domingo, septiembre 06, 2015

PRIMAVERA DIGITAL. EDITORIAL: En Cuba la infamia ya tiene número y hasta repta: Departamento 21 del Departamento de Seguridad del Estado, DSE


PRIMAVERA DIGITAL. EDITORIAL
En Cuba la infamia ya tiene número y hasta repta, editorial 392
septiembre 2, 2015

La Habana, Cuba, Redacción, (PD) Ningún historiador del futuro tendrá dificultades o reparo para calificar como infame esta etapa de concesiones, negocios y negociaciones que hoy se vive en Cuba.

En esta etapa de infamia sobre la que unos se empinan con dignidad y coraje ciudadano mientras otros, terminan por acatarla, sumisos y vencidos. En ella, es posible diferenciar a un grupo de represores que a fuerza de cumplir órdenes criminales, acabaron envileciéndose irreversible y terminalmente.

Nos referimos a los elementos que componen el llamado Departamento 21 de la policía Seguridad del Estado. A diferencia de los uniformados de la llamada Policía Nacional Revolucionaria, una policía que si fuere revolucionaria no sería nacional, ya que el término ‘revolucionario’ marca una exclusión que se evidencia en que todos los cubanos no son revolucionarios y la policía en el mundo libre y moderno, protege y sirve a todos los ciudadanos por igual y no solo a una parte de estos, minoritaria por demás.

De vuelta con los elementos del llamado Departamento 21, digamos que a diferencia de los policías de uniforme, jamás han enfrentado a un machete enarbolado por un criminal de su misma naturaleza e identidad, y tampoco han enfrentado a un delincuente armado en iguales condiciones. Son un cuerpo ‘élite’ que emplea la fuerza que dispone en acosar, hostigar y golpear a mujeres y opositores pacíficos, convenientemente desarmados.

Son elementos que se hicieron viles afirmados en cumplir órdenes criminales, impartidas por actores aún más viles, protegidos por todas las impunidades consagradas por el régimen militar totalitario, nacional, socialista y revolucionario que imponen, en contra del interés nacional del país que han destruido. Ellos son la policía Seguridad del Estado, que es decir la élite de la represión del actuar político ciudadano independiente.

En el panteón yoruba y fruto del sincretismo entre las creencias y confesiones traídas del continente africano y las exportadas por los colonizadores españoles que nos trajeron además, la jota, el látigo, la cruz, los potajes y hasta las mulatas, el número que consagra al majá es casualmente el 21. Casualidades aparte, el majá es un ofidio capaz de llegar adonde desea reptando. Repta y depreda roedores, aves y pequeños mamíferos. No se reporta ningún majá que ataque a perros o a cerdos jíbaros. La similitud con el 21 del miedo institucional es demoledora.

Según las leyendas, el majá que todo lo depreda, -todo lo más débil- no puede tragar a una indefensa paloma cuando esta abre sus alas. Linda alegoría la de esta leyenda o patakín que nos habla de palomas que abren sus alas a la libertad y la vida, que con solo la voluntad del gesto, consiguen sobrevivir y trascender.

Nuestras palomas de blanco cada domingo enfrentan reptiles. Frente a ellos, abren sus alas y gritan libertad. Como signo de estos tiempos, resulta fácil constatar cómo cada activista pro democracia, se muestra orgulloso de lo que hace y de ser quien es. En contraste dramático, cada delator o represor huye de las cámaras y busca a todo costo, un piadoso anonimato. Evidentemente, sienten vergüenza por lo que hacen y esto marca la diferencia entre unos hombres y otros.

En Cuba, la infamia encontró nombre, número y hasta repta. El Departamento 21 de la policía Seguridad del Estado (DSE), reprime a la oposición pacífica interna y enfrenta Damas de Blanco y activistas pacíficos desarmados, cada domingo con toda la violencia, la crueldad y la falta de escrúpulos que les tipifica. Así ganan grados y prebendas.

primaveradigital2011@gmail.com; Redacción