajo cómo parece comparado a otros, pero definitivamente ha producido una gran y vergonzosa abundancia de miserables. Nuestra historia no deja lugar a dudas.
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