jueves, mayo 14, 2015

Seis válidas razones y una sola causa. Juan González Febles desde Cuba sobre artículo “Las seis armas de Castro contra la rebelión” de Liu Santiesteban:

 Nota del Bloguista de Baracutey Cubano

De la misma manera que la mayoría de los bautizados en la Iglesia Católica  no la practicaba sistematicamente mediante  su asistencia  a la Iglesia y el recibir los demas sacramentos, tampoco los  creyentes en el sincretismo afrocubano ( los cuales tenían que estar bautizados en la Iglesia Católica, tampoco lo practicaban sistematicamente y con todos sus mandatos, sino cuando la necesidad los impulsaba. Los cubanos somos propensos a hacer las cosas a nuestra manera y no a seguir  reglas .

  Deseo señalar que la palabra sincretismo realmente  no está bien usada, pues ella requiere una cierta armonía entre sus componentes y, por ejemplo, no hay armonía entre el  orisha Shangó, hombre guerrero   inclinado a los placeres  como beber, tener mujeres, etc, y Santa Bárbara que fue  mujer pacífica que no quiso  casarse sino dedicarse solamente  a servir a Cristo
 
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 Seis válidas razones y una sola causa

Por Juan González Febles
mayo 13, 2015

Cuba actualidad, Lawton, La Habana, (PD) Un trabajo firmado por la sicóloga cubana residente en New York, Liu Santiesteban y publicado por Cubanet, señala seis puntos, enunciados como, “Las seis armas de Castro contra la rebelión”. De acuerdo con la autora, serían: Armas, Transporte, Dinero, Comunicación, Política y Religión.

De ellas, cinco conservan una validez cuasi absoluta en Cuba. La sexta, la Religión, siempre quedó como asignatura pendiente para la banda armada verdeolivo que nunca logró destruir la religiosidad básica del cubano en su totalidad.

La religión mayoritaria en Cuba nunca fue la católica, sino el sincretismo africano. En menor medida, existe una mezcla arbitraria de espiritualismo y otras formas de misticismo bien presentes en la cotidianeidad de la Isla. Ciertamente, las otras cinco se han impuesto y se imponen como bases fundacionales del totalitarismo nacional, socialista y revolucionario engendrado por el régimen militar cubano.

Idénticos factores se conjugan y se conjugaron para sostener los totalitarismos del siglo XX y los emergentes en el siglo XXI. Tales factores apuntan a que, ninguno entre los totalitarismos conocidos hasta el presente ha sido derrocado por los pueblos que los sufrieron o aún sufren su impronta.

(Liu Santiesteban)

Ni los pueblos ruso, alemán, chino o norcoreano lograron cosa alguna frente al nazismo alemán o el comunismo de Stalin, Lenin, Mao o los Kim. Y entonces, surge la pregunta inevitable: ¿En estos términos y condiciones, espera alguien que lo logre el pueblo cubano por primera vez en la historia?

Lo cierto es que el dolor de pueblo alguno ha afectado o afectará balances contables o saldo financiero alguno. Esto en algunas esferas y niveles de decisión es terminal para sus conclusiones. Como ha quedado dicho, las víctimas no importan en el momento de los cierres bursátiles.

Sobresalen por su solidez algunos puntos entre los esbozados por la autora. Entre ellos:
1-Nadie más que el ejército y la policía podrían portar y usar armas en Cuba
2-El 98% de la población pasó a trabajar y depender del estado castrista para cobrar a fin de mes, lo que redujo rápidamente el deseo de protesta por miedo a perder el trabajo.
3-Quienes se oponen políticamente a Castro dependen de la ayuda financiera del exterior, por lo que pueden ser acusados fácilmente de mercenarios.

¿Hay algún cubano o cubana residente en el exterior que ignore estos tres puntos tan claramente esbozados? ¿Qué merece el conocedor de esta realidad que a despecho de esto, la use para promover su agenda personal? ¿Qué merece quien chantajea con hambre desde la distancia a quienes ya enfrentan el aparato represivo impuesto por los Castro?

Entre las opciones surgidas frente a este fenómeno de la permanencia o no de la dictadura militar castrista, la de más actualidad es la de resignarse a su permanencia. Curiosamente es la opción compartida por el pueblo cubano, obligado por las condiciones en que malvive, con gobiernos y personalidades –incluso cubanos de nacimiento- que frente estas condiciones y en posesión de otras probabilidades y posibilidades, deciden ante la alternativa plasmada, convivir o en el mejor de los casos, vivir de aquello que debieran empeñarse en borrar.

Esperemos con optimismo que en algún momento Cuba, Rusia, Corea del Norte o Irán, no les hagan ver para su pesar, a gobiernos y personalidades que cometieron un error. Esperemos que no. Por lo pronto, ya el payaso empoderado en Corea del Norte amenaza a los queridos yanquis con ataques de misiles y cosas de ese tipo. Esperemos que todo sea otro alarde de guapo de barrio, de no ser así, ojala y logren abortar la amenaza.

La Sra. Santiesteban parece inmune a la distancia y el olvido. Conoce bien las circunstancias en que se trata de vivir o se malvive en Cuba. No se erige en juez y esto es algo valioso en los tiempos que corren. ¡Mis respetos y buena suerte!



Para Cuba actualidad: j.gonzalez.febles@gmail.com