martes, noviembre 13, 2018

Socialismo a la vista en los EE.UU. Ramón H. Colás: Como la acción armada no cuaja, el ideario de Antonio Gramsci, aquel lisiado de mente brillante y retorcidas ideas, es perfectamente adecuado para producir el efecto a favor de un sistema socialista mundial. Videos del desertor de la KGB Yuri Bezmenov


Tomado https://www.facebook.com/


Socialismo a la vista

Por Ramón H. Colás
12 de noviembre de 2018

Las pasadas elecciones en Estados Unidos dejan ver, en el mapa político nacional, a un país dividido por la crispación y el enfrentamiento ideológico. Impresiona, el avance de las ideas socialistas y con ello el asentamiento de un imaginario de igualdad en la conciencia colectiva. Un sector importante del pueblo americano (sobre todos jóvenes) se ha enamorado de la palabra cambio y del "Yes we can". El slogan utilizado por Barack Obama, en su campaña a la Casa Blanca en el 2008, resucita el entusiasmo de aquellos, que por sus convicciones revolucionarias, recelos y el odio a los valores democraticos, están seguros de cambiar el estatus histórico de esta nación.

La encarnizada lucha por la gobernación de la Florida, entre republicanos y demócratas, ilustra la profundidad del socialismo entre los habitantes de aquí. Andrew Gillum, declarado abiertamente socialista, diagnosticaba, con los resultados obtenidos, la temperatura de la ideología que defiende. Y lo que asusta son los modismos. Esa tendencia a tatuarse en la mente lo que mejor suena y agrada a la juventud. Se debe estar alerta porque la ingenuidad americana no es capaz de advertir que en cada cuadra, en la sala contigua de cualquier oficina, en las aulas universitarias y en los medios, se procrea el mismo fantasma que azotaría a Europa.

En Estados Unidos se demuestra, cada día y a cada hora, que el socialismo nunca murió y, lo peor, que nunca fue herido de muerte. La desaparición de la URSS fue un ensayo, diría Marx, para corregir las variantes estratégicas que inclinen a su favor la lucha por la liberación de los pueblos. Como la acción armada no cuaja, el ideario de Gramsci, aquel lisiado de mente brillante y retorcidas ideas, es perfectamente adecuado para producir el efecto a favor de un sistema socialista mundial. Y su apuesta es por ello. Basta con que caiga Estados Unidos para que el mundo sea tan rojo como la sangre que harán derramar a quienes se les enfrenten.
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 Nota del Bloguista de Baracutey Cubano
En  países de occidente  se está haciendo dejación  de los  criterios y de los  valores occidentales   producto de la corriente postmoderna y del relativismo cultural que han sido incentivado en las universidades y en gran parte de los medios masivos de comunicación  con el objetivo de hacer cambios políticos en las sociedades  de esos países. Vladimir Ilich Ulianov, conocido mundialmente como Lenin, expresaba: ¿Cuál es nuestra moral? Nuestra moral es la de la lucha de clases. Es decir:  para Lenin todo lo que llevara al comunismo  al Poder político era moral .... . El quebrantamiento y eliminación  de los valores  morales de una sociedad fue, y es, un objetivo fundamental  de algunas fuerzas o grupos sociales  de izquierda o liberales  (en el sentido norteamericano y no en el sentido de los liberales clásicos o europeos del siglo de oro español)  para apropiarse del Poder político y después IMPONER  los ¨valores¨  que sirvan a sus intereses. La sociedad norteamericana desde hace décadas  ha sido un objetivo a desmoralizar.

Las ideas del marxista  Antonio Gramsci tienen mucho que ver con esas técnicas para que el comunismo tome el control de una sociedad; al final de este post  hay un fragmento de un artículo sobre las ideas de Antomio Gramsci para tomar el control de una sociedad, las cuales se pueden resumir en: tomar control del poder de una sociedad mediante la cultura: los intelectuales, los medios de información, la educación, etc.. Para Gramsci,  no es la clase obrera (como pensaba Karl Marx) o  los obreros y campesinos (como pensaba Lenin) los que tomarían el Poder, sino los intelectuales (aunque para Gramsci todo ser humano era un intelectual). Esa es la razón por lo que en la Cuba Castrista antes del derrumbe del Socialismo en Europa del Este en 1989, la obra de Gramsci era ignorada (pese a que se usaban y usan sus técnicas, conjuntamente con la represión y la escasez de productos de primera necesidad, para controlar a la sociedad cubana) y si se le mencionaba era para decir que Gramsci era un revisionista.  Después del mencionado derrumbe,  los intelectuales marxistas de Cuba  tomaron el estudio de la obra de Hegel y de Antonio Gramsci, ya que se habían quedado ¨colgados de la brocha¨.

Yuri Bezmenov, quien  desertó del KGB, expuso en los años 80 del pasado siglo XX las técnicas para subvertir y crear desafección en una sociedad. Los  dos primeros videos son  fragmentos de una entrevista de 1983 con el ex-agente de la KGB Yuri Bezmenov  (Thomas Schuman);  el tercer video (no traducido del idioma Inglés al idioma español)  es una conferencia que impartió en Los Ángeles, EE.UU. El cuarto video está subtitulado en idioma portugués, pero se lee facilmente por aquellos que conocemos el idioma español; es una recopilación de todos los videos que hay de las conferencias y entrevistas de Bezmenov.

Yuri Bezmenov habla de la Desmoralización de Occidente

Parte 1



Parte 2



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Tomado de http://www.jornada.unam.mx/2014/01/19/sem-arnaldo.html

Antonio Gramsci: la cultura y los intelectuales

Por Arnaldo Córdova
19 de enero de 2014
(Fragmento)

Para Gramsci, la revolución se cifra en una completa y total reforma intelectual y moral de la sociedad. Para ello se necesita a los intelectuales o, por lo menos, que los intelectuales estén de acuerdo con ello. Cuando eso ocurre, entonces la reforma se pone en marcha, para dar lugar a un nuevo bloque de fuerzas que miran a transformar a la sociedad. Es por ello esencial para todo grupo que aspira a imponer su hegemonía hacerse del mayor número de intelectuales y convertirlos en intelectuales orgánicos. De ellos va a depender el futuro político del grupo. Gramsci lo dice así: “Una de las características más relevantes de cada grupo que se desarrolla hacia el dominio [de la sociedad] es su lucha por la asimilación y la conquista ‘ideológica’ de los intelectuales tradicionales, asimilación y conquista que son tanto más rápidas en tanto el grupo dado elabora simultáneamente sus propios intelectuales orgánicos” (Quaderni…)

(Antonio Gramsci)

Atraerse a los intelectuales, en general, va a depender de que el grupo que se encamina hacia el dominio hegemónico de la sociedad sepa formar (elaborar) a sus propios intelectuales. Al respecto, se debe anotar que “no existe una clase independiente de intelectuales, sino que cada grupo social tiene una formación de intelectuales que le es propia o tiende a formársela; pero los intelectuales de la clase históricamente (y realistamente) progresista, en las condiciones dadas, ejercen tal poder de atracción que terminan, en último análisis, por subordinarse a los intelectuales de los otros grupos sociales y, por tanto, por crear un sistema de solidaridad entre todos los intelectuales con ligámenes de orden psicológico (vanidades, etcétera) y, a menudo, de casta (técnico-jurídicos, corporativos, etcétera)”.

Finalmente, este hecho es tan importante para la definición de la misma hegemonía social y política del grupo en cuestión, que Gramsci no duda en hacer depender de que haya una gran formación intelectual ligada al grupo dominante el modo como se ejerce el poder. Si los intelectuales imponen abiertamente su presencia, tendremos una dominación que será, ante todo, intelectual; la ausencia de intelectuales en la política va acompañada, por lo general, de un ejercicio autoritario y despótico del poder. Gramsci anota al respecto que la atracción de los intelectuales “se verifica ‘espontáneamente’ en los períodos históricos en los cuales el grupo social dado es realmente progresista, vale decir, hace avanzar de hecho a toda la sociedad, satisfaciendo no sólo sus exigencias existenciales, sino ampliando continuamente sus propios cuadros por la continua toma de posesión de nuevas esferas de actividad económico-productiva. Apenas el grupo social dominante agota su función, el bloque ideológico tiende a fracturarse y, entonces, a la ‘espontaneidad’ puede sustituirse la ‘constricción’ en formas siempre menos larvadas e indirectas, hasta las medidas de auténtica policía y los golpes de Estado”.