miércoles, enero 15, 2014

Luis Cino Álvarez desde Cuba: La revolución que proponía el paraíso


Nota del Bloguista de Baracutey Cubano

La revolución sí envió para el Paraiso a aquellos que por defender   su fe y siguiendo las enseñanzas recibidas en colegios católicos y en las Iglesias,  se enfrentaron a la tiranía y murieron gritando Viva Cristo Rey !!. Mártires de la Fe a los que  la Iglesia en Cuba no le ofrece  siquiera un culto de recordación en sus homilías y actividades intramuros.
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Tomado de http://www.cubanet.org/?p=56330

La revolución que proponía el paraíso

Por Luis Cino Álvarez

Enero 13, 2014 |

LA HABANA, Cuba, 13 de enero de 2014.www.cubanet.org —Tengo un amigo  que suele sufrir una pesadilla que lo hace despertar asustado y bañado en sudor: cree sentir una descarga de fusilería. Mi amigo, que es ya sexagenario, piensa –y lo más probable es que tenga razón- que la descarga es la de un fusilamiento que presenció sin ser visto en enero de 1959, cuando tenía ocho años, trepado junto a otro amiguito en la tapia del cementerio de Manzanillo.

Refiere que a los soldados del anterior régimen, unos cuatro o cinco, los ejecutaron al borde de una fosa común recién cavada, al fondo del cementerio. Era muy temprano en la mañana y hacía frío.

Escenas violentas poblaron la niñez de mi generación. Había triunfado una revolución que  proponía la construcción del paraíso. Los paredones de fusilamiento sirvieron de cimiento.

De aquel enero de 1959 hay otras imágenes, bien distintas a las de la entrada triunfal de Fidel Castro y los rebeldes en La Habana, acogidos por una multitud jubilosa.


Me refiero a aquellas imágenes de los fusilamientos que aparecían en los periódicos, la televisión y la revista Bohemia.

(Fusilamiento del Coronel Cornelio Rojas, Jefe de la Policía en Santa Clara;  hijo de Mambí  y luchador en contra del gobierno de Gerardo Machado. Unos dicen que no tuvo  juicio; otros testigos dicen que su juicio duró solamente 10 minutos y que su sentencia, como la de  casi todos,  estaba dada antes de comenzar la farsa  que les daban el nombre de juicio. El Che Guevara expresó que todo el que había  vestido el uniforme de la Policía, merecía ser fusilado. Foto y comentario  añadido por el bloguista de Baracutey Cubano )

Recuerdo particularmente una en que un sombrero negro de alas anchas, tras la descarga del pelotón de barbudos fusileros, saltaba por los aires.  ¿O saltó el sombrero por el tiro de gracia que también hizo volar la masa encefálica? El propietario del sombrero y los sesos era  un coronel del ejército derrotado, vestido de civil, atado a un poste.

Hubo varias secuencias fotográficas  de fusilamientos similares. Eran borrosas, desenfocadas,  como si las hubieran tomado de prisa y con susto. No era para menos.  Los fusilamientos eran algo inédito en la República de Cuba. La Constitución del 40 sólo los contemplaba para casos muy excepcionales. Por eso, la dictadura de Batista, para eliminar a sus enemigos, recurría a las ejecuciones extrajudiciales. La revolución triunfante, entre sus primeras medidas, estrenó el paredón, el equivalente castrista de la guillotina jacobina.

Otra de esas secuencias  es la ejecución de un oficial, también con ropa de paisano, en el patio del cuartel de Santa Clara, en los primeros días de enero de 1959. Un joven delgado, de camisa clara y copiosa barba negra, el comandante René Rodríguez,  dio el tiro de gracia con una Luger. Sus movimientos parecían casi coreográficos. Sus zapatos de puntera estrecha, asombrosamente, no se mancharon de sangre.
(El futuro narcotraficante y futuro Presidente del ICAP,  Instituto de Amistad con los Pueblos, René Rodríguez Cruz  en Santiago de Cuba cuando iba a darle el tiro de gracia al oficial Alejandro García Olayón .  René Rodríguez Cruz se había especializado en la Sierra dando el tiro de gracia; ese asesino, René Rodríguez Cruz   murió en Cuba en extrañas circunstancias después que tuvo que salir huyendo de Colombia junto al embajador cubano Ravelo por ser acusado de narcotraficante. Comentario del Bloguista de Baracutey Cubano)

Recuerdo que una amiga de mi hermana estaba enamorada de René Rodríguez. Nunca lo vio en persona, solo en fotos y en la TV, pero decía que era más apuesto y machazo que Rock Hudson. Tal vez porque mataba de verdad, y no de mentiritas, en películas, como el galán de Hollywood.

Era común que los gestos guerreros de los barbudos  matadores de esbirros  excitaran a las quinceañeras. Después de todo, los fusilados eran solo eso: esbirros de la dictadura, criminales de guerra. Las fotos de sus víctimas, acribilladas a balazos, torturadas, siempre chorreantes de sangre, mucha sangre, aparecían profusamente en la revista Bohemia y en los periódicos. Imponentes,  precisas en el horror, servían de morbosa justificación a la vendetta de la expedita justicia revolucionaria.

Cuando la chica que suspiraba por el gallardo comandante barbudo,  se fue con sus padres a Miami y dejó sola a mi hermana en su proceso de pasar de burguesita a proletaria,  ya habían quitado de la televisión los anuncios del jabón Candado  y la cerveza Hatuey  y también  los fusilamientos.

(René Rodríguez Cruz dando el tiro de gracia en la Sierra en la lucha contra Batista. Foto y comentario añadidos por el Bloguista  de Baracutey Cubano)

Ya no quedaban batistianos que fusilar, pero había gente que seguía gritando “paredón”. Entonces, empezaron a fusilar a discreción, en los fosos de La Cabaña o en las estribaciones del Escambray, a alzados y conspiradores, muchos de ellos aún vestidos de verde olivo. Pero en los periódicos rara vez hablaban de las ejecuciones y los juicios sumarísimos. Ya no hacía falta ser tan explícitos. Los cimientos de la revolución estaban sentados.

luicino2012@gmail.com

“Y quiero decirle al pueblo y a las madres de Cuba, que resolveré todos los problemas sin derramar una gota de sangre. Le digo a las madres, que nunca a causa de nosotros tendrán que llorar” (Fidel Castro, 9 de enero de 1959)



Raúl Modesto  Castro Ruz ayudando a fusilar en la Sierra en la lucha contra el régimen de Batista. El que está de espalada es el cura católico de apellido Sardiñas.
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1 Comments:

At 7:11 a. m., Blogger gustavo00021 said...

Viviendo en cuba tuve en mis manos la bohemia de enero del 59 se quin la tiene.y hay una entrevusta que se le hace a fidel aun en la sierra no recuerdo el nombre del periodista y hace alucion en que en un momento de la entrevista fueron interrumpidos por un rebelde que le informo a fidel que tenian unos soldados capturados en santiago que que harian con ellos ,donde fidel contesto fusilenlo,no dejen de hacerle juicio pero los fusilan.eso nadie me lo conto yo lei esa bohemia

 

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