BARACUTEY CUBANO

Acto de repudio contra dama de blanco, en huelga de hambre para exigir liberación de manifestantes del Parque de la Fraternidad

Más de un centenar de paramilitares mantienen cercada la vivienda de la opositora, mientras lanzan piedras, palos y botellas contra la fachada, según reportó Roberto de Jesús Guerra, director de la agencia de prensa independiente Hablemos Press


Redacción CE, Madrid
08/01/2012

Más de un centenar de paramilitares mantienen cercada la vivienda de la dama de blanco Maritza Castro Martínez, en el Cerro, La Habana, y realizan un acto de repudio lanzándole piedras, palos y botellas, informó a través de su cuenta en Twitter Roberto de Jesús Guerra, director de la agencia de prensa independiente Hablemos Press.

(Maritza Castro Martínez)

Horas antes, la agencia había informado a través de la red social que la policía política había montado un operativo alrededor de la casa, donde se encontraban 10 opositores apoyando a la opositora, quien se encuentra en huelga de hambre desde el día 13 de diciembre para exigir la libertad de los activistas Ivonne Malleza Galano, Isabel Haydeé Álvarez e Ignacio Martínez Montero, detenidos el pasado 30 de noviembre tras protagonizar una protesta pacífica en el Parque de la Fraternidad, en La Habana.

El acto de repudio fue confirmado por la periodista independiente Aini Martín Valero, también a través de Twitter.

Castro, de 53 años de edad, reside en la Calzada de Buenos Aires, municipio Cerro y es vecina de Malleza, según información divulgada por el sitio Hablemosloscubanos.com, del periodista independiente Guerra.

El pasado jueves grupos del exilio cubano radicados en Miami y Madrid emitieron un comunicado donde exigían el respeto a los derechos humanos en la Isla, así como la liberación inmediata de los activistas Malleza, Álvarez y Martínez, presos desde hace más de un mes, demanda a la que se sumó posteriormente el líder opositor Oswaldo Payá.

Su puesta en libertad ha sido demandada también por la Organización Mundial Contra la Tortura y Amnistía Internacional, mientras se mantiene además una campaña de recogida de firmas con este fin, impulsada por el director de Hablemos Press.