En
la exposición nacional de ganadería, celebrada en 1956 en el parque
nacional de exposiciones, el profesor H. H.Kildee, juez del evento,
expresó al Patronato de dicha exposición lo siguiente:
“Quiero
encomiar y felicitar a los funcionarios y expositores que han hecho de
ésta exposición un gran éxito en cualquiera de sus aspectos.
“(…) Los
grandes campeones y muchos de los ganadores de cinta azul, debearían
ganar, o por lo menos estar entre los primeros, en las mejores
exposiciones de los Estados Unidos y Canadá. La calidad: de las mejores
de su clase (…) Estuve encantado con el ganado (…) criado y mejorado en
Cuba”.
En 1953, tres años antes del referido evento, ya Cuba contaba
con más de cinco millones de cabezas de ganado, esto significaba un
animal por cada 1,10 personas. Posición envidiable si la comparamos con
las existencias estimadas por la F. A. O en el propio año en 36 países.
Pero, ¿cómo llegamos a obtener tal riqueza y qué lugar ocupó en nuestra
economía nacional?.
Revisemos la historia...
La ganadería en la etapa anterior a 1902
Excavando
en las raíces de la ganadería –anterior a la etapa republicana-
descubrimos como ésta, nace y se desarrolla entrecruzada y paralelamente
a otra gran riqueza: la azucarera, como si emergieran ambas de la
historia en dependencia simbiótica …¿por qué? Veamos.
Nuestras
tierras fértiles generaron un rápido aumento de la fortuna azucarera y a
ésta le resultaba indispensable la fuerza brutal del animal, tanto para
el cultivo como para el transporte de la caña (o productos terminados).
Estas mismas tierras producían los pastos idóneos para la manutención y
florecimiento del ganado. Fue éste el motivo que ambas riquezas
crecieran hermanadas. Miguel Penabad Fraga, autor de La Ganadería en
Cuba nos cuenta:
“Pronto llegó a fomentarse gran número de haciendas
ganaderas contando la isla con unos mil hatos que contenían más de un
millón de cabezas de vacunos.” (D.M /1957 pág 105.)
Además, otra
cuestión determinante para el crecimiento de la ganadería en aquella
época fue la posición geográfica que convirtió a Cuba en principal
abastecedora de carnes saladas, cueros, pieles y ganados a las flotas
diversas que se dirigían a México, Perú y otras zonas sureñas. Esto,
sumado a las necesidades internas de consumo y transporte de mercancías
como café, tabaco y azúcar, hicieron del ganadero una persona de mucho
poder e influencia, hasta ser coprotágonista del primer gran conflicto
entre ganaderos y vegueros, que culminó con la abolición de los grandes
latifundios pastoriles.
A pesar de los conflictos y las
contradicciones existentes en la época, agravadas por las subidas de los
impuestos, en 1843 se organiza en Puerto Príncipe la Primera Exposición
Agrícola y Ganadera. Que fuera –según Penabad- el espaldarazo
definitivo a la ganadería.
Dos décadas y media después vendría el
azote de la guerra. Pasados diez años de conflicto la situación era
deprimente; sin embargo, para el grito de Baire los potreros contaban ya
con 2 485 766 animales. (¡!) Pero con Baire empezó la guerra…
Después
de tomar posesión los Estados Unidos de Cuba se hizo un nuevo censo en
el año 1899, en el que solo aparecieron 376 650 reses… La contienda
liberadora se había llevado 2 100 000 cabezas de ganado…
1902. La República
La
riqueza ganadera estaba prácticamente aniquilada y gran parte de los
hacendados arruinados; sin embargo, las necesidades internas, tanto para
las labores agrarias, el tiro de carga y pasaje, como para el consumo
de carne, leche y sus derivados, seguían incrementándose, por lo que se
dieron facilidades arancelarias para la revitalización de la ganadería,
importándose ganado de Venezuela, Puerto Rico, Texas, Tampico y la
Florida tratando –los ganaderos- de atizar –por cuarta vez- ésta
riqueza, y prendió…
…Ya para 1910 en los potreros cubanos había
–según stock de la época- unas 3 200 000 reses vacunas. ¡La semilla
ganadera había prendido nuevamente! Pero otra dura prueba se avecinaba…
La Primera Guerra Mundial
La
situación de guerra propició una demanda enorme de tabaco y azúcar, al
tiempo que se redujo al mínimo la importación de alimentos. Esto generó
sobre la ganadería una presión enorme, ya que tuvo que cubrir la
necesidad de fuerza animal para el laboreo y transporte en zafras
sobre-estimuladas por las peticiones internacionales y, al mismo tiempo,
cubrir las urgencias nacionales de alimentación, de carne, leche y sus
derivados. Es bueno señalar que esta delicada situación hizo del
ganadero un recio soporte de la alimentación pública en general.
A
pesar de la exigente situación que puso al rojo vivo las existencias
ganaderas los criadores, cebadores y mejoradores cubanos las soportaron,
e incluso crecieron, pues para el censo de 1918 en los potreros
nacionales habían 3 955 000 cabezas vacunas.
Teniendo en cuenta los
éxitos alcanzados y el incremento de las necesidades –no olvidando la
expansión y existencia de nuevos colosos azucareros- en 1927 se efectuó
una nueva reforma arancelaria que fomentó la creación de poderosas
industrias de derivados. ¿Los beneficios? Miguel Penabad los describe:
“…impidieron
la salida de torrentes de divisas hacia el extranjero en pago de
alimentos que se pudieran elaborar en Cuba y ofrecer trabajo
permanente(…) a millares de ciudadanos que vuelcan sus salarios en el
comercio, la industria, el transporte y los espectáculos, sosteniéndoles
desde luego, a los sectores empleadores citados, la capacidad de
producción y ventas, consumidores que a su vez, compran carne, leche y
sus derivados manufacturados en Cuba”.
El desarrollo ganadero
propició que el consumo de leche condensada y evaporada-con materia
prima nacional- para 1932 fuera de 10,8 cajas (518,4 latas) por cada 100
habitantes, éste consumo se elevó a 30 cajas (1824 latas) en un año
para las estaciones de 1951 y se calculaba que, para 1960, se
consumirían aproximadamente 2 millones y medio de cajas de leche (120
000 000 de latas) que necesitarían unos 100 125 000 kilogramos de leche
fresca y 22 500 toneladas de azúcar refino nacional, (ver:Coop. Comp.
Nac. de Alim. para incrementar la producción con igual número de vacas.
Tab. Esp. D.M/ 1957.)
Esta positiva evolución fue –paulatinamente-
cubriendo una diversa variedad de productos de consumo. Al revisar las
estadísticas vemos como del año 1926 al año 1939, se redujeron las
importaciones (carne y derivados) en un promedioo anual de $ 29 081 673,
siendo las principales:
Productos | 1926 | 1939 |
Carne de puerco fresca | $ 429 467 | $ 73 000 |
Carne de puerco salada | $5 432 675 | $ 503 457 |
Manteca de puerco | $12 833 166 | $ 3 485 646 |
Jamones | $ 1 041 635 | $ 28 453 |
Tasajo | $ 4 720 030 | $ 1 180 000. |
Queso | $ 1 140 349 | $ 54 499 |
Leche condensada | $ 5 185 881 | $ 52 716 |
Mantequilla natural | $ 939 268 | $ 3 402 |
También
se eliminaron importaciones por concepto de carnes en conserva y otras
carnes $ 1 510 631, y se exportaron además, -sin dañar en lo más mínimo
el abasto al país de esos productos- en una década 14 954 359 pesos…
Según el doctor Lamar Roura, presidente en 1943 de la Asociación
Nacional de Ganaderos de Cuba, de 1931 a 1940 se había producido –entre
importaciones ahorradas y exportaciones- un beneficio global de 80 051
001 pesos… (ver ponencia del Dr. L. Roura al Primer Congreso de
Alimentación, año 1943).
En
1945 se efectuó –según palabras del periodista Miguel Penabad- : “el
mejor censo de todas las épocas en Cuba, que registró las existencias de
ganado en julio de 1946”.(La ganadería en Cuba /M. Penabad. D.M. 1957.)
Se hizo teniendo en cuenta la división política administrativa
republicana.(Ver la carne y la población de Cuba … W. Denie Valdés.
/Vitral Núm: 65. pág 24. Año 2005.) Este censo inspeccionó 159 958
fincas, de éstas tenían ganado vacuno: 119 780, arrojando los siguientes
detalles.
Fincas | Cantidad de reses |
104 747 | de 1 a 49 |
7 209 | de 50 a 99 |
6 851 | de 100 a 500 |
973 | Más de 500 |
Wilfredo
Denie Valdés, quien fuera historiador de la ciudad de Pinar del Río
durante muchos años, asegura que el cómputo final de éste censo se ubicó
en los ¡Cuatro millones ciento quince mil, setecientos treinta y tres
animales!. Por otra parte M. Penabad nos dice: “es evidente que la
riqueza ganadera es (era) la más difundida, pues cuenta (contaba) con
147 772 poseedores por lo menos”. (Paréntesis del autor.).
Siete
años después, en otro censo, se nota una reacción en las existencias,
dando un total de 5 391 100 cabezas, que finalmente fue fijado por la
Asociación Nacional de Ganaderos de Cuba en 5 060 000 debido a las
características del mismo.
Las existencias de ganado vacuno en los
diez países con mejor índice promedio de cabeza animal por habitante,
muestran la posición cubana en 1953:
Lugar | País | Habitantes | Cabezas de ganado | Reses/Hab |
1
| Uruguay | 2 550 000 | 7 819 000 | 3.01 |
2
| Argentina | 18 919 000 | 45 263 000 | 2.39 |
3
| Brasil | 57 226 000 | 57 626 000 | 1.01 |
4
| Cuba | 5 610 000 | 5 068 000 | 0.90 |
5
| Dinamarca | 4 405 000 | 3 152 000 | .0.71 |
6
| Canadá | 15 482 000 | 9 379 000 | 0.61 |
7
| U.S.A | 162 359 000 | 94 677 000 | 0.50 |
8
| Honduras | 1 608 000 | 907 000 | 0.56 |
9
| Turquía | 22 949 000 | 10 695 000 | 0.47 |
10
| Finlandia | 4 224 000 | 1 185 000 | .0.45 |
La ganadería como mecanismo generador de empleo
Otro
importante factor en el proceso de desarrollo ganadero es la generación
de empleos por su positivo impacto social. En este sentido se destacan
no solo los sectores estrictamente vinculados a la ganadería, sino otros
que dependen indirectamente de ésta, como son fábricas de helados,
fábricas de calzado, fábricas de piensos, producciones mieleras,
ferreterías, fábricas de embutidos, de queso, saladeros de cuero,
jabonerías, laboratorios y muchos más.
Por estos años, según el Dr.
Lamar, en Cuba existían 165 004 empleadores que utilizaban
permanentemente 193 859 empleados, que ganaban salarios por valor de 105
977 843 pesos…
Sacrificio vacuno
“Antes
de 1959 en nuestro país se sacrificaba el ganado (…) sin ataduras por
parte del Estado…”. Esta afirmación fue hecha por W. Denie Valdés,
historiador ya mencionado; pero entonces…¿qué cantidad de animales
serían sacrificados para poder cubrir las demandas nacionales de consumo
en más de treinta sectores dependientes en alguna manera del ganado
cubano, aún si despreciáramos las exportaciones?
La respuesta a ésta
pregunta fue dada por el Dr. José Manuel Cortina, presidente de la
Asociación de Ganaderos de Cuba y publicada en varios periódicos y
revistas de la época durante el bienio de su mandato. Él aseguraba,
tabuladamente que, desde el año 1942 al año 1951, los criadores cubanos
entregaron para el consumo nacional 9 300 000 reses vacunas, con un peso
promedio de 32 arrobas (800 lbrs/363.6 Kgms) en pie, por las cuales
recibieron 687 600 000 pesos. Entonces podemos –por éste dato-deducir,
que en nuestro país, en la razón antes mencionada, y según los informes
del Dr. Cortina, se sacrificaban aproximadamente: ¡Un millón de animales
al año! (Ver: La ganadería en Cuba. M. Penabad. D. M. pág. 110; 2da
col. 3er par. T.E. /1957). Y, otro dato curioso, en igual período y por
igual cantidad de ganado, con similar peso, los ganadores
norteamericanos percibieron $ 1 782 600 000, o sea una diferencia en
perjuicio cubano de $ 1 095 000 000… (el autor no encontró la respuesta a
tal diferencia, es probable que se debiera a los precios internos del
mercado nacional).
Inversiones
Los
valores comprometidos operando en el sistema ganadero nacional fueron
amplios. Basta decir para probarlo que, para 1956, las inversiones en
tierras ascendían a 477 500 000 pesos. En casas, cercas, pastizales,
pozos, aguadas, equipos y vehículos: $291 475 000, y en animales
vacunos: 657 750 000, para un gran total de…: 1 426 725 000 pesos. Esto
teniendo en cuenta los valores promedio estimados y aprobados en el año
sancionado (1956) donde, por ejemplo, una caballería estaba valorada en
$1 491 y una cabeza de ganado: $ 109.62 (según: La ganadería, importante
riqueza cubana. M. Penabad./ D.M. pág 106. Cuadro Nº 3.)
Otras inversiones de consideración, directa e indirectamente vinculadas a la ganadería, fueron:
Total | Grupos/Producc | Invertido/$ | Personal |
7 000 | Casillas de carne | 21 000 000 | 5 000 |
2 962 | Peleterías | 12 960 000 | 3 480 |
1 220 | Fcas. de calzado | 8 000 000 | 5 051 |
7 182 | Lecherías | 2 154 000 | 154 |
261 | Mataderos | 10 000 000 | 3 610 |
153 | Talabarterías | 1 530 000 | 519 |
1 425 | Jabonerías | 451 000 3 | 800 |
1 162 | Fábricascas de piensos | 260 000 | 2 320 |
75 | Curtidurías | 2 225 000 | 1 058 |
51 | Fcas. de embutidos | 3 060 000 | 1 219 |
36 | Past. de leche | 3 500 000 | 1 864 |
30 | Fab. de glicerina | 2 500 000 | 230 |
28 | Salad de cuero | 1 100 000 | 126 |
27 | Fcas. de tasajo | 870 000 | 162 |
23 | Fcas. de queso | 823 000 | 275 |
18 | Fcas. de manteca | 5 540 000 | 651 |
18 | Fcas. de mantequilla | 1 970 000 | 306 |
18 | Ahumaderos de jamón | 1 738 000 | 260 |
13 | Fcas. de tocino | 644 000 | 130 |
10 | Fcas. de helado | 1 015 000 | 1 050 |
6 | Fcas. de leche cond/evaporada | 10 000 000 | 1 735 |
5 | Fcas. de peines | 60 000 | 40 |
4 | Fcas de leche en polvo | 130 000 | 23 |
9 | Otros | ___ | __ |
Fuentes:
Ministerio de la Agricultura. Tribunal de Cuentas. Asociación Nacional
de Ganaderos de Cuba. (datos de 1954 e Instituciones de la época).
Otras existencias
Además
del ganado vacuno, en Cuba existían –para el año 1956- según datos de
la A. N. G. C. una riqueza en ganado menor que alcanzaba los 133 600 000
pesos, que podríamos desglosar así:
C:M
|
Cantidad
|
Valor
|
Valor /promedio /animal
|
Equinos
|
500 000
|
$ 40 000 000
|
$ 80. 00
|
Porcinos
|
3 400 000
|
$ 85 000 000
|
$ 25. 00
|
Ovinos
|
200 000
|
$ 5 000 000
|
$ 25 00
|
Caprinos
|
180 000
|
$ 3 600 000
|
$ 20.00
|
Total
|
4 280 000
|
$ 133 600 000
|
$ 37 50
|
Todas
éstas producciones convertían nuestra ganadería en una fuente económica
de potencial extraordinario. Pero con los logros alcanzados, los
criadores cubanos no creyeron dada por hecha su labor, sino que en los
años 1956 y 1957, según el Ministerio de la Agricultura de la época se
importaron 11 845 animales de pura raza, para el mejoramiento y
superación de lo que fuera ya –ateniéndonos a las palabras de Miguel
Penabad Fraga- “Nuestra segunda riqueza nacional”… y se exportaron
formidables ejemplares, ejemplo de ello: “Monitor Cero”, vendido en $ 16
000 y “Celso 81” criado por la Compañía Ganadera El Palmar. S.A y
vendido en $ 10 000, ambos a la República Dominicana.
A modo de conclusión
La
hacienda ganadera prendió, se expandió y cubrió en gran medida las
necesidades de consumo nacional. Según un estudio realizado por el Ing,
José Tamargo, Jefe del Departamento de Estadísticas del ministerio
correspondiente, para el año 1956 existían en Cuba: 5 325 472 reses.
Ahora bien, éstas unidades de ganado vendidas a 14 centavos la libra de
pie, precio autorizado oficialmente y que rigió durante el tiempo en
cuestión, arroja un valor de 581 528 320 pesos. Si además le sumamos el
valor mínimo de las 300 000 caballerías que se destinaban a la ganadería
y las inversiones hechas en casas, cercas, aguadas, potreros, equipos y
otros, sumaría un gran total de mil trescientos cincuenta millones,
quinientos tres mil, trescientos veinte pesos. ($ 1 350 503 320) ¡solo
en el sector bovino! convirtiendo la ganadería –con más de 145 000
poseedores- en una poderosa fuente de riquezas.
¿La calidad del
ganado? “-De los mejores de su clase-” Según consideraciones del juez y
profesor H. H. Kildee, o las de Frank Scofield, asesor e inspector de
ganado y autoridad internacional, quien aseguró;
“….he encontrado en Cuba una calidad de ganado (..) como no me había imaginado encontrar cuando vine aquí”
Y
el ganadero cubano, ¿qué opinión y perspectiva tenía, estando
plenamente consciente de los considerables valores que manejaba…?
Lorenzo W Lamadrid, presidente a la sazón de la Asociación Nacional de
Ganaderos de Cuba nos tiene la respuesta.
“El ganadero no cree que ha
llegado al final de su tarea técnica en lo pecuario ni en lo económico;
sabe que mucho falta por lograr para colocar esta riqueza en el plano
que ella merece y confía en que el gobierno y las instituciones
crediticias oficiales conozcan de cerca las aspiraciones y necesidades
de éste sector, tratando con sus dirigentes, previamente, toda medida o
plan de fomento, expansión e intensificación, para que ésta colaboración
llene a plenitud los anhelos de una clase que por su laboriosidad y
entusiasmo demostrado siempre, representa un sólido puntal de la
economía nacional”.
Con este potencial existente y una actitud
consciente y comprometida con el desarrollo económico y el
fortalecimiento de nuestra riqueza ganadera, terminamos nuestra primera
mitad del siglo XX y algunos años más. Después otra etapa de la historia
de Cuba vendría… por ahora, al releer las ideas de Lorenzo W. Lamadrid,
publicadas por aquellos años en la prensa… sobran las palabras.
INDICE DE CRECIMIENTO MENCIONADO |
1810 | 1 000 000 |
1895 | 2 485 766 |
1899 | 376 650 |
1910 | 376 650 |
1918 | 3 955 000 |
1945 | 4 115 733 |
1953 | 5 068 000 |
1956 | 5 325 000 |
1 Comments:
Excelente trabajo del Sr. Waldo Acebo Meireles.......una obra maestra........el Atlas de
Gerardo A. Claret versus el Atlas comunista del pelele de los Rusos.......un hermosp pliego
de lienzo contra un mal oliente rollo de papel higienico.....la pura realidad con sabor
Cubano contra una farsa con visos de hoz y martillo......en fin.....la verdad contra la
mentira........felicito al SR. Acebo Meireles por tan brillante trabajo, que pienso hacer
llegar a todos mis amigos, incluyento los narurales de los EUA.
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