Robert A. Solera: LA SUBVERSIÓN DE LA SOCIEDAD CAPITALISTA
LA SUBVERSIÓN DE LA SOCIEDAD CAPITALISTA
Por Robert A. Solera
No muchos analizan el diario acontecer que reflejan los medios periodísticos y la television, tanto local como a nivel del continente americano y la vieja Europa.
Se enciende la TV y casi de inmediato aparecen las imágenes de homosexuales de ambos sexos besándose o revolcándose en una cama, con la consiguiente idealización de una fementida modernidad y un “progresista” estilo de vida. Esas imágenes saltan a menudo al éter a cualquier hora y en cualquier lugar, sea en EEUU o Europa.
Ver el consumo indiscriminado de drogas, como la marihuana, o la aspiración de polvo de cocaína o la inyección de heroína es algo casi normal en cualquier película que se proyecta en las redes televisivas a casi cualquier hora y en cualquier lugar, así como la visualización de relaciones sexuales íntimas.
La cocaina y otras drogas son presentadas, a menudo, como de uso “recreativo” en el cual según sus propulsores es practicado por cualquier ciudadano los fines de semana, parecido al popular consumo de whisky.
Si le añadimos a eso los bailes eróticos y casi similares a los actos sexuales le llevan a uno a la mente las bacanales practicadas por los antiguoss romanos, con la mayoría de los Césares participando en la homosexualidad y que contribuyó a desmembrarse y desaparecer a uno de los Imperios más grandes del mundo.
¿Pero, es eso obra de la casualidad? No es así.
Siguiendo las teorias de Gramsci y del Eurocomunismo, con gran fervor en la década de 1960-70 en Europa, y especialmente en Italia donde se popularizaron sus teorías y tras un pacto entre el comunista español Santiago Carrillo, el secretario general del Partido Comunista Italiano Enrico Berlinger y su homólogo francés George Marchais se sentaron las bases de lo luego conocido como Eurocomunismo.
¿Quién era Antonio Gramsci? Ideólogo comunista mantenido en prisión por el Duce italiano Benito Mussolini por años en la década de los años 30s, Gramsci propulsaba la idea de infiltrar la sociedad capitalista desde dentro y de arriba a abajo, difiriendo de lo enunciado por Marx de socavarla con base en las masas proletarias.
Gramsci abogaba por dominar al estado controlando las élites universitarias y los medios de comunicación creando una contrapartida a a la hegemonía de la clase burguesa dominante.
“Gramsci utilizaba el término hegemonía para denotar el predominio de una clase social sobre otras (ejemplo la hegemonía burguesa). Esto representa no sólo el control político y económico, sino también la habilidad de la clase dominante para proyectar su propia forma de ver al mundo de modo que los que están subordinados por ella, la acepten como ‘sentido común’ y natural.
…Como lo expresa [John] Fiske* “el consentimiento tiene que ser continuamente ganado y vuelto a ganar, ya que la experiencia material social les recuerda continuamente las desventajas de la subordinación y presenta por tanto una amenaza a la clase dominante…”.
*Tras graduarse de la Universidad de Cambridge enseñó en múltiples lugares incluyendo Australia, Nueva Zelandia, y los EEUU. Fue editor general de Cultural Studies en la Universidad de Curtin en el occidente de Australia durante la década de 1980 y principios de la de 1990. Es autor de libros sobre los estudios en la televisión, sobre la cultura popular y los medios masivos de comunicación. Los libros de Fiske analizan los programas de TV como "textos" para examinar las distintas capas de significado y el contenido sociocultural.
Las referencias a los medios masivos de comunicación en términos de de un “lugar de lucha” ideológica son recurrentes en los comentarios de los influenciados por esta perspectiva. La posición de Gramsci involucraba un rechazo al economismo ya que veía la lucha por la hegemonía ideológica como un primer factor en el cambio radical”. Marxist Media Theory, Daniel Chandler
Desde la década de 1960 la declinación de la moral en su conjunto y luego en las décadas posteriores evidencia una creciente rebelión contra la autoridad en general (aunque usualmente no a vivir del gobierno) y contra el capitalismo y la promoción y la práctica de las relaciones sexuales premaritales, el consumo de drogas, el incremento en el feminismo y la defensa de la ideología liberal (léase socialista)
http://conservapedia.com/Moral_decline#Roman_Empire
“Un análisis sobre la composición de los miembros de la facultad en las Universidades americanas en 1999 muestra que el 50% se identificaba como Demócrata y sólo 11% como Republicanos.Un 72% se autodescribía como “a la izquierda del centro” incluyendo 18% quienes eran fuertemente seguidores de la izquierda. Sólo 15% se describía como a la derecha del centro, incluyendo sólo un 3% que eran “fuertemente derechistas”. North American Academic Study Survey (NAASS) of students, faculty and administrators at colleges and universities in the United States and Canada 1999. The Berkeley Electronic Press
Gran parte de la cultura Americana contemporánea tiene como su objetivo el A.C y el D.C. trampear en los estándares de la moral y la estética los que fueron casi universalmente admitidos, aún cuando eran violados. Con pocas excepciones los filmes contemporáneos, los espectáculos de TV y la música popular representan la moralidad judeo-cristiana como risible, en el mejor de los casos, y como tiránica en el peor. Si uno escucha como lo relatan America (USA) está en peligro de convertirse en una teocracia gobernada por “la Derecha Religiosa” esto a pesar del hecho de que la cultura reinante es pagana completamente. Por tanto presume que las relaciones sexuales casuales o impersonales sean la norma, alimenta el creciente apetito del público por la perversión sexual, representa a todas las tiranías ficticias como “de signo de derecha” y poluciona el ámbito público con un lenguaje escatológico”….
Siguiendo a Gramsci, los Izquierdistas saben que la Cristiandad continúa siendo el mayor obstáculo a la victoria total en la guerra cultural….
"El mundo civilizado ha sido completamente saturado con el cristianismo durante 2,000 años," ha escrito el italiano Granmsci, algo, insistió tenia que hacerse y así ha sido. La descristianización de América y de Occidente por lo que abogaba en este momento ya está en movimiento ….
Los libreros, las revistas populares y la TV tratan con respeto a los credos anticristianos tales como The DaVinci Code. Las Cortes incluyendo la Corte Suprema declaran que la mayoría de las muestras del Decálogo son inconstitucionales. Los medios masivos repiten el mantra según el cual “el Islam es la religión de la Paz” sin importar la evidencia diaria en contrario), no le encuentran nada de malo o de crítica al Budismo y continúa siendo “sin opinión en relación a la Cientología y otros cultos, mientras que al propio tiempo representan al Cristianismo como la religión de los “cruzados” "los racistas, y los medio locos. Miembros de la clerecía cristiana se han unido en un incesante ataque a la ortodoxia Cristiana.”…
http://conservapedia.com/Moral_decline#Roman_Empire
Siguiendo los enunciados de Gramsci nuestra civilización Cristiano-Judía está en inminente peligro de ser completamente corrupta por los medios de comunicación masiva, la filosofía de la corrupción moral y la aceptación de cualquier aberración, sea ésta la práctica homosexual, encubierta convenientemente como “preferencia sexual” o en estudios bien divulgados por los interesados de que la sexualidad contraria a los enunciados cristianos tiene su origen en raíces que se llevan en el DNA y que por tanto no pueden ser consideradas como tales aberraciones sexuales.
En un futuro, tal vez, veamos como la pedofilia y la práctica sexual con animales pudiera ser considerada normal en la sociedad que se proponen imponernos.
Nuestra civilización, sobreviviente a guerras de corte ideológico como el nazismo, el fascismo y el comunismo, se tendrá que batir con el islamismo que golpea nuestras puertas ya carcomidas desde dentro por lo que durante la Guerra Civil española se conocía como la Quinta Columna.
Los cantos de las sirenas, socialistas y de “correccción política” pretenden convencernos que no podemos ni debemos defendernos ni criticar abiertamente lo que no nos gusta. Sea político o ideológico ni tampoco religioso y por tanto todos los “santones” o profetas saldrán incólumenes y sin un rasguño ni la más ligera crítica a su pasado, presente o incluso futuro.
Es el “newsspeak” que acuñó en “1984” George Orwell y que no ocurrió en tal año pero que pacientemente se ha infiltrado en nuestra sociedad, casi muda—sin importar la cacareada libertad de expression—aunque aunque no del todo sorda al diario acontecer.
Parece que los voceros vocingleros del socialismo a ultranza—nos guste o no—cabalgan de nuevo en distintos corceles a los que montaba Marx en la Europa del siglo XIX.
“Haced sonar las trompetas” no ante el ímpetu de “vienen los turcos” que resonó en Europa en pasados siglos, sino “Despierta América”, que nos dominan con otros métodos, más sinuosos, más difíciles de detectar.
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