domingo, septiembre 14, 2014

María del Carmen Carro-: LAS MANOS DE LA D.S.E. ESTÁN EN LAS DAMAS. ¿Y LOS PIES DONDE ESTÁN?


LAS MANOS DE LA D.S.E. ESTÁN EN LAS DAMAS. ¿Y LOS PIES DONDE ESTÁN?


Por: Lic. María del Carmen Carro

Exclusivo para Nuevo Acción

Ineficientes intervenciones por la TV y la radio miamense, por parte de opositores y Damas de Blanco que lamentablemente no han aprendido otra explicación que: “detrás de esto, están las manos de la Seguridad Cubana”.

Con respecto al Movimiento de las Damas de Blanco, siempre he preferido permanecer como espectadora. He reconocido sus imborrables victorias y he permanecido atenta ante sus explicables errores. Errores que nunca han podido opacar el verdadero sentido con que nació y creció este grupo que apenas contaba en sus inicios con una veintena de mujeres y que dentro de sus fundadoras se destacó Gladys Núñez, (ya fallecida).¡Pobre Gladys!,- con su muerte, se fue su nombre. Pocos recuerdan a la humilde mujer que residía en la calle Carmen de la Habana Vieja. Pobreza y necesidades eran visibles en el entorno familiar de Gladys, hermana además de María de los Ángeles Villalta, (viuda de Yánez Pelletier).

Pero, y ahora que todo está revuelto y que parece afloran grandes verdades ocultas, alguien se acuerda -¿si es la primera vez que el grupo de las Damas se divide?

NO, El liderazgo de Laura Pollán gozaba de más prestigio fuera de la Isla, que dentro de este grupo, que se formó a partir del dolor de un familiar preso y que exponía reiteradas veces :“Solo estamos por nuestros familiares presos”.

De ahí que comenzaron a chocar con las ya existentes “Madres Leonor Pérez “, quienes vestían de negro. ¿Se sintió desplazado este grupo de madres y mujeres que por años se les veía protestando en las calles? Por años y olvidadas estas mujeres venían denunciando las violaciones en las prisiones cubanas y convirtiendo la Iglesia de las Mercedes cada año en un verdadero hervidero de quejas, oraciones, protestas, lamentaciones y lucha abierta por la libertad de sus presos. Dentro de estas mujeres, lugar destacado para la madre de Luis Campos Corrales y Arturo Suárez Ramos.

Pero, de pronto surgió un Movimiento que quizás sin pretenderlo las dejaba atrás. Algunas de estas mujeres de negro aceptaron el nuevo reto y se integraron a las Damas de Blanco.

Un día cualquiera fui convocada como periodista a cubrir una reunión donde se daba a conocer que un grupo de las que habían aceptado incorporarse a las Damas de Blanco se separarían. No aceptaban los requisitos de Laura Pollán y no soportaban los “te literarios”. Estas eran mujeres “bravas”. Si les mandaban recursos o no, esa no era su lucha. No entendían la “lucha por recursos”.

En aquella reunión que se realizó en casa de Ofelia Astorga, se puso sobre la mesa todo lo que les molestaba de la dirigencia de este Movimiento. Y todas se sentían despreciadas y colocadas en un plano muy inferior porque sus presos (que ya llevaban muchos años presos) no pertenecían al Grupo de los 75.

Recuerdo que fui citada a media mañana un domingo para una casa ubicada en la calle Carmen, cerca de la Iglesia de Judas  Tadeo. Tomé las declaraciones de cada una de aquellas mujeres que exponían una queja muy parecida a la que he escuchado en la voz de algunas que hoy se encuentran dentro de las treinta o sesenta que se niegan a continuar bajo los mandatos de la líder Berta Soler. Al escuchar a estas mujeres orientales reviví aquellas revelaciones que un día me hicieron otras mujeres luchadoras y dispuestas a separarse. Por “sentirse humilladas”, dijeron muchas de las entrevistadas por mí aquel día, que también fue el último que vi a la periodista Mercedes Moreno ex directora de Havana Press.

Soler  por su parte, se ha desprendido de este asunto: “Han violado el Reglamento de las Damas de Blanco”. Si, las Damas de Blanco en la Habana crecieron tanto, que hoy son conocidas y reconocidas de forma internacional, aunque la mayoría de sus inicialistas se encuentren exiliadas y diremos en una participación solo protocolar en la lucha desde el destierro. Y esto es comprobable al conocer que a pesar de que el grupo “Buena Fe” las despreció a ellas de forma particular, pocas o ninguna ha respondido al llamado del llamamiento “Por la Dignidad del exilio de Miami”.

Esperemos, que para el día 18 se acuerden que en las cárceles cubanas aún quedan muchos hombres sufriendo y muchas serán las madres, hermanas, esposas que de blanco o de negro también protestarán. Y que haber sido Dama de Blanco implica una condición y un deber.

De Berta Soler, también he escuchado muchas quejas. Algunas las he considerada exageradas. Otras, al conocer la forma en que ella se inicia en las protestas, las he encontrado lógicas.

De Berta, conocí hace muchos años. Su esposo Ángel Moya Acosta lo consideré siempre “mi gran amigo”. De sus propias quejas conocí que no contaba con el apoyo de su esposa. Hablo de nuestros encuentros en la Finca de Hermandad Cívica por los años 98, 99. Pero, era normal. Casi todos estábamos atravesando por crisis matrimoniales. Él pudo lograr que finalmente ella lo apoyara. Yo nunca logré comprensión. Perdí mi matrimonio.

Aquella situación era normal. Era muy fuerte lo que hacíamos. Y siempre con la boca de los calabozos abiertos.
Berta Soler, se creció. Es la líder del grupo. Asegurar que detrás de ella está la mano de la Seguridad del Estado Cubana, es subjetivo. No real, ni comprobable.

Las diferencias entre la parte oriental y la habanera suenan como a regionalismo puro y las intervenciones de Luis Enrique Ferrer frente a dos prestigiosas luchadoras como María Elena Alpízar y Dolia Leal, suenan “exageradas y desajustadas”, a pesar de sus esfuerzos de gestos aparentando amabilidad y sonrisa amigable…”a usted le admiro y la respeto…¿…?

En conversación telefónica con Dolia Leal,  antes de asistir al programa de María Elvira Salazar, le dije: -“Recuerda que en el caso tuyo y el de María Elena Alpízar se crecieron en la lucha opositora, antes de surgir las Damas de Blanco”. Ustedes, son luchadoras desde mucho antes de integrarse a las Damas de Blanco.
Pero, lamentablemente cuando asisten a un programa televisivo donde su conductora María Elvira Salazar las deja sin derecho a la expresión, el esfuerzo de ellas se desvanece. Sí, porque María Elvira se habla y se escucha ella misma y en este programa esta exagerada manía la llevó hasta el extremo de cuestionar a la líder de las Damas de Blanco. Sí, líder, porque su tropa habanera no la sustituido.

Parapetarse detrás de un micrófono desde el rico y cómodo Miami, es ridículo e inadmisible. Hay que respetar más a los que desde la Isla nos hablan, Escuchemos a las mujeres de Oriente. Dejémoslas actuar, caminar solas, con sus propias iniciativas. Solo les recordamos que para dirigir ”Hay que ir delante de los demás”. ‘Hay que ver más que los demás. ¡Ojalá, lo logren!

Ya todas las culpas por ambas partes fueron dadas a conocer, en una exposición pobre e ineficiente. Todo indica que el único argumento que conocen es: “detrás de esto están las manos de la Seguridad Cubana”. Y alguien me puede decir ¿Dónde están los pies de la Seguridad Cubana? Cuando dejen caer el primer pie. ¿Nos tenemos que perder?.

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Nota del Bloguista del blog Baracutey Cubano

El Show de Maria Elvira fue escenario de una batalla campal entre Luis Enrique Ferrer, representante de UNPACU en el exterior y Maria Elena Alpizar, miembro fundadora de las Damas de Blanco.  En el siguiente programa debatieron María Elvira y Berta Soler donde  Berta  mostró lo aprendido cuando era militante de la UJC, siendo ya una persona adulta, y su  débil argumento para responderle a María Elvira, pues antes de entrar a pertenecer a las Damas de Blanco por primera vez ya la futura infiltrada puede haber sido prepara por la Seguridad Cubana para dividir y hacer labor de zapa dentro de las Damas de Blano. La Seguridad Cubana desde el mismo año 2003 intentó reclutar a familiares de los 75 que después pertenecieron a las Damas de Blanco. Conozco un caso que no lo lograron; pero no se el resultado con las demás. Para ver los videos del debate en el programa de María Elvira hacer click en el siguiente enlace:


Empezaré  esta nota  puntualizando que en este blog se ha criticado en determinados momentos tanto a José Daniel Ferrer García, a Luis Enrique Ferrer García, a Berta Soler y a Laura Pollán y expuestos los argumentos sobre las cuales estaban basadas  esas críticas; también se han  elogiado sus actuaciones cuando este bloguista ha entendido  que eran merecedoras de elogios. Esas críticas fueron expuestas con el proposito de que no se repita en la historia cubana  lo que ocurrió  ya con Fidel Castro, y también con  otras figuras antibatistianas,  mientras se combatía al régimen de Fulgencio Batista: se ocultaba su pasado gansteril, incluyendo su papel de ejecutor o de apoyo en asesinatos como  el de Manolo Castro y el de Fernández Carral  sargento de la Policía Universitaria y el intento de asesinato a Leonel Gómez, entre otros, cuando pertenecía a la  UIR, pandilla de gansterismo político dirigida entonces por Emilio Tró, (anteriormente había sido rechazada su solicitud  de pertenecer  a la banda rival)  el asesinato a sangre fría de un cubano que se preparaba como expedicionario del Granma por protestar por las condiciones de vida durante el entrenamiento (según plantea Miguel A. Sánchez ¨El Coreano¨, entrenador de los expedicionarios del Granma, ) su exagerado y enfermizo ego,  su naturaleza narcisista,  su falta de ética con tal de alcanzar sus objetivos personales , etc.  para no entorpecer la lucha contra el régimen. La prensa calló, los líderes políticos de la oposición pacífica callaron y  los testigos enmudecieron. Hasta uubo una consigna  que decía: ¨! Qué se vaya el negro aunque venga el Caos!
¨.
Empezaré diciendo que las Damas de Blanco  (llamadas inicialmente Mujeres de Blanco en un artículo de Maria Elena Alpizar  cuyo título fue cambiado por Damas de Blanco por los entonces redactores de Cubanet)  desde casi sus comienzos  estaban divididas. Las desavenencias entre  Gisela Delgado y  Dolia Leal, propietarias de las dos casas donde se empezaron a reunir,  fueron tales que se  buscó una casa neutral  y de fácil acceso  para que sirviera de lugar de reunión de todas las Damas de Blanco. Esa casa fue la de Laura Pollán, la cual hasta se había opuesto a que Héctor Maseda fuera miembro de la Oposición; algunas personas afirman que Laura y Héctor llegaron hasta a estar separado. Héctor cae preso y Laura se integraa Las Damas de Blanco y ofrece su casa para los encuentros de Las Damas de Blanco.  Uno de los primeros acuerdos es que Las damas de Blanco no iban a tener líder y que toda Dama de Blanco iba a representar solamente a su preso y que tampoco iban a tener portavoz, pues los presos pertenecían a diferentes organizaciones  con sus puntos de vistas particulares.
Laura Pollán de carácter fuerte y de ordeno y mando, algunas personas afirman que era militante, al igual que Berta Soler  que lo era de la Unión de Jóvenes Comunistas y que estaba ya  divorciada de Ángel Moya Acosta,  empezó a tomar medidas  sobre la base de que su casa era el lugar donde se reunían y a rodearse de un grupo de Damas de Blanco afines (en idioma cubano: ¨una piña¨)  que eran beneficiadas de parte de la ayuda que recibían del exterior, mientras que otras Damas de Blanco, en particular las del interior del país, no recibían nada. Conozco de Damas de Blanco que no tenía zapatas con los que desfilar, mientras que la ¨barbacoa¨de Casa de Laura tenía cajones llenos de  tenis blancos y otras prendas de vestir necesarias. También conozco a una Dama de Blanco, esposa de uno de los presos, a la que Laurita, la hija de Laura, le quiso vender  una manilla o pulsera con la virgen de La Caridad que había sido donada del exterior; también conozco a una hermana de  presos de los 75 a la que le propusieron venderle algunas de esas donaciones. También conocí queLaura  a la madre  y a la tía del preso Horacio Piña Borrego le revisaba las carteras para asegurarse  de que no se llevaban nada, ya que habían tenido que pasar la noche en casa de Laura, por ellas vivir en el pueblo de Isabel Rubio en la provincia de Pinar del Río, sin tener en cuenta que esas dos mujeres, una  de ellas Ada, la madre del preso, ya fallecida, eran personas humildes pero  de honradez y verguenza a toda prueba. Cuando me encontré con Piña Borrego ,¨¨El niño¨ para ellas, en el Exilio le hice sabe bajo que desagradables circunstancias su madre y su tía participaban de esas reuniones y caminatas a Santa Rita.
Berta Soler, quien no quiso siquiera participar muy  pocos años antes en una cadena de oración en el centro de detención de  100 y Aldabó, cuando Ángel Moya, Biscet y otros fueron golpeados y encarcelados tras participar en la manifestación pacífica en el Parque Butari,  contestó que no la ¨cojiera a ella pa 'eso¨  que ella estaba ahí sólo  porque Moya era el padre de sus hijos. Decir eso donde hay ojos y oidos de la policía Castrista es más que suficiente para hacerle un intento de reclutamiento a Berta Soler, aunque por protocolo, siempre se trata de reclutar a familiares de presos, más aún cuando el preso es un preso político. Lo que ocurrió después algún día se sabrá.
Laura Pollán estuvo inicialmente en contra de que  desfilaran con las damas de Blanco las posteriormente conocidas  Damas de Apoyo, pero a regañadientes tuvo que admitirlas, ya que la caminata a Santa Rita todos los domingos no podía tener una presencia significativa sin ellas. Inicialmente les permitió desfinal al fondo de Las Damas de Blanco y posteriormente junto a ellas. Laura también empezó a violar las bases fundacionales de Las damas de Blanco al nombrar representantes y permitir que se habalarn de líderes y de voceras. Laura Pollán muere en muy extrañas circunstancias y le sucede su mano derecha: Berta Soler.
Al ser expatriados la mayoría de los presos de ¨Los 75¨de la Primavera Negra del 2003, Berta Soler  cambia rápidamente algunas dispocisiones  establecida  por Laura y un escaso número de Damas de Blanco afines, para no quedarse como un general sin tropa,  y dice que todas, refiriéndose a Las Damas de Apoyo ahora también serán Damas de Blanco. Y parte rauda y veloz a las provincias orientales para incorporar como Damas de Blanco a las seguidoras de la Dama de Blanco  esposa de José Daniel Ferrer García; que yo tenga noticias Ni Laura ni Berta se habían interesado  por esas Damas de Apoyo ni por ninguna del interior del país: es más sólo se habían  interesado  por Damas de Blanco del interior del país cuando les enviaron por primera vez dinero a raíz de que en el Exilio se fundó una organización no lucrativa con el propósito de enviarle directamente a cada Dama de Blanco la ayuda ( ropa, calzado, sombrillas, etc.) que les enviaban desde el Exterior. Laura Pollán y Berta Soler siempre han querido centralizar hacia ellas la ayuda recibida; en esa ocasión más de una veintena de las originales  Damas de Blanco se pronunciaron a favor  y provocó que Laura Pollán se molestara grandemente en el parque cercano a la Iglesia de Santa Rita . Es conocida también  la anécdota del insulto que mostró Laura Pollán  cuando vió a Alejandrina García de la Riva repartir la ayuda a las Damas de Blanco, que estaban reunidas en casa de Laura, que le había llegado por otra vía a Alejandrina. Era tal el interés de centralizar la ayuda y su reparto, que hasta una ayuda dirigida a la FLAMUR  fue apropiada por Laura y su estrecho círculo afín.
Laura Pollán ni Berta Soler han rendido cuenta  al colectivo de Damas de Blanco de la ayuda recibida ni de los premios otorgados pese a que se dice que está pidiendo dinero para  un busto o estatua a Laura Pollán. Por cierto: vi en la televisión de Miami  como públicamente en los locales del Miami Dade College,  Berta Soler, haciéndole el juego a la tiranía de los Castro,  pidió dinero para la  labor  de las Damas de Blanco en Cuba.

La Seguridad del Estado fomenta y desarrolla la división entre los opositores, y en general en el pueblo cubano de dentro y de fuera de la isla,  pero las miserias humanas  sobre las cuales  se construye esas divisiones muchas veces ya están presentes en las personas y sólo les  queda   abonarlas y regarlas.

  En  ocasiones un debate acalorado muestra lo que hay detrás de algunas posiciones y posturas prefabricadas no legítimas,  y expone  fehacientemente la verdadera personalidad de los participantes en el debate.