Cuba: Detenidas unas veinte Damas de Blanco por lanzar fotos de presos políticos desde un ómnibus
En el artículo “Berta Soler ignora el origen de las Damas de Blanco” de fecha 23 de marzo de 2015 se lee:
¨La génesis de las divisiones dentro del grupo opositor Damas de Blanco, de las que recientemente se ha sabido a partir de videos publicados donde se observa la realización de actos de repudio entre las propias integrantes de la organización, Suárez Ramos, la ubica en la escisión que las propias integrantes de la organización fijaron respecto al grupo de mujeres que las antecedieron en la lucha en favor de los presos políticos.
“Nunca antes se había conocido en la historia del régimen cubano un movimiento que alcanzara tanto realce y fuerza”, opinó Suárez.
“Desde que la seguridad del estado cubano se percató de que se estaban separando de las demás mujeres, aprovecharon esa división y crearon las distancias que hoy se han acrecentado dentro de ellas mismas”.¨
En el artículo LAS MANOS DE LA D.S.E. ESTÁN EN LAS DAMAS. ¿Y LOS PIES DONDE ESTÁN? , del 14 de septiembre del 2014, de la Lic. María del Carmen Carro, ex periodista independiente y opositora al Castrismo en Cuba, se leen argumentos compatibles que abunda con lo que planteó posteriormente Arturo Suárez Ramos el 23 de marzo de 2015:
¨ Con respecto al Movimiento de las Damas de Blanco, siempre he preferido permanecer como espectadora. He reconocido sus imborrables victorias y he permanecido atenta ante sus explicables errores. Errores que nunca han podido opacar el verdadero sentido con que nació y creció este grupo que apenas contaba en sus inicios con una veintena de mujeres y que dentro de sus fundadoras se destacó Gladys Núñez, (ya fallecida).¡Pobre Gladys!,- con su muerte, se fue su nombre. Pocos recuerdan a la humilde mujer que residía en la calle Carmen de la Habana Vieja. Pobreza y necesidades eran visibles en el entorno familiar de Gladys, hermana además de María de los Ángeles Villalta, (viuda de Yánez Pelletier).
Pero, y ahora que todo está revuelto y que parece afloran grandes verdades ocultas, alguien se acuerda -¿si es la primera vez que el grupo de las Damas se divide?
NO, El liderazgo de Laura Pollán gozaba de más prestigio fuera de la Isla, que dentro de este grupo, que se formó a partir del dolor de un familiar preso y que exponía reiteradas veces :“Solo estamos por nuestros familiares presos”.
De ahí que comenzaron a chocar con las ya existentes “Madres Leonor Pérez “, quienes vestían de negro. ¿Se sintió desplazado este grupo de madres y mujeres que por años se les veía protestando en las calles? Por años y olvidadas estas mujeres venían denunciando las violaciones en las prisiones cubanas y convirtiendo la Iglesia de las Mercedes cada año en un verdadero hervidero de quejas, oraciones, protestas, lamentaciones y lucha abierta por la libertad de sus presos. Dentro de estas mujeres, lugar destacado para la madre de Luis Campos Corrales y Arturo Suárez Ramos.
Pero, de pronto surgió un Movimiento que quizás sin pretenderlo las dejaba atrás. Algunas de estas mujeres de negro aceptaron el nuevo reto y se integraron a las Damas de Blanco.
Un día cualquiera fui convocada como periodista a cubrir una reunión donde se daba a conocer que un grupo de las que habían aceptado incorporarse a las Damas de Blanco se separarían. No aceptaban los requisitos de Laura Pollán y no soportaban los “te literarios”. Estas eran mujeres “bravas”. Si les mandaban recursos o no, esa no era su lucha. No entendían la “lucha por recursos”.
En aquella reunión que se realizó en casa de Ofelia Astorga, se puso sobre la mesa todo lo que les molestaba de la dirigencia de este Movimiento. Y todas se sentían despreciadas y colocadas en un plano muy inferior porque sus presos (que ya llevaban muchos años presos) no pertenecían al Grupo de los 75.
Recuerdo que fui citada a media mañana un domingo para una casa ubicada en la calle Carmen, cerca de la Iglesia de Judas Tadeo. Tomé las declaraciones de cada una de aquellas mujeres que exponían una queja muy parecida a la que he escuchado en la voz de algunas que hoy se encuentran dentro de las treinta o sesenta que se niegan a continuar bajo los mandatos de la líder Berta Soler. Al escuchar a estas mujeres orientales reviví aquellas revelaciones que un día me hicieron otras mujeres luchadoras y dispuestas a separarse. Por “sentirse humilladas”, dijeron muchas de las entrevistadas por mí aquel día, que también fue el último que vi a la periodista Mercedes Moreno ex directora de Havana Press.¨
Sobre la casi injustamente olvidada Gladys Nuñez Villalta pueden leer el artículo ¨Gladys¨ escrito por Yolanda Huerga.
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