sábado, octubre 04, 2014

Aldo Rosado-Tuero: EL TALENTO AL SERVICIO DE LOS DESTRUCTORES DE LA PATRIA-1: JOSÉ M. CARBALLIDO REY

Nota del Bloguista de Baracutey Cubano la trama en los años 0s

Otro ejemplo, por sólo citar uno más,  es el ya fallecido Héctor Quintero, autor de la obra ¨Contigo Pan y Cebolla¨, el cual no tuvo pantalones para escribir algo similar a lo que narra en su obra, ubicada la trama en Cuba los años 50s del pasado siglo XX,  pero ahora referente al mal llamado ¨Período Especial¨de los años 90s en Cuba, donde las personas no podían vender ¨durofrío¨ para sacar un ¨dinerito¨para no morirse de hambre si no le pagaban impuestos exhorbitantes a la ONAT. En mi barrio,  conocí un caso en que la policía fue a prohibirle que vendiera duro frío.

Los impuestos que le ponen a los  cuentapropistas  en Cuba   está claculados para que el muy pequeño empresario tenga que delinquir para que su negocio le de ganancias; así el Estado Castrista tiene  bajo su manga una causa para encarcelar o decomisar al cuenta propista si este no sigue o no finge fidelidad a la tiranía. En Cuba no existen almacenes mayoristas que le vendan las materias primas a los cuenta propistas y los precios en las tiendas por divisas de esos productos son tales que no le dan ganancias al incipiente pequeño empresario.
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 (JOSÉ M. CARBALLIDO REY)


EL TALENTO AL SERVICIO DE LOS DESTRUCTORES DE LA PATRIA-1: JOSÉ M. CARBALLIDO REY

Por Aldo Rosado-Tuero

Los déspotas no podrían mantenerse en el poder, ni sojuzgar a los pueblos, sino fuera—aparte de las bayonetas de los militares—por los esbirros intelectuales que ponen su talento al servicio de los tiranos verdugos de libertades y de sus pueblos.

En Cuba, una caterva de artistas, escritores y otra ralea, puso su talento servilmente y se arrastraron como lombrices putrefactas a los pies del tirano.

Pioneros de la doble moral que el castrato inculcó más tarde en el hombre nuevo, artistas como Rosita Fornés, Paco Alfonso, Raquel y Vicente Revuelta y muchos otros, se infiltraron en las instituciones y—trabajando secretamente para el comunismo—vivieron en el odiado capitalismo disfrutando de todas las canonjías que el sistema les brindaba en reconocimiento a su talento, para una vez alcanzado el poder por los “asesinos alevosos, ingratos a Dios y enemigos de los hombres” que tan bien definiera el Apóstol, se revelaron en su verdadera dimensión, como esbirros dispuestos a hacer todo lo que les pidieran sus amos.

Entre esa legión de canallas que como camaleones mudaban de color según el partido que estuviera en el poder, se destacó sobre manera, José Manuel Carballido Rey, todo un ejemplar de esta fauna de reptiles que a pesar de su militancia comunista se adaptaban también al capitalismo al que después se encargaron de calumniar y pintar con los colores más feos.

Carballido Rey, evidente talento, buen escritor y guionista, nacido en 1913, fue desde muy joven un simpatizante y militante comunista. Integrante del Ala Izquierda Estudiantil y la Liga Antiimperialista, quien inclusive en una ocasión, mientras participaba en una manifestación por el entierro de las cenizas del líder comunista Julio Antonio Mella, asesinado en México (1929) recibió una herida de bala cuando la policía—bajo las órdenes del entonces Ministro de Gobernación Tony Guiteras, disolvió a los manifestantes.

Carballido dio a conocer muchos de sus cuentos iniciales en el suplemento cultural del periódico Hoy, órgano del Partido Socialista Popular (comunista). En ese diario comenzó asimismo a formarse como periodista político. A pesar de ser un militante del PSP—escribía en el periódico de los ñángaras cubanos “Hoy”—como buen camaleón y agente preparado para la infiltración, se adaptó a “la corrupción” que denunció y tergiversó después del triunfo de las huestes fidelistas.

Tal y como hacen ahora los ñángaras modernos que se infiltran en los EE.UU. este escritor, permaneció camuflado hasta que ya con el fidelato en el poder, puso todo su talento al servicio incondicional de los asesinos castristas que no solo mataron a nuestros patriotas, sino el alma criolla y noble del cubano y tergiversaron la historia de nuestra patria, para ayudar con sus escritos, guiones, programas de televisión y radio a borrar la memoria histórica anterior al fidelato.

Y es en este renglón donde José M. Carballido Rey (en la foto con otros talentos del programa “San Nicolás del Peladero”, Enrique Santiesteban, Consuelito Vidal, Germán Pinelli), desarrolla toda su maldad—siguiendo las directrices del Partido, y del Buró de Difamación del fidelato y de la Dirección ideológica de comunismo internacional—y entre otras muchas tareas asignadas a él se destaca como guionista del Programa de televisión “San Nicolás del Peladero”, en cuyos episodios pintan una república que—según ellos—era una sentina, de enormes vicios y ninguna virtud. Con ese programa Carballido, fue uno, sino el principal contribuyente a que el populacho televisivo, creciera ignorando los éxitos y virtudes de la Cuba de antes del castrato.

Hay talentos que aunque no hayan matado con sus propias manos, son tan culpables—con su esbirrismo intelectual—como el miliciano bruto o el guajiro semianalfabeto que integró un pelotón de fusilamiento. En la civilizada Europa hubo grandes talentos que pagaron con sus vidas, el delito de haberle brindado con su talento respaldo a los totalitarismos.

Este Carballido falleció en 1987 y por lo tanto no pondrá a los juristas de la Nueva Cuba que ha de surgir de las cenizas del castrato en ese dilema, pero si quedará en la historia como un esbirro intelectual, que puso todo su talento al servicio de la peor tiranía que haya conocido la historia.

Es de destacar que la familia de este escritor, como la mayoría de las familias que se han  aprovechado de su esbirrismo servil al castrismo, también ha mandado a tierras “del enemigo” a su agente quedadito (pichón de ñángara y por ende ñangarita) para que realice aquí, la misma jugada que hizo su padre en la Cuba pre Castro.

El talento no se hereda, pero si es evidente que lo que sí se hereda; o se aprendió en el hogar es la doble moral, la hipocresía y el camuflaje para seguir las directrices de los que dirigen desde la madriguera a sus agentes colocados aquí entre nosotros con ropajes falsos.


1 Comments:

At 8:33 p. m., Anonymous soloyo said...

No le hacemos ningun favor a la causa metiendo la pata hasta el fondo al confundir a Maria de los Angeles Santana con Consuelito Vidal.

 

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