sábado, diciembre 19, 2015

Lo que cuesta ser cubano en Miami. Martín Muñoz: Los exiliados en Estados Unidos mantienen un frágil hilo de comunicación con sus familias en la isla Telefonear cuesta diez veces más, enviar un paquete con alimentos o medicinas es una odisea y un billete de avión no está al alcance de cualquiera

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Lo que cuesta ser cubano en Miami

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EEUU y Cuba acuerdan restaurar los vuelos comerciales
Los exiliados en Estados Unidos mantienen un frágil hilo de comunicación con sus familias en la isla
Telefonear cuesta diez veces más, enviar un paquete con alimentos o medicinas es una odisea y un billete de avión no está al alcance de cualquiera
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Por     Martín Muñoz
Miami
18/12/2015
Viajar a Cuba no es ni fácil ni barato. Cumplido un año del inicio del deshielo entre EEUU y Cuba, ambos gobiernos anunciaron este jueves que permitirán a las líneas aéreas establecer rutas directas entre ambos países.

Eso no quiere decir que cualquiera va a poder subirse a un avión e irse a Cuba. Las restricciones impuestas por ambos países continúan y los estadounidenses no pueden hacerlo a menos que caigan en una de las 12 categorías creadas por el gobierno, lo que hace que muchos tendrán que continuar viajando via un tercer país. Aeroméxico ofrece el vuelo por 1400 dólares. Los cubanos que tienen familia allí, pueden hacerlo directamente, llevando sus dos pasaportes y pagando precios de vuelo charter para un viaje de apenas 370 kilómetros.

La reapertura de las líneas comerciales probablemente abaratará los costes y facilitará los viajes, algo es algo.

La apertura con Cuba no ha mucho cambiado la situación política, pero el correo directo y la reapertura de las líneas comerciales son las mejores noticias que el proceso ha traído a los de aquí y a los de allí. Son cosas tangibles, reales. Un respiro, o mejor dicho dos, que llegan once meses después del primer paso.

El proceso iniciado por Obama es aún frágil, está aprendiendo a caminar y tiene enemigos en ambos países. Aún quedan grandes obstáculos por superar, como la negociación de las compensaciones que ambos países se reclaman y la vida del pacto está garantizada solamente hasta noviembre, fecha en la que habrá un nuevo presidente, o presidenta, en EEUU, que solamente necesita una firma para acabar con él.

El alivio necesario

Mientras eso sucede, la escasez continúa y los cubanos de Cuba necesitan del alivio que les hacen llegar los cubanos de Miami.

En Cuba no hay nada.

Ésa es la frase con la que cualquier cubano de Miami describe la situación de la isla. Por esa razón, los cubanos de aquí continúan enviando a los de allí todo lo que pueden para aliviar su situación. No es fácil, repiten.

Hablar con Cuba es caro. Mientras una llamada a México cuesta 5 centavos el minuto, las llamadas a Cuba cuestan diez veces más y no, no hay posibilidad de mandar un whatsapp. Ni de hablar por el messenger de Facebook, por Tango o ningún otro servicio.

En Cuba solamente se puede acceder a internet pasando por el aro del Gobierno, que vende una tarjeta de acceso que ofrece una hora de conexión por 2 pesos convertibles, lo que viene a ser el 9% del salario medio. Para ponerlo en perspectiva es como si en España costara 117 euros conectarse durante una hora a la red.

No es fácil.

Comunicarse es caro y el correo ordinario no existe, o mejor dicho, no existía hasta hace apenas una semana cuando ambos gobiernos anunciaron su intención de restablecer el servicio postal. Las cartas volverán a circular, siempre que los cubanos encuentren papel sobre el que escribirlas y sobres para enviarlas.

La reapertura del servicio es buena noticia, especialmente para los de aquí, que podrán volver a enviar paquetes con alimentos, medicinas y ropa con mayor facilidad. Algo que hasta ahora solamente podían hacer por medio de compañías de paquetería especializadas en envíos a la isla y que cobran unos cinco dólares por libra, (400 gramos) y permiten el envío de alimentos, medicinas, ropa, artículos para el hogar y aparatos electrónicos. Para estas empresas el negocio sigue igual. La tímida apertura entre ambos países no ha cambiado nada. No se mandan más paquetes, no se mandan menos.

El servicio postal de Estados Unidos permite enviar un paquete de 30 kilos de Miami a Los Angeles por 18 dólares. Sin embargo enviar a Cuba ese mismo paquete, usando estas agencias cuesta 350 dólares.
Paquetes en lugar de equipaje

Otra alternativa es la de viajar, llevando paquetes en lugar de equipaje. Hay asociaciones humanitarias que organizan a grupos de voluntarios que se prestan a llevar medicamentos y productos de primera necesidad como parte de su equipaje y que entregan al llegar a la isla.

Los billetes de avión son extraordinariamente caros, teniendo en cuenta que es un vuelo de menos de una hora. Los requisitos para viajar desde Estados Unidos son numerosos, de manera que muchos tienen que viajar haciendo escala en un tercer país. Aeroméxico ofrece el viaje con conexión por 1,400 dólares.

La apertura con Cuba no ha cambiado la situación. La decisión de Obama es en el fondo, es un deseo de cambio pero no deja de ser eso. Por mucho poder que tenga el Presidente de los Estados Unidos, el Congreso se niega a levantar el embargo económico y solamente a él le compete hacerlo.

Mientras continúe la escasez, los cubanos de Cuba necesitan del alivio de los cubanos de Miami.