viernes, enero 17, 2014

Chile. El desconocido Salvador Allende Gossens: Contra los judíos, los homosexuales y otros degenerados.



Otra de Salvador Allende: Contra los judíos, los homosexuales y otros degenerados.

Por Víctor Farías.

Es un libro que leí hace tiempo y que vale la pena releer. Los horrores que planteaba en su tesis (tesis que le aplaudía con gusto Fidel Castro, por cierto) Salvador Allende, hoy en día erizarían los pelos al más pinto. Entre otras cosas: coserle trozos de sus testículos en la pelvis a los homosexuales para “curarlos” de su homosexualidad. El libro se puede adquirir aquí

Fragmento:

   “Hace algunos años recibimos, mi esposa y yo una hermosa invitación. Simón Wiesenthal, que sabía de mis libros sobre Heidegger y el nazismo, nos invitaba a una ceremonia en que el entonces canciller Kohl le iba a hacer entrega de la más alta orden que concede la República Federal de Alemania. La ceremonia fue grata y sobria, pero lo que me sorprendió fue que al ir a saludarlo Wiesenthal me dijo: “Gracias, pero quisiera verlo mañana de todas maneras.” Al día siguiente tuve una de las más interesantes  conversaciones que me ha regalado la vida (…)

   Hacia el final, me detuvo tomándome del brazo y me dijo: “Mire, una de las cosas más importante que tenía para preguntarle es la siguiente”, y me la espetó sin embages: “¿Quién era realmente Salvador Allende?” Le contesté bromeando, como acostumbramos los chilenos: “¡Don Simón, pero si eso ha salido en todos los periódicos!” “No – me replicó-. Se trata de una historia muy lamentable y que me cuesta aceptar.” (…)

   Como los caminos largos empiezan por el primer paso, al cabo de aventuradas búsquedas y desplazamientos in situ, encontré en los polvorientos archivos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile la memoria escrita y presentada por Salvador Allende en 1933 para graduarse de médico cirujano. La sorpresa fue gigantesca y me dejó buen tiempo sin dormir.

   Allende afirmaba en su tesis que la delincuencia es de origen genético y que delincuentes, como por ejemplo los homosexuales, deben ser tratados quirúrgicamente para ser recuperados. Para “convertirlos en seres morales” sería conveniente abrirles huecos en el vientre con objeto de introducirles trozos de testículos. También daría “resultados maravillosos” usar rayos para extirparles el timo a los encarcelados. De esta forma los homosexuales podrían recuperar la moralidad.

(Salvador Allende en su juventud)

   Peor aún: también esta tesis titulada Higiene mental y delincuencia, afirmaba que la raza es una causa de conductas delictivas constantes: los judíos, afirmaba Allende, están genéticamente predeterminados a delitos como falsedad, la usura, la mentira. (…)

   El escrito desparrama más sorpresas. Una de ellas me resultó inolvidable: Allende afirma que, aunque los revolucionarios  son seres aparentemente normales, se trata, en realidad, de enfermos mentales muy peligrosos que pueden inducir a los pueblos a revoluciones que él califica de “delito colectivo”.

   Si hay algo que caracteriza al ser humano son los errores de la juventud. Por eso quise creer, en primera instancia, que esta tesis constituía algo así como un escrito tragicómico. Pero la vida es muy terca, y a veces la juventud constituye el inicio de cosas aún peores, si cabe. Al acceder al poder en Chile el gobierno del Frente Popular, Allende ocupó la cartera del Ministerio de Salubridad y lanzó un inaudito proyecto legislativo con medidas de carácter eugenésico. Dicho proyecto legislativo no alcanzó a llegar al Parlamento. Pero Allende sí llegaría, bastantes años después, a la Presidencia de Chile, a este país que tiene absoluto derecho a conocer la verdad histórica.”

Víctor Farías.

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ALGUNOS COMENTARIOS DEJADOS

No importa. Nada importa si lo hizo un izquierdista, socialista o comunista. Miren como los homosexuales extranjeros se vuelven locos con Mariela Castro y sus cuentos de camino. Todo es hipocresía y doble moral, y si no absolutamente todo, mucho más de la cuenta
Realpolitik

1 Comments:

At 10:13 p. m., Anonymous Realpolitik said...

No importa. Nada importa si lo hizo un izquierdista, socialista o comunista. Miren como los homosexuales extranjeros se vuelven locos con Mariela Castro y sus cuentos de camino. Todo es hipocresía y doble moral, y si no absolutamente todo, mucho más de la cuenta.

 

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