viernes, abril 14, 2017

Esteban Fernández: ENVIDIA Y CELOS A LA COSA CUBANA

ENVIDIA Y CELOS A LA COSA NUESTRA

Por Esteban Fernández
13 de abril de 2017

En México, durante toda la vida, siempre se ha disfrutado de la música cubana. Y viceversa. Celia Cruz, Benny Moré, Olga Guillot y muchísimos más triunfaron en Ciudad México. Dámaso Pérez Prado prácticamente vivía en México.

Mientras tanto, nosotros sólo teníamos que sintonizar el Cabaret Regalías o Jueves de Partagás para ver y escuchar cantar a Jorge Negrete y a Pedro Infantes. Tito Guízar era muy querido en mi tierra. Y Pedro Vargas vivía la mayoría del tiempo en La Habana. Constantemente yo iba al cine Ayala a ver las películas de Miguel Aceves Mejías. ¿Se acuerdan del trío cómico Los Tex Mex? Estaban a pupilo en la televisión cubana.

A nosotros siempre nos encantaban las melodías mexicanas y los mariachis, mientras en la capital mexicana (y creo que todavía existen) habían lugares dedicados a bailar y a aprender a bailar nuestra música. No había tormento, ni envidias ni resquemores.

Es aquí, y gracias a Univisión y Telemundo, donde surge el “estira y encoge” producto de una labor de ocultamiento y de envidia de todas las cosas cubanas. Me orino de la risa y al mismo tiempo me encabrona cada año cuando anuncian el premio “Lo Nuestro” porque, sin verlo, ya de antemano sé que de “nuestro” no va a tener nada. Hace años yo hice un escrito llamándolo “El Premio Lo Tuyo”.

En esas empresas, y en la radio también, la música cubana brilla por su ausencia, y cuando la ponen ocultan su origen, y la llaman Tropical o salsa, y cuando la bailan una pareja lo que parece es un acto de acrobacia del Circo Ringling. A veces hay que escuchar barbaridades como que “José Martí fue el autor de La Guantanamera”.

(Mariana Seoane, cantante y actriz)

Una famosa cantante mexicana (como es natural sin complejo alguno) cuando la entrevistaban en Univisión dijo: “Lo que más me gusta de venir a Miami es poder disfrutar de la comida cubana, me encantan las croquetas y las papas rellenas” los entrevistadores (par de cubiches sumisos) se quedaron impávidos, sin saber que contestar, y sólo atinaron a decir: “Oh, sí, tú te refieres a la comida que se come por acá, que es muy sabrosa”.

Pálidos se quedaron cuando la bella actriz mexicana Mariana Seoane estaba participando en un programa y todos la estaban colmando de guataquerías y de pronto la muchacha sorpresivamente dijo: “Uno de mis mayores orgullos en la vida es el gran amor que mi abuelo Benito sentía por Güines su pueblo natal en Cuba”. Ahí, desde luego, aterrados le cambiaron la conversación.

Recuerdo que una noche yo estaba de visita en una casa y tenían puesto el programa “La Belleza Latina”. Ese día ganó el certamen una linda cubanita llamada Greydis Gil, aquello fue apoteósico, toda la familia y simpatizantes de la muchacha con banderas cubanas, de pie aplaudiendo. Pusieron un anuncio y les dije a todos los presentes: “¿A qué cuando regresen del comercial no se van a ver más banderas nuestras?” Y efectivamente así fue.

Premios a la “música regional mexicana”, premios a “la música de banda”, mientras al cha cha chá, a la rumba, al mambo, a la guaracha, al son, al danzón, al guaguancó, los tiran junto a todos los ritmos provenientes de nuestro archipiélago, en un saco sin fondo al que llaman “ritmos tropicalísimos”. Nada más irritante que cuando algún pelagato dice: “Las melodías que se escuchan por la calle 8”.

Otra deshonrosa forma de desvirtuar nuestros ritmos es llamándolos “Música antillana y música caribeña”. Hasta quisieron quitarnos la famosa novela “El Derecho de Nacer”, tergiversaron la vida de Celia Cruz, y poco a poco le quitaron su título de “La Guarachera de Cuba” por el de “La salsera del mundo”.

Y como les dije hace poco, cuando estaba José “Mantequilla”. Nápoles ganando peleas le encasquetaban el sombrero de charro tras cada victoria, el día en lo tumbaron de una trompada el periódico La Opinión (otra cloaca) puso un cintillo en primera plana diciendo: “Perdió EL CUBANO Mantequilla Nápoles”.

Sí ya sé, y no me lo tienen que decir, que ustedes no ven esos mierderos canales. Yo tampoco, yo estoy completamente abonado en Fox News, pero eso no quita para que de Pascuas a San Juan les de un vistazo para estar al tanto de su mal proceder y poder salirles al paso.
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