martes, octubre 28, 2014

Juan Juan Almeida: Cuba: lucha contra el ébola como nuevo escenario de guerra


Cuba: lucha contra el ébola como nuevo escenario de guerra

****
Saben que los contagiados no pueden regresar al país hasta curarse o morir. Dura, pero sabia decisión porque la isla no está preparada para recibir enfermos sin activar la habitual cadena de errores.
*****

Por Juan Juan Almeida
27.10.2014

Toda historia interesante tiene partes nítidas, oscuras, acciones épicas y un protagonista que inspire. El resto consiste en trenzar razones y emociones a manera de origami.

De sobra lo sabe el gobierno de Cuba que, poniendo en práctica su habitual malabarismo para ubicarse oportunamente en el centro de todos los flashes, envía médicos cubanos a combatir la epidemia de Ébola en África Occidental, y aprovechándose de ello, alimenta la falsa imagen del desinterés sobre este nuevo escenario de guerra donde todo está ensayado, hasta el sacrificio humano.

Pudimos ver que durante la recién concluida Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), el momento de la emoción fue el encuentro entre los Jefes de Estado, jefes de delegaciones y personalidades invitadas, con los colaboradores cubanos de las brigadas médicas que esa misma noche, 21 de octubre, partieron hacia Liberia y Guinea Conakry.

Ave, Caesar, morituri te salutant. Saben que los contagiados no pueden regresar al país hasta curarse o morir. Dura, pero sabia decisión porque la isla no está preparada para recibir enfermos sin activar la habitual cadena de errores que como todos ya sabemos, e incluso hemos padecido, facilitaron la proliferación epidémica de conjuntivitis, cólera, chikungunya, dengue y una larga lista de etcéteras contagiosos.

La foto de la Cumbre quedó bonita; pero no aportó mucho. Una declaración con 23 puntos de acuerdo; y poco dinero. Politiquería barata; la enfermedad continúa imparable. Según datos ofrecidos por el señor Bruce Aylward, director general adjunto de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la situación es alarmante, se han confirmado casos de infectados en siete países y se estima que para principios del próximo mes de diciembre, si las cosas continúan como van, el número de contagiados con ébola podría alcanzar de 5.000 a 10.000 casos semanales.

Está claro, el gobierno cubano persigue mucho más que auxiliar y combatir el virus mortal; con esta nueva cruzada, además de estar enfrentando una situación de emergencia, recibir chorro de dólares para gastar de manera excesiva sin necesidad de justificar, desarrolla una estrategia para influenciar a su favor el voto de Naciones Unidas en cuanto a Derechos Humanos y Embargo Americano. Punto clave.

Convincente, claro está, no existe veneración mayor a la condición humana que la acción de salvar vidas; mucho más cuando en dicho encantador empeño se pone en riesgo la propia.

Lo podemos criticar o ver desde el computador, cómo el general Raúl Castro y sus compinches van ganando espacio en la Realpolitik (la de los intereses prácticos y las acciones concretas). Lo otra opción sería igualarlo, o mejor dicho, superarlo. Silenciar con acciones reales la garrulería humanitaria de la revolución cubana, de sus desventurados amigos del ALBA y sus primos del TCP. Pero para ello, tendríamos que estar dispuestos no solamente a socorrer a los necesitados, también a definir quiénes somos y lo que podemos hacer los exiliados cubanos. Actuar de conjunto con organizaciones internacionales que trabajan en el centro de la crisis, comprar materiales médico-sanitario, uniformes de protección, camillas, guantes, desinfectantes, e instrumentales para los centros de tratamiento a enfermos. No es difícil.

Claro que podemos continuar creyendo que hacemos patria en Internet, o podemos arrebatarle al Gobierno revolucionario el protagonismo en esta historia; pero eso, parafraseando el título de aquel bolero, lo decides tú.