martes, febrero 03, 2015

Dagoberto Valdés, Director Revista Convivencia comenta sobre cambios en Cuba

Dagoberto Valdés, Director Revista Convivencia comenta sobre cambios en Cuba 



Entre la población cubana crecen más las expectativas que la realidad 


***********
Nota del Bloguista de Baracutey Cubano

Tres  observaciones:
1.- Quizás la persona a la que Dagoberto le oyó decir que ¨mañana  en la placita iba haber boniato y huevolo haya dicho de manera sarcástica; pues tanto las posturas de gallinas como el boniato no tienen nada que ver con el Embargo norteamericano. El sentido que le da Dagoberto quizás  sería válido si la mujer hubiera dicho que mañana en la placita  iban haber manzanas y melocotones  de California.  El pueblo (no me refiero a la parte del pueblo cubano que se enfrentaban y enfrentan  a la tiranía)  desde hace  más de cuatro décadas, en círculos de confianza,  muestran  sus críticas en   chistes como este que demuestra que el pueblo cubano tiene miedo pero no es tonto:

¨La maestra enseña  una foto del Presidente norteamericano de turno y pregunta: ¿ Quién es este?  Silencio absoluto. Entonces  agrega: Les voy a ayudar a que lo reconozcan: por culpa  de este señor estamos pasando hambre y tenemos tantas dificultades para todo!. En ese momento Pepito levanta la mano y responde:  Ah , maestra es que sin uniforme y sin barba no lo reconocía !.

2. A las dictaduras  no les hace falta tener alguna causa real que justifique su opresión. Antes del Embargo ya habían serios desabastecimientos en Cuba; las primeras culpas cayeron en los ¨especuladores¨( Nicolás Maduro sigue actualmente el mismo  guión que le dicta  la tiranía de los Castro) y el que Cuba había  tenido cuatro siglos de colonia de España y una neocolonia de EE.UU. y que había que esperar los frutos de la revolución. Por otra parte, fijémonos  que  Venezuela no tiene Embargo y los ¨cara dura¨ de Hugo Chávez, Nicolás Maduro, Diosdado Cabello, Elías Jagua y comparsa hablan de ¨guerra económica¨ de EE.UU. contra Venezuela; ese país es un ruina pese a que durante todos estos años de chavismo el petroleo pasó de 8 dólares el barril a más de 100 dólares el barril; de seguir el chavismo en el poder es posible que  racionen la gasolina y el petróleo de la misma  manera que en Cuba desde hace más de 50 años está racionada el azúcar. Recuerdo  en el año 2004 cuando varios estudiantes extranjeros de Medicina estaban cerca de la tienda por divisas que queda  muy cerca de la Facultad de Medicina Ernesto Che Guevara, en Pinar del Río, y se reían con malicia del precio exhorbitante que tenía el azúcar en esa tienda. El precio es comparable como si la caña hubiera sido cultivada en Alaska y el azúcar en un inexistente central azucarero  ubicado en la cuenca del Yukón.

3.- La actual  jerarquía de la Iglesia Católica nacional  no me parece en nada una buena mediadora después que ella permitió que el Cardenal Jaime Ortega fuera un peón y cómplice de la tiranía cuando fue llamado por la tiranía para que  colaborara intensamente en la expatriación de los prisioneros de la Primavera Negra del 2003 influyendo en ellos y, sobre todo, en sus familiares  para que aceptaran salir de la  cárcel al destierro. El 12 de septiembre de 2011 publiqué parte del  Editorial de la revista Convivencia, revista cuyo Director es Dagoberto Valdés Hernández, ex Director de la revista Vitral y del CFCR de la Diócesis de Pinar del Río que trata  de dilucidar si lo que hizo el Cardenal Ortega con la tiranía fue un diálogo, una negociación o una mediación. recordemos que el Cardenal Ortega  hizo algo parecido  que lo que hizo Obama con los familiares de los  asesinados de Hermanos al Rescate y  con una representación legítima de los familiares y presos de la Primavera Negra del 2003 para no  oir sus reclamos y condiciones. Nada, que no los respetaron ni Obama ni el Cardenal Ortega.

http://convivenciacuba.es

¨Mientras ese reconocimiento de los interlocutores válidos se logra, es vocación de la Iglesia facilitar la comunicación. No obstante, en lo adelante, se deben normalizar los roles de una auténtica negociación: Reconocimiento de la sociedad civil independiente, incluida la oposición política como los interlocutores válidos del proceso de negociación; mediación imparcial de la Iglesia y continuación del proceso con resultados concretos y evaluables como la liberación de los presos políticos o de conciencia. Este es solo el primer paso.
Parece ser una redundancia inválida aclarar que el diálogo debe ser crítico y exigente. El diálogo que no es crítico, es decir, que no ejercite el criterio y que no haga un discernimiento respetuoso de cada paso y propuesta, no es diálogo, es complacencia o concesión, o incluso connivencia. La negociación que no es exigente es complacencia o complicidad. Luego, quienes aceptan o proponen el diálogo y la negociación no deben excluir ni a interlocutores por ser críticos, ni a propuestas por ser exigentes. Quienes cierran esa puerta de inclusión, abren otra a la violencia y a la exclusión.
El diálogo y la negociación deben ser coherentes. No se puede creer en un diálogo que excluya a una de las partes involucradas. Eso es éticamente inaceptable. No se puede dialogar con los vecinos y lejanos y cerrar el diálogo con los de casa y los cercanos, sin perder credibilidad. Esto nos involucra a todos sin excepción. Tampoco se debe establecer un diálogo silenciando una o varias voces de una parte y dándole amplificación a las otras voces.¨