BARACUTEY CUBANO

Este artículo de mi amigo Esteban Fernández me fue enviado el 29 de diciembre de 2004. El período navideño es un período especial del año para los cristianos; período que para los católicos concluye el Día de Reyes, el 6 de enero de cada año, que para la Iglesía Ortodoxa es el Día de la Epifanía o Manifestación del Señor; Epifanía del Señor que para los católicos romanos es el 25 de diciembre. En ese período trato de apartarme un tanto de lo cotidiano durante el resto del año; escribí trato, porque para mí cada aniversario del triunfo ¿ revolucionario? del 1 de enero de 1959 me impide no dejar de señalar lo que ha sido el Castrismo antes y después de la que considero la fecha más trágica de toda la historia cubana hasta nuestro días.

Yo, al igual que Estebita, quiero la libertad para Cuba, TOTAL Y COMPLETA; además de eso, deseo también la democracia total en Cuba y el progreso material y espiritual para todos los cubanos. Discrepo con Estebita en que esa libertad ¨sólo se logrará a través de la violencia, de las armas, y del rugido de los cañonazos¨. He sido, y soy, un opositor pacífico de la tiranía fundamentalmente porque considero que la exaltación de la violencia en nuestra patria ha sido la madre de casi todas nuestras desgracias como pueblo y nación. Por otra parte, generalmente un grupo que toma el Poder por la vía violenta, no lo cede de forma pacífica al resto de la nación, y cuando lo hace, es a cambio de privilegios y prebendas para ellos y, en ese caso, entonces estaríamos volviendo, en ese aspecto, a más de medio siglo atrás. Soy de la opinión que no debemos conformarnos con tan poco después de sufrir más de medio sigo de dictadura totalitaria.

Eso sí, estoy convencido desde hace décadas que en algún momento sonarán los tiros en nuestra Patria, ya que los Castro y sus cómplices no están dispuesto a dejar pacíficamente el Poder en la finca que han hecho suya y siempre habrán tontos útiles que les servirán exponiendo su vida y la sangre mientras que los Castro y cómplices pondrán a buen recaudo sus vidas y caudales; pero eso es diferente a exaltar la violencia, las armas y los cañonazos como la única vía por la cual alcanzaremos nuevamente la libertad; ese momento en que se respirará los vapores de la pólvora sólo será un episodio más, dentro de otros muchos de diferentes naturaleza, que ayudará a derrocar la tiranía que para bochorno de los cubanos tiene más de medio siglo de existencia.

En Cuba en los años 60s y 70s del pasado siglo XX los focos de insurgencia de las guerrilas antiCastristas en las zonas rurales de las 6 provincias del país fracasaron al igual que las organizaciones antiCastristas urbanas, la ¨guerra por los caminos del mundo¨, las expediciones para infiltrar a combatientes y establecer una zona de guerrillas antiCastristas, las redes de espionaje, los sabotajes, el ataque desde lanchas a objetivos económicos, políticos y militares Castristas, los planes de atentados contra las principales figuras de la dictadura totalitaria, etc.. La ineficiente violencia antiCastrista, desechada casi totalmente desde hace muchos años, sólo serviría nuevamente al Castrismo en su propaganda y en su manipulación para aglutinar a su alrededor a parte del pueblo cubano que ya no cree en él. Hoy en Cuba esas acciones tienen aún menos probabilidad de triunfar que en aquellos tiempos; ya no por el ciego entusiasmo revolucionario y por creer en las mentiras y promesas del régimen, sino por la apatía hacia todo lo que sea política, ya sea Castrista o antiCastrista, por parte de casi la totalidad del pueblo cubano que sólo piensa en cómo hacerse de ¨moneda dura ¨, de subsistir o de irse del país y regresar con un ¨status de triunfador ¨cargado de dólares, euros, etc.. La mayoría de las personas dispuestas a luchar sistemáticamente contra el Castrismo están entre (¡ ni remotamente son todos o la mayoría de los los opositores o disidentes!) esos opositores pacíficos que muchas veces son ridiculizados por personas del Exilio que en su momento lucharon o estuvieron dispuestos a luchar en contra del Castrismo (para no hablar de aquellos que no le tiraron nunca¨ un ¨hollejo a un chino¨ y en el Exilio nunca se han apuntado en ninguna acción antiCastrista de cierto peligro cuando las cosas van en serio). La mayoría de los que circunstancialmente lucharán en contra el Castrismo y llevarán el derrocamiento del régimen no los conocemos nosotros, ni el Estado totalitario, ni nadie y ni siquiera ellos mismos saben que participarán en esos hechos que desencadenarán el fin del Castrismo. Las circunstancias definen y un ejemplo de nuestra historia es que el Grito de Baire de Baire del 24 de febrero de 1895 fue inicialmente un grito autonomista, uno de los hermanos Lora era autonomista, y no independentista ...

La Guerra de los Diez Años (1868-1878) y el Pacto del Zanjón sólo trajeron determinadas libertades para Cuba que desde años antes Puerto Rico ya disfrutaba de ellas sin haber haber pasado por semejante trauma bélico. El cabildeo de los ¨lobbistas¨ cubanos en el Congreso de los EE.UU. fue en determinado momento más importante para la independencia cubana que el brazo ya extenuado que empuñaba el machete mambí durante la Guerra de Independencia comenzada el 24 de febrero de 1895. El lobbismo cubano encabezado por Don Tomás Estrada Palma y el periodista y abogado norteamericano Horatio S. Rubens, amigo personal de José Martí, usando diferentes recursos, logró que el Congreso norteamericano votara a favor de la Enmienda Teller aprobada el 11 de abril de 1898 y de la Resolución Conjunta aprobada el 18 de abril de 1898 que afirmaban entre otras cosas:

«Los Estados Unidos por la presente rechazan cualquier disposición o intención de ejercer soberanía, juridicción o control sobre dicha Isla, excepto para la pacificación de la misma, afirma su determinación de que cuando haya alcanzado estos objetivos dejara el gobierno de la isla a su pueblo» (Enmienda Teller)

Resolución Conjunta:
Primero, Que el pueblo de la isla de Cuba es y de derecho debe ser libre e independiente.
Cuarto, Que los Estados Unidos por la presente declaran que no tienen deseo ni intención de ejercer soberanía, jurisdicción o dominio sobre dicha Isla, excepto para su pacificación, y afirman su determinación, cuando ésta se haya conseguido, de dejar el gobierno y dominio de la Isla a su pueblo.

En los primeros años de la República cubana antiguos líderes del autonomismo como, por ejemplo, Ramón Montoro hicieron más por la República que la mayoría de los antiguos independentistas. Otro ejemplo es que el Presidente y abogado Alfredo Zayas (autonomista y hermano del General independentista Juan Bruno Zayas) fue el que verdaderamente le dio carácter de República a Cuba. En la historia cubana se ha exagerado extraordinariamente el papel positivo del independentismo cubano: en las primeras décadas porque el independentismo fue la corriente triunfante al lado de los EE.UU. y por la cercanía en el tiempo de la concluida epopeya; cuando ya era el momento para discernir y valorar serena y objetivamente sus aportes, limitaciones y errores (y en general los de toda la historia cubana hasta el siglo XIX), el Castrismo ha manipulado el rol desempeñado por el independentismo y el mambisado en las guerras de independencia para exaltar la violencia como la vía de resolver los problemas de Cuba y de la humanidad y, sobre todo, para torcidamente situar a Fidel Castro como el heredero y el culmen del independentismo cubano ...

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¡LIBERTAD EN EL 2012!


Por Esteban Fernández Jr.

Y esto, más que una convicción, es mi mayor deseo para el año nuevo. Cada cual que le pida al Todopoderoso lo que mejor le venga en ganas, pero yo lo que quiero es la libertad para Cuba, TOTAL Y COMPLETA. Considero que la libertad sólo se logrará a través de la violencia, de las armas, y del rugido de los cañonazos. A Dios rogando y con el mazo dando. Y como dice el Reverendo Martín Añorga: "Con la Biblia en una mano y el machete redentor en la otra"...

La dinastía Castro no se va de allí por las buenas, ni tratando de convencerlos con palabras, ni con pacifismos, ni con "coba". Y lo que es peor aún, ni rogándole a ninguno de los generales, ni a ninguno de los altos dirigentes de la tiranía.

Y aunque "se lo pidamos de favor y se lo supliquemos de rodillas", Cuba seguirá siendo esclava por los siglos de los siglos. Después de Raúl viene Alejandro Castro Espín. Es más, dentro de 100 años el dueño de la Isla será un tataranieto de Ramiro Valdés.

Esa es una jauría que sólo entiende a tiros y bombazos. Está más que demostrado que no se van del trono, que no compartirán el poder con nadie. Yo estoy seguro que Raúl Castro quiere que sus herederos (hasta una quinta o sexta generación) estén al frente de la nación y de la eterna tiranía comenzada por él y por su medio hermano.

La única solución es barrer del mapa a los Castro y a toda la plana mayor del régimen. ¿Qué eso no se puede hacer? ¿Usted cree que esto es imposible hacerlo? Bueno, pues entonces perdimos a Cuba para siempre.

Si no podemos combatir contra la tiranía con todos los hierros entonces “apaga y vamos”. Hay fidelismo en Cuba por 200 años más.

Estamos obligados a hacer la guerra. Si no tenemos los recursos estamos obligados a buscarlos, a pedirlos o a encontrarlos de alguna manera.

Yo sé que estas palabras moverán a risa a muchísimos compatriotas que han perdido la fe en nosotros mismos y dan por sentada la presencia castrista al frente de nuestro país eternamente. Y eso es porque estas palabras provienen de mí, de un humilde compatriota que sólo tiene su buena fe y su creencia, pero estoy seguro que si el que las dijera fuera el futuro Presidente de U.S.A. la cosa cambiaría.

En realidad todos sabemos (aunque preferimos negarlo o ignorarlo) que la única forma de recobrar a Cuba es a la fuerza, por las malas. Si no, no hay más Cuba para nosotros. Sólo una Cuba donde tenemos (y tendremos) que pedir permiso para visitarla.

Una Cuba que no es nuestra, ni será nuestra, ni será de nuestros hijos ni de nuestros nietos. Una Cuba que será de los nietos de los hermanos Castro. Nuestros descendientes serán cubanitos en el extranjero o irán allá solo recibiendo el visto bueno de los descendientes de Abelardo Colomé Ibarra y del recién fallecido General Julio Casas Reguerio...

Yo creo que este PRIMERO DE ENERO, al cumplirse 53 años de tiranía, quizás yo sea uno de los pocos- no el único, quede claro- que levante su voz, y diga esta gran verdad: o luchamos con todas nuestras fuerzas o perdemos a Cuba para siempre.

La forma en que lograremos la libertad plena es imitando y emulando a José Martí, a Máximo Gómez, a Calixto García, Antonio Maceo y todos los que hicieron la Guerra de los 10 Años y la Guerra de Independencia.

Esto no es un alarde, ni una incitación, es simplemente una firme creencia basada en el comportamiento de los que se adueñaron de nuestro país en el año 1959 y quieren seguir ahí para siempre, eternamente. ¡Hay que darles candela al jarro hasta que suelte el fondo!