Rogelio Travieso Pérez desde Cuba: ¿58 años de exclusión y aun proclaman que Cuba es nuestra?
¿58 años de exclusión y aun proclaman que Cuba es nuestra?
Por Rogelio Travieso Pérez
4 enero, 2017
El Cerro, La Habana, Rogelio Travieso, (PD) El primero de enero se cumplieron 58 años del derrocamiento de la dictadura de Fulgencio Batista por las fuerzas revolucionarias encabezadas por Fidel Castro.
En casa de mis padres, en el batey del hoy inexistente central Hershey, ya de madrugada, un vecino llegó con la noticia que Batista y sus más cercanos colaboradores se habían marchado del país. De inmediato, mi hermano mayor y yo nos vestimos y fuimos para el cuartel de la Guardia Rural. Allí se encontraban amigos y conocidos que pasado un rato, ocupamos el cuartelito sin resistencia alguna.
Siete días después, en un automóvil propiedad de María Luisa Lobo, dueña del central e hija del acaudalado Julio Lobo, su chofer Mario Machado [Mallungo], cuatro vecinos del batey y quien escribe, nos trasladamos rumbo a la Virgen del Camino para estar presentes en la entrada de Fidel Castro a la Habana.
Allí pude ver a Fidel Castro, Camilo Cienfuegos, Hubert Matos, Juan Almeida y otros.
Aquel día ni remotamente pasó por mi mente, que la dictadura de Batista fuera reemplazada por otra que resultó ser la más larga de todas las dictaduras en la historia de América y del mundo.
Una vez pasada la caravana, regresamos a Hershey. En casa me senté frente al televisor a escuchar el discurso de Fidel Castro en el acto en el campamento militar Columbia.
Al día siguiente, estando sentados a la mesa, desayunando, comentó mí hoy fallecido padre algo que nunca he olvidado. Dijo: “Del discurso de anoche de Fidel Castro, algunas cosas no me gustaron: la primera es que habla demasiado en nombre del pueblo. No entiendo lo referente a la unidad, su insistencia en una sola organización. Y lo otro que no comprendo bien, es que si celebra elecciones libres, ¿quiénes serán los candidatos?, ¿fidelistas solamente?”
Recordó mi padre que a Fidel Castro, estando en la Sierra Maestra; el ataque al Palacio Presidencial el 13 de marzo de 1957, no le agradó, ya que tenía serias diferencias con el Directorio Revolucionario.
Y continuó: “En Cuba, desde que comenzó la república, los gobiernos no han sido buenos; pero el golpe de estado de Batista fue innecesario y ello quizá posibilite lo que pueda venir de ahora en lo adelante”.
Mi padre tuvo una gran visión. En la medida en que el proceso revolucionario avanzaba, más se distanciaba de este.
58 años después, tenemos el resultado de aquella unidad que quería Fidel Castro, que ha significado un partido único, de basamentos totalitarios, que no admite elecciones libres ni una sociedad civil independiente del estado, y tampoco una prensa libre, sino una que le sirva de vocero al régimen.
De las organizaciones oficialistas que el régimen presenta como la sociedad civil hay dos que son las peores: la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) y los Comités de Defensa de la Revolución (CDR).
En Cuba, los sindicatos son serviles al Partido Comunista. Los CDR se encargan de que los cubanos se vigilen unos a otros y se enfrenten cada vez que el régimen lo requiera.
Muchos de los miembros de las llamadas organizaciones de masas integran las Brigadas de Respuesta Rápida.
El sistema totalitario es dueño de Cuba por completo.
¿Luego de 58 años, qué queda? Unos pocos centrales azucareros y fábricas de confituras.
Al principio del triunfo revolucionario, una de las consignas era: “Consumir lo que el país produce es hacer patria”. En la actualidad, Cuba importa gran parte de los alimentos, las confituras y la cerveza.
El gobierno ha declarado que somos una zona de paz. ¿Qué justifica los gastos empleados para el desfile militar del 2 de enero?
Cuba es un país muy pobre, con una economía en crisis, donde la alimentación del pueblo está racionada y en los últimos meses no existió presupuesto para producir medicamentos imprescindibles para la vida.
¿No es crítica la situación con el combustible? ¿Por qué se derrocha?
El concepto Revolución proclama “cambiar todo lo que deba ser cambiado”. ¿Por qué no dan la posibilidad, después de tanta exclusión y fracasos, de cambiar la Constitución, se celebran elecciones libres y se elimina el apartheid a los nacionales?
El concepto Revolución proclama “no mentir jamás”. ¿Por qué se le mintió al pueblo cubano?
El 8 de enero de 1959 Fidel Castro expresó: “¿Armas para qué? ¿Hay dictadura aquí?… Cuando todos los derechos del ciudadano han sido restablecidos, cuando se va a convocar a unas elecciones en el más breve plazo de tiempo posible. ¿En tantos años, existieron esos derechos?”
Los que firmaron el concepto de Revolución hicieron algo similar a los que votaron en el año 2002 por el socialismo irrevocable. No existe otra opción dada la imposición totalitaria.
¿Qué ha sido la vida del cubano en 58 años? Familias divididas, enfrentamientos entre cubanos, carencias de casi todo, un futuro sin esperanzas…
Si alguien lo duda, en estas navidades hubieran visitado las casas de los cubanos de a pie.
Los gobernantes y sus familiares, que residen en mansiones en barrios exclusivos, disfrutan de una vida al estilo capitalista, similar o superior a la de la burguesía de antes de 1959. Como Julio Lobo, por ejemplo, que con su riqueza contribuyó al triunfo revolucionario.
El régimen totalitario, para preservar el poder de unos pocos, impone la pobreza a la mayoría.
¿A 58 años de exclusión, aun proclaman que Cuba es nuestra?
rogeliot@nauta.cu; Rogelio Travieso; Móvil 538 59142
*Partido Liberales de Cuba.
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