martes, marzo 08, 2016

Dr. Santiago Cárdenas: LA IGLESIA: CATOLICA DEL DESHIELO AL DESCRÉDITO. RESBALANDO EN EL DESHIELO

LA IGLESIA: DEL DESHIELO AL DESCRÉDITO. RESBALANDO EN EL DESHIELO

Por Dr. Santiago Cárdenas

 Especial para Nuevo Acción

Se da por entendido que la  Santa Madre y Maestra  está  para mediar entre las partes por muy antagónicas que sean. En el transcurso de los siglos  lo ha hecho; y lo ha hecho  bien. Luego de zanjar diferencias y poner  a los enemigos a dialogar, debe retirarse  muy discretamente a orar. Es por eso  que cuando la iglesia violó todo su protocolo para el diálogo, que conoce bien desde Platón, los cubanos tuvimos que darle  el beneficio de la duda.

Violar el protocolo es  olvidarse de la transparencia, actuar en las penumbras durante 18 meses y  descartar  la inclusión que es el meollo de la negociación. Por tanto el 17 de diciembre no hubo un inicio de diálogo; sino una apuesta por el aventurerismo  y la improvisación política. No era de extrañar ,  puesto que los autores intelectuales del bodrio eran  dos cardenales muy influyentes, temerosos  y autocráticos: Mons  Jaime Ortega, junto al Almendares. Y el secretario de estado—-el “Papa ” en funciones cuando Benedicto—  don Tarsicio Bertone, junto al Tíber.(Ambos en la foto de la derecha)

El santo padre no era un ignorante. Su nuncio  apostólico en Cuba , Bruno Musaró  había advertido públicamente en Italia cual era  la  real situación en Cuba. Por supuesto, Bruno, no pudo regresar a la isla.

Pasado  el tiempo la iglesia   jerárquica  se ha ido  alineando a  las posiciones del raulato y del  presidente social demócrata  americano. Ahora no es mediadora, ni facilitadora. Ahora  no es  neutral. Tomó partido por los poderosos.  Aparece como parte activa participando en las conversaciones  y /o en los  arreglos entre los dos gobiernos. Pero, eso es un grave error. Una iglesia  aliada a un duetto tan controversial en un asunto tan controversial se aleja de las percepciones  del cubano de a  pie que continúa  votando por la estampida.