miércoles, marzo 09, 2016

Carta abierta del dramatrgo Juan Carlos Cremata Malberti al Presidente Barack Hussein Obama previa a la visital de Obama a Cuba en marzo de 2016


Tomado de http://somosmascuba.com


Juan Carlos Cremata Alberti

CARTA ABIERTA A BARACK  H.  OBAMA

DEAR OBAMA

Estimado Barack Obama:

Quiera la vida que al recibo de estas líneas, se encuentre Usted bien, en compañía de sus familiares y afectos más cercanos.

Hace algunos años atrás, cuando éramos niños y por época de Navidades, nos sentábamos a componer, en entrañable inocencia, una carta dirigida a Santa Claus, pidiéndole lo que queríamos nos trajera con el Año Nuevo. Con el tiempo, al crecer obligados, tristemente supimos que el viejito amable y cordial de barba blanca, vestido de rojo, no existía en verdad. Y que eran nuestros padres, en cambio, quienes peleaban noche tras noche, en largas filas, no exentas de refriegas y odios, la monda lironda apetencia a alcanzarnos un juguete digno con que atildarnos la infancia. Luego, además, más tarde, y sin motivos reales de peso mayor, nos sobrecogió su destierro, su prohibición, su exilio. Su ausencia obligada tras la orientada y culposa anómala creencia, de que él era un “rezago del pasado”. O un “instrumento del enemigo”. O una “propaganda del capitalismo”. Nos lo etiquetaron, vetaron, excomulgaron y casi desaparecieron, denigrándolo bajo el pseudónimo amargo, contrario y oscuro de que era un “diversionismo ideológico”. Y a pesar de que lo hayan estigmatizado, con frívola saña y estéril empeño durante tantos años, él continúa hoy correspondiendo a lo mismo: al alborozo en pleno de una ilusión colmada.

Ahora nos anuncia Ud. que viene a Cuba. Sin barbas, aunque un poco más viejo de cuando le conocimos. ¡Y hay que ver lo que lo han encanecido estos años de gobierno! Sin trineo, ni venados. Pero tañendo para nuestras almas y anhelos, las mismas campanadas de contento. Por eso nos hemos permitido también escribirle. Arropados en el mismo afán y sustento por alcanzar su atención, licencia o gozo. Ya no queremos más bicicletas, ni jueguitos de médicos, ni pelotas, ni globos, ni soldaditos de guerra. Ojalá nos traiga Usted, en primer lugar, la paz que tanto hemos deseado. El regocijo, la dicha, la comprensión que nace, sólo, del mutuo entendimiento. Pero sobre todo que nos obsequie, de alguna manera, con eso esencialmente imprescindible que marcó su impronta, desde el primero de sus más grandes momentos. Y que aún sigue siendo su divisa más loable y plausible para la vida y la historia: un CAMBIO. Créanos. Nos es muy necesario. Pues en esta isla los que se auto-titulan como “auténticos revolucionarios”, son al contrario, los que más se resisten a la novedad, la variedad, la tolerancia, la transformación y le tienen pánico al salto.

(Presidente Barack  husein Obama)

Evolución es, para ellos, lo conseguido, lo alcanzado, lo cómodo, lo establecido u orientado. Y eso que es un principio fundamental del materialismo dialéctico, por el actúan, deciden y rigen, de que “todo está en constante cambio y desarrollo”. Probablemente la harán pasear por la Habana Vieja. Visitará el casco histórico. Comerá en un paladar elegante y transitará por las amplias avenidas recién asfaltadas. Pero se perderá a su vez de las verdaderas entrañas del Cerro, La Lisa, San Miguel del Padrón, las maltrechas calles en todos los municipios del país, la Víbora, la Palma, el Cotorro, Palo Cagao o Cocosolo. Por no hablar del interior o la periferia. En fin, que tendrá Ud. muy pocas horas, para tratar de comprender algo, que casi ninguno de nosotros aún hoy entiende: ¿cómo es posible que haya durado por tanto tiempo esta condena sin sentido? ¿Cómo es posible estar tan cerca y a la vez tan distanciados? ¿Por qué hemos llegado hasta este punto? ¿Qué necesidad hay todavía de seguir haciéndonos sufrir tanto?

Llévese consigo el embargo, por Dios se lo pedimos. Para ver si se termina también, de una vez y por todas, ese bloqueo interno e insensato, que tanto daño nos ha hecho y tras el cual, mucho encubren un caudal inmenso de vacíos, incapacidades, oportunismo, burocracia, ineficiencias, indolencia, chapucería, falta de calidad y nepotismo. No les deje el espacio para que, por estos lares, se sigan justificando, ante lo que evidentemente está mal hecho por un sistema que, por más que resuelvan, dictaminen o rijan, ya sabemos todos, y hasta ellos mismos, que jamás funcionará, al menos para el bienestar de una creciente mayoría.

Es impropio además que el único retazo de su tierra “libre”, enclavado en nuestro suelo, sea, precisamente, una cárcel. Si ya nos eliminó de la lista onerosa de países terroristas, no nos deje, entonces, aquí a sus prisioneros. Por lo que más usted quiera. Si no puede devolver ese espacio, vaya allí, y abra pues a la sazón un mercado, una zona franca. ¡Hágale la competencia a la zona en desarrollo del puerto del Mariel! No sabemos bien qué cosa, pero erija algo que contribuya, para todos, en una mejor y más digna existencia. ¿Se imagina? ¿Que en lugar de comprar un caro pasaje aéreo, podamos viajar en ómnibus interprovinciales a los Estados Unidos, con sólo desplazarnos hasta Guantánamo? Que entren por allí sus mercancías, mire, hasta para adornar los biseles de la “cuna de la Revolución” que está tan cerca. Que haya IKEAs, Home Depots, Costcos, Palacios de los Jugos, teatros, museos, cines, muchas tiendas y variados comercios. Ya no queremos más militares, ni presos en esta tierra. Ni de los de ustedes. Ni de los nuestros.

Es el siglo XXI, Señor Presidente. En lo personal, como artistas, sería bueno además que intercediera porque se expandieran, con su venia, aún más oportunidades para forjar y procrear ideas. ¡Libremente! Sin tantas trabas frustrantes, sin limitantes medievales o arcaicas, sin crueles escaseces, sin censuras absurdas y retrógradas. Porque crear es la mejor manera de vivir. Oramos así porque luego de su visita, Cuba siga siendo el país único, singular, original e irrepetible que sin dudas es. Pero que también pueda ser como todos los del resto del universo. Excepto China, Irán, Corea del Norte y ese nefasto Estado Islámico, por supuesto. Queremos ser más. No menos. MÁS. Hay gente buena en este pueblo. La gran mayoría no tiene nada que ver con los que mandan. Sí. Usted pudo. Y puede. Venga consigo entonces el que nosotros podamos asimismo. Todos. Con todos. Por todos y para todos. Sea Usted el mejor de los Nortes que nos entren. Para que cambie, definitivamente, la temperatura ambiente. Y haya brisa perenne. Una frescura inmensa y constante, que haga que la mar sea rizada, pero no se siga bañando de muerte.

Archívese nuestra devoción sincera sin fecha de vencimiento. Y guárdese para el bien común, sensible, humano y coherente. Por los siglos de los siglos, amén.

Humana y sencillamente.
Los cubanos que le admiramos.
Y esperanzados le querremos.
Siempre…
y cuando cumpla sus promesas.

Juan Carlos Cremata Malberti
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Nota del Bloguista de Baracutey Cubano

La inmensa  mayoria de los ninos cubanos de mi generacion le escribiamos cartas a los Tres Reyes Magos y no a Santa Claus;   muy tempranamente  despues del triunfo de la Revoucion los ninos cubanos no teniamos Reyes Magos, Santa Claus ni nada y mucho menos los ninos revolucionarios  que nacieron posteriormente como muy probablemete fueron Juan Carlos Cremata Alberti y su hermano,  director del grupo infantil de propaganda  Castrista  " La Colmenita". Quizas este Cremata haya usado  la carta a Santa Claus  como un recurso literario para exponer sus ideas; la " fabulacion" es .muy frecuente en personas vinculadas a las artes.
El embargo desde hace décadas ha sido debilitado grandemente. El primer paso lo dió James Carter y posteriormente lo han seguiido debilitando, tanto presidentes republicanos como demócratas, aunque los que más lo han debilitado han sido Bill Clinton (a propuesta de Richard Nuccio, su asesor para asuntos cubanos )  y el actual Presidente Barack Hussein Obama, el cual lo ha afectado grandemente pese a que en su propaganda electoral de 2008 estaba en contra de su levantamiento; posición que ha cambiado después del  anuncio de la infamia el 17 de diciembre de 2014. Clinton lo debilitó (permitió el envio de medicina, y alimentos a Cuba  y la compra ¨en dinero en efectivo¨ de alimentos de EE.UU. hacia Cuba. aunque desde los EE.UU., incluyendo el Aeropuerto Internacional de Miami, desde hace décadas  se envian a Cuba aires acondicionados, televisores, etc. para instituciones estatales Castristas y personas de la nomenklatura. Veamos una tabla donde se  muestra  lo anterior:



La excusa del Embargo por parte de la tiranía para justificar su fracaso económico y social sólo  será aceptada por aquellos  desinformados o por aquellos que aceptan, por ejemplos,  que en Cuba la escasez y el racionamiento  de  la azúcar, en la antigua azucarera del Mundo, o de leche de vaca  es culpa del gobierno de los Estados Unidos por su Embargo (llamado bloqueo por la dictadura)  pese a que las vacas cubanas siguen comiendo yerba y el clima de Cuba  y la fertilidad de la tierra cubana no es muy diferente a los existentes  antes del triunfo de la supuesta Revolución. En el pequeño libro escrito en 1957 titulado El imperialismo norteamericano en la economía cubana, del historiador y economista Oscar Pino Santo, se muestra  en su cuadro número 20 el consumo doméstico, producción nacional e importaciones de los principales productos alimenticios en el período 1954-1956 donde se observa que la cantidad y el valor (en porcientos) del consumo doméstico de producción nacional fueron el 81% y el 71% respectivamente, mientras que la cantidad y el valor del consumo doméstico de importación fueron 19% y 29% respectivamente. En ese cuadro, cuya relación de alimentos bien serviría como ejemplo objetivo de cual era la canasta básica del cubano promedio de aquellos tiempos, se muestran datos interesantísimos como el hecho de que el 98% de la cantidad y el 92% del valor de los productos lácteos consumidos por la población cubana era de producción nacional. En  años  recientes Cuba  importa aproximadamente el 80% de los alimentos que consume y en el año 2005 EE.UU.  fue el mayor proveedor de alimentos. La dictadura totalitaria de los Castro  no publica las  cifras de importaciones de alimentos desde EE.UU.:

 
Cualquier nueva mentira se crería por aquellos que afirman, LO CREAN O NO, que en Cuba no hay comida por culpa del embargo norteamericano, como si la malanga, el boniato, el ñame, la yuca, el arroz, la calabaza, el tomate, las verduras, la hierba para el ganado vacuno productor de leche y carne, la papa, el café, el azúcar, el ganado porcino y aviar, etc., no tuvieran antecedentes altamente productivos en el país aunque se diera el caso que, como en el caso de los frijoles, era más barato comprarlos que producirlos en el país. AH!!: Oscar Pino Santos  laboró en el Consejo de Estado  de la tiranía Castrista  hasta su muerte y  poco tiempo antes de fallecer fue premiado con el premio nacional de Ciencias Sociales por la obra de toda una vida

Las personas ciegas por la ideología izquierdista y el antinorteamericanismo, las ignorantes y las extremadamente temerosas por la represión siempre repetirán las mentiras de la tiranía cubana sean cuales sean: no necesitan ninguna coartada o sustento para ello. 
 
Se habla de una vieja política  de más de 50 años de EE.UU. respecto a la tiranía Castrista que no ha dado resultado. Planteamiento falso ya que la política respecto a la tiranía cubana ha cambiado ostensiblemente en este más de medio siglo; políticas  que han dado resultados en cuanto, por ejemplo, que ningún otro país en Latinoamerica  ha robado las propiedades norteamericanas como lo hizo dicha tiranía. Sin olvidar que el objetivo fundamental del Embargo de EE.UU. hacia la tiranía  fue represaliar dicho robo y no el derrocamiento de dicha dictadura. 

Por otra parte, se habla de una nueva política de EE.UU. hacia Cuba que no es nada nueva y que no ha dado un resultado positivo para el pueblo cubano ni ningún ¨empoderamiento¨. Veamos:

 HACE MÁS DE 20 AÑOS  LA ORGANIZACIÓN CATÓLICA  HOLANDESA PAX CHRISTI  RECONOCIÓ QUE ESTABAN EQUIVOCADOS CUANDO PENSARON QUE LAS INVERSIONES EXTRANJERAS PODRÍAN ESTIMULAR UN RELAJAMIENTO DEL SISTEMA POLÍTICO Y ECONÓMICO DE LA ISLA,  Y QUE ESAS INVERSIONES BENEFICIAN   A UN GRUPO BIEN SELECTO, NO AL PUEBLO CUBANO, Y QUE SIRVEN PARA QUE EL RÉGIMEN SIGA EN EL PODER SIN CAMBIO ALGUNO EN SU POLÍTICA INTERNA. EN EL INFORME SE HACE ECO DE LA PREOCUPACIÓN DE LOS GRUPOS DISIDENTES ANTE EL POSIBLE ¨INICIO DEL DESHIELO ENTRE LA UNIÓN EUROPEA Y CUBA¨. PAX CHRISTI PLANTEA QUE SU POSICIÓN ES QUE NI EL AISLACIONISMO NI LA COOPERACIÓN SIN CONDICIONES CONLLEVAN LA SOLUCIÓN PARA LA CRISIS CUBANA Y PROPONEN LA PRESIÓN INTERNACIONAL PARA HACER UN DIÁLOGO EN Y CON CUBA. EL INFORME PLANTEA QUE LA UNIÓN EUROPEA NO SÓLO TIENE LA POSIBILIDAD SINO TAMBIÉN LA RESPONSABILIDAD DE EJERCER ESTA PRESIÓN.


Finalmente, veamos   en una viñeta el ¨empoderamiento¨ y la ¨libertad¨ que llevará  el turismo  norteamericano a Cuba, pues con  el injusto encacelamiento  que tuvo  Allan Gross estan advertidos:
 Oh mira Leonel!, la Seguridad Cubana golpeando a un disidente! Rápido! Tira una instantánea!
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Tomado de http://www.lanuevanacion.com

NO ES EL EMBARGO

Por José Azel *
julio de 2015

In Memoriam Joachim de Posada

El uso de sanciones económicas como herramienta de política exterior no es nuevo. En 431 AC Pericles expulsó del mercado y puertos atenienses a los megarianos ayudando a incitar las guerras del Peloponeso. Hoy, las sanciones económicas están en el centro de las negociaciones con Irán y Cuba. Además, muchos malinterpretan su utilización e impacto tanto en las naciones que sancionan como en las sancionadas. Veamos el caso de Cuba.

Las sanciones económicas de EEUU contra Cuba fueron promulgadas por primera vez en 1961 cuando el Presidente John F. Kennedy aprobó una orden ejecutiva en respuesta a la expropiación sin compensación de propiedades americanas por el gobierno cubano. Casi seis décadas después, el asunto sigue pendiente y ese tópico domina la retórica alrededor de las relaciones EEUU-Cuba. El gobierno cubano y sus simpatizantes utilizan la falacia del término “bloqueo” para atribuir determinada perversión a esa política y culparla por los fracasos económicos del régimen.

Otros arguyen, válidamente, que el embargo ha fracasado en cambiar el rumbo o la naturaleza del gobierno cubano. Cierto, pero también es necesario señalar que la alternativa política de vínculos con ese gobierno cubano, seguida por la comunidad internacional, también ha fallado en cambiar la naturaleza de ese régimen.

Actualmente más de 190 naciones se involucran económica y políticamente con Cuba mientras Estados Unidos permanece solitario manteniendo sanciones económicas. Si el embargo se considera un fracaso cambiando la naturaleza del gobierno cubano, hay 190 casos de fracaso de la alternativa política de compromiso. Por preponderancia de la evidencia (190 a 1) está claro que los vínculos con el régimen también ha resultado un lúgubre fracaso.

En 1961 el Presidente Kennedy envió un razonable mensaje a la comunidad internacional: los gobiernos que decidieran expropiar propiedades de ciudadanos estadounidenses deberían compensarlos. Los que decidieran simplemente robar propiedades norteamericanas deberían esperar represalias del gobierno de EEUU. Ese mensaje mantiene validez hoy como expresión del deber de un gobierno de proteger los derechos de propiedad de sus ciudadanos en países donde el Estado de Derecho no predomina.

Siguiendo el consejo del propagandista nazi Joseph Goebbels, de que “si dices una mentira suficientemente grande y te mantienes repitiéndola, el pueblo finalmente llegará a creerla”, el régimen cubano ha promovido incesantemente la falacia de que el embargo de EEUU es responsable del pésimo estado de la economía cubana. Pero no es el embargo el que ha pauperizado al pueblo cubano. El colapso de la economía cubana puede rastrearse claramente hasta su economía colectivista y la abolición de los derechos de propiedad. Ese experimento colectivista resultó en una injusta sociedad económicamente quebrada, caracterizada por un enorme sistema represivo y un gobierno con ilimitado poder sobre sus ciudadanos.

¿Qué tiene que ver el embargo con que el gobierno cubano permita libertades económicas y políticas en Cuba? Permitir libertades económicas y políticas en Cuba es potestad absoluta del gobierno cubano. De ninguna manera lo impide la política de EEUU. Las pésimas condiciones sociopolíticas y económicas cubanas son resultado directo de las fracasadas políticas del gobierno cubano, no de supuestas políticas fallidas del gobierno de EEUU.

Ningún esfuerzo diplomático que busca concesiones de un oponente puede triunfar si una de las partes decide entregar incondicionalmente todas sus fichas de negociación, como está haciendo la administración del Presidente Obama. El abandono de las posiciones negociadoras propias no es base lógica para un compromiso constructivo. Insistir en concesiones legítimas, como el respeto a los derechos humanos, no es una debilidad moral o práctica.

El buque insignia de la política EEUU-Cuba debería ser el honorable esfuerzo –por baldío que resulte– de promover libertades civiles y derechos políticos en Cuba. Que no podamos influir efectivamente en ese proceso no significa que debamos abandonar unilateralmente posiciones concebidas para inducir conductas democráticas. El compromiso diplomático con adversarios raramente triunfa apelando únicamente a principios más elevados de ese adversario.

En negociaciones, cuando una concesión incondicional se recibe, el receptor la toma y avanza a la siguiente demanda. Eso es precisamente lo que ha hecho el gobierno de Castro, y la administración Obama parece acatar. EEUU se sienta ahora con las manos vacías en la mesa de negociaciones, y seguramente también se levantará con las manos vacías.
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* José Azel es investigador asociado del Instituto de Estudios Cubanos y Cubano-Americanos de la Universidad de Miami.
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Hablan las cifras

Por Roberto Álvarez Quiñones
Los Ángeles
3 Dic 2015

En Cuba, los agricultores privados, individuales u organizados en cooperativas, solo disponen del 23.4% de los 6.3 millones de hectáreas tierras cultivables, mientras que el Estado es propietario del otro 76.6%, o sea, 4.8 millones de hectáreas, según datos de 2015 de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI).

De ese 76.6%, a las empresas estatales de corte estalinista y las empresas paraestatales llamadas Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPC), manejadas por el Gobierno —y que cuentan con las mejores tierras y con recursos financieros—, les corresponde el 50% (3.2 millones de hectáreas), mientras el otro 26% lo constituyen tierras arrendadas por el régimen a unos 172.000 usufructuarios.

Pues bien, de acuerdo con la ONEI, en el primer semestre de 2015 el país produjo 5.7 millones de toneladas de viandas,  hortalizas, arroz, frijoles y frutas, de las cuales las empresas estatales y las UBPC solo aportaron el 10%, o sea, 570.000 toneladas. El otro 90% fue producido por los agricultores privados y los usufructuarios, con un área agrícola total incluso algo menor (3.1 millones de hectáreas) .

¿Sorprendente? No si se tiene en cuenta que hace unos 2.360 años ya Aristóteles, opuesto a su maestro Platón, se dio cuenta de que la propiedad privada es superior a la colectiva porque la "diversidad de la humanidad es más productiva" y porque "los bienes cuando son comunes reciben menor cuidado que cuando son propios". El soñador Platón proponía abolir la propiedad privada para edificar una sociedad perfecta basada en la propiedad colectiva o comunal.

En el siglo XIII, en plena Edad Media, el filósofo y clérigo Tomás de Aquino ya aseguraba que "el individuo propietario es más responsable y administra mejor". Y medio milenio después uno de los fundadores de la era moderna, el escoces Adam Smith, descubrió la mano invisible que nadie había notado antes y que mueve al mundo. "Al buscar su propio interés", escribió Smith en La riqueza de las naciones (1776), "el hombre a menudo favorece el de la sociedad mejor que cuando realmente desea hacerlo".

O sea, que por instinto natural todos los seres humanos buscamos un claro beneficio personal, y a medida que lo logramos, automáticamente se beneficia el resto de la sociedad. La riqueza material de una nación no es más que la sumatoria de las riquezas creadas por los individuos.

Eso fue lo que le dijo el ex presidente español Felipe González a Fidel Castro  en La Habana a mediados de los años 80: "Fidel, siempre las lechugas que yo cultive en mi patio van a ser mejores que las que coseche el  Estado". El dictador le respondió que el Estado tiene más posibilidades de emplear  tecnología, dinero y otros recursos para obtener una mayor productividad.

A fines de los años 50, un economista marxista dirigente del Partido Socialista Popular (PSP), Oscar Pino Santos, denunció en un ensayo que Cuba estaba importando nada menos que el 29% de los alimentos que consumía y  que eso era un crimen causado por la propiedad latifundista y la "explotación del imperialismo norteamericano y la burguesía nacional".

Hoy, socialismo mediante, el país importa el 80% de los alimentos ($2.000 millones anuales) y los casi infinitos latifundios estatales producen menos que cuando el PSP hizo aquella denuncia.

En Cuba, según la ONEI, solo están cultivadas realmente 3.4 millones de hectáreas. Es decir, el 54% del total de tierras no produce nada. En 2014, de 1.8 millones de hectáreas de tierra que poseen las grandes empresas estatales centralizadas, solo estaban cultivadas 329.584 hectáreas. O sea, el 17.8% del total.

La Cuba 'oprimida' comía mejor

Sin embargo, la Cuba "expoliada" por la propiedad privada capitalista se autoabastecía de carne de res (desde 1940), leche, frutas tropicales, café y tabaco. Y era casi autosuficiente en pescados y mariscos, carne de cerdo, de pollo, viandas, hortalizas, y huevos. Era el primer país latinoamericano en consumo de pescado y el tercero en consumo de calorías, con 2.682 diarias. Había una vaca por habitante. Y además el país ocupaba el séptimo lugar mundial en salario agrícola promedio, con $3 diarios, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT). 

En cuanto a la propiedad privada en general, y no solo en la agricultura, de acuerdo con el Anuario Estadístico de la ONU en 1958 Cuba era el octavo país del mundo con mayor salario promedio en el sector industrial, con $6.00 diarios, por encima de Gran Bretaña ($5.75), Alemania Occidental  ($4.13) y Francia ($3.26). La lista la encabezaban EE.UU ($16.80) y Canadá ($11.73).

Ese mismo año Cuba ocupó el segundo lugar latinoamericano en número de automóviles, con 40 habitantes por vehículo, y registró la mayor longitud de vías férreas en Latinoamérica, con un kilómetro de vía por cada 8 kilómetros cuadrados. Y era líder en televisores, con 28 habitantes por receptor (tercer lugar en el mundo).

La isla "dominada por el imperialismo" tenía la más baja tasa de inflación en Latinoamérica, con 1.4%, y era la tercera economía más solvente de la región por sus reservas de oro y de divisas y por la estabilidad del peso, a la par siempre con el dólar. Exportaba más bienes que los que importaba y tenía superávit en su balanza comercial. Era el país latinoamericano con menor mortalidad infantil y el que dedicaba mayor porcentaje del gasto público a la educación, con el 23 %. (Costa Rica, 20%; Argentina, 19.6%, y  México el 14.7%). En 1953, Francia, Gran Bretaña,  Holanda y Finlandia, contaban proporcionalmente con menos médicos y dentistas que Cuba.

Cuba era también en 1958 el país de América Latina con más salas de cine (en proporción a la población), ostentaba el segundo puesto en cantidad de periódicos, con 8 habitantes por ejemplar, luego de Uruguay (6), y tenía el segundo lugar en teléfonos, con 28 habitantes por aparato.

En fin, aquella nación sometida a la "voraz" propiedad privada capitalista era uno de los tres países de Latinoamérica con mayor ingreso per cápita, con 374 dólares, el doble que en España ($180) y casi igual al de Italia.

Pero en 1959 los hermanos Castro asaltaron el poder, hicieron lo que proponía Platón y los resultados están a la vista. En el país que atraía como imán a inmigrantes de todo el planeta —atrajo a 1.3 millones de inmigrantes solo entre 1902 y 1930— ahora casi todos quieren emigrar, como sea, porque "la situación está cada vez peor".

Casi 57 años de dictadura marxista-leninista han convertido a Cuba en uno de los tres países más pobres del hemisferio y el más atrasado tecnológicamente, en el que además se carece de las más elementales libertades humanas. Pese a las dramáticas evidencias, la corrupta cúpula político-militar se dedica a "actualizar" el socialismo y se niega a liberar la fuerza creadora de los cubanos.

El castrismo impide que actúe la mano invisible que edificó el mundo moderno al amparo de una  filosofía que resume un antiguo refrán español de raíz campesina: "El ojo del amo engorda el  caballo".
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EL "ODIADO IMPERIO" ES UNO DE LOS PRINCIPALES SOCIOS COMERCIALES DE CUBA

Por: Carlos Vilchez Navamuel
http://www.carlosvilcheznavamuel.com

Dicho esto entendemos entonces que EEUU, el enemigo de Cuba se ha convertido en uno de los principales socios comerciales, junto a Venezuela, China, España, Rusia y Brasil, aunque muchos no lo reconozcan y otros no lo crean.

Como saben, el presidente norteamericano Dwight D. Eisenhower, fue el que impuso las primeras sanciones económicas contra Cuba en 1960 debido al proceso de nacionalizaciones que emprendió el gobierno revolucionario de Fidel Castro. Desde ese momento las quejas de los defensores de esta dictadura no pararon de escucharse, pero como se sabe nunca mencionan el apoyo que el régimen recibió de la Unión Soviética, durante décadas Cuba recibía de esa nación $6.000 millones de dólares al año hasta que este poderoso país se desmoronó en 1991. Lamentablemente Cuba no supo administrar dicha bonanza.

En 2008, Oscar Espinosa Chepe escribió un artículo publicado en diferentes sitios que esclarecía a muchos una realidad que los defensores de la dictadura cubana no saben o no quieren reconocer, EEUU “el enemigo” de Cuba se ha convertido en uno de los socios comerciales más importantes de la isla. El escrito empezaba así “A pesar de la propaganda de las autoridades cubanas acerca del bloqueo comercial norteamericano, los datos oficiales sobre el intercambio comercial y la realización de transacciones económicas y financieras prueban lo contrario. La información contenida en el Anuario Estadístico 2007 indica que Estados Unidos ya representa el quinto socio comercial de Cuba en el intercambio de bienes, con un suministro de mercancías por valor de 573,2 millones de dólares ese año, fundamentalmente alimentos, como maíz, harina y frijol de soja, arroz, trigo, leche en polvo, pollo congelado, una gran variedad de conservas y productos panificados”.

Y agrega “Además, en años anteriores se han importado partidas de más de 30 millones de dólares en postes de madera para el sistema electro-energético, y hasta cabezas de ganado vacuno. Este comercio iniciado en 2001 ha ido creciendo, y se espera que en 2008 pudiera rebasar ampliamente los 600 millones de dólares para totalizar en el período 2001-2008 algo más de 3,0 miles de millones, con una clara tendencia a continuar su engrosamiento. Ya en el primer cuatrimestre del presente año se habían suscrito contratos por aproximadamente 255,0 millones de dólares, según informaciones extraoficiales”.

Espinoza Chepe afirmó también que “Estados Unidos se ha convertido en el primer suministrador de alimentos a Cuba en un rango que oscila entre el 35% y 40% del conjunto de alimentos adquiridos en el exterior en el período señalado. Debe recordarse que a causa de la bancarrota de la producción agropecuaria, la isla compra en el exterior el 84,0% de la canasta básica, según informaciones oficiales”.

http://www.cubaencuentro.com/cuba/articulos/una-ironia-del-destino-113167

Además como bien lo señala Humberto (Bert) Corzo en un escrito publicado en abril de 2009 “El gobierno de los Estados Unidos siempre ha eximido del embargo los medicamentos y suministros humanitarios al pueblo cubano, siempre y cuando dicha ayuda sea distribuida por organizaciones independientes no gubernamentales (ONG} como la Iglesia Católica y organizaciones internacionales como los Pastores por la Paz. Desde 1992 EU ha aprobado 36 de 38 solicitudes de licencia para ventas comerciales de medicinas y equipos médicos a Cuba. Durante el período comprendido entre 1993 y 1996, EU ha autorizado más de $150 millones en asistencia humanitaria, mayor que la ayuda exterior mundial total recibida por Cuba en esos años. Esta cantidad no incluye los millones de dólares en medicamentos enviados a Cuba en forma de "paquetes" por familiares que viven en los EU”.

http://www.cubanet.org/htdocs/CNews/y09/abril09/09_O_2.html

Roberto Álvarez Quiñones recientemente escribió un artículo titulado ¿Bloqueo yanqui? En el escrito nos informa que “El Estado castrista extrae más recursos financieros de EEUU que lo que generan las principales industrias socialistas en su conjunto”. Y añade un dato muy interesante “A fines de abril último un estudio de la firma The Havana Consulting Group, entidad radicada en Miami, mostró que en el primer trimestre de 2014 Estados Unidos se consolidó como el segundo emisor de turistas a Cuba, con 173.550 vacacionistas que llegaron en 1.157 vuelos procedentes de Miami y Tampa”. Explica además que de 600.000 turistas que entran de RRUU, 100.000 eran norteamericanos”.

Agrega en esta nota que “Datos del gobierno cubano revelan que desde el año 2000 la Isla ha importado desde su vecino norteño 4.636 millones de dólares en alimentos, que incluyen el 90% del arroz que se consume nacionalmente, pollos congelados, arroz, carne de cerdo, leche en polvo, maíz, harina y frijol de soya, manzanas, trigo, conservas, etc.”.

En su artículo Álvarez Quiñones nos documenta sobre otras entradas que recibe la isla y escribe que “En 2013, desde el país bloqueador fueron enviadas a Cuba remesas en dinero por unos 2.500 millones de dólares, que representaron el 90% del monto total de las remesas enviadas a Cuba por toda la diáspora cubana diseminada por el planeta ($2.776 millones). Otros $2.500 millones fluyeron desde EEUU en especie, llevados por los viajeros, o en paquetes enviados —muchos desde las oficinas de correos del gobierno federal—, con ropa, medicinas, equipos electrónicos, electrodomésticos, muebles, y artículos de consumo de todo tipo. Súmese el dinero que llevaron en el bolsillo a sus familiares los viajeros y lo que gastaron en la Isla. Conservadoramente eso arrojó otros $1.500 millones. Es decir, que la "mafia de Miami" aportó a la economía cubana unos $6.500 millones, libres de polvo y paja, que casi duplicaron el valor de todas sus exportaciones de bienes en 2013.

Y nos explica “Si nos detenemos en los tres principales rubros exportables, los $4.000 millones enviados desde EEUU en remesas en dinero, o llevados en los bolsillos, cuadruplicaron los $960 millones de las exportaciones de níquel, significaron siete veces el valor de las exportaciones de productos farmacéuticos (unos $550 millones), y nueve veces el de las exportación de tabaco ($ 447 millones). En fin, el Estado castrista extrajo muchos más recursos financieros -y gratuitos- desde la potencia vecina que lo que generaron las principales industrias socialistas en su conjunto.

http://www.diariodecuba.com/cuba/1400151221_8584.html

Dicho esto entendemos entonces que EEUU, el enemigo de Cuba se ha convertido en uno de los principales socios comerciales, junto a Venezuela, China, España, Rusia y Brasil, aunque muchos no lo reconozcan y otros no lo crean.