miércoles, abril 22, 2020

Sobre la autora oficial de "Veinte años", María Teresa Vera, en una charla vía internet de Armando López. Guillermina de Aramburu y la canción Veinte Años



Nota del Bloguista de Baracutey Cubano 

La autoria  de la letra de la canción Veinte Años,  las causas que la motivaron y las razones del silencio de su autoría las conocí a mediados de los años 90 del pasado siglo cuando una persona de Guanajay  escribió  para la revista Vitral,  de la Diócesis de Pinar del Río, un artículo sobre esa  canción   que contenía  todas las respuestas a esas posibles  interrogantes.
Al final de este post las encontrarán; por ahora les adelantaré que la letra es de GUILLERMINA ARAMBURU:

GUILLERMINA ARAMBURU
(texto hallado en Internet) 
Letrista. María Guillermina Oronsia Aramburu América procedía de una antigua familia de Guanajay y era hija del escritor y periodista Nicolás Aramburu, en cuya casa la madre de María Teresa Vera trabajó durante años como doméstica.

Fue creadora de numerosos textos de las piezas compuestas por María Teresa Vera encontrándose entre sus obras los boleros–sones Dime que me amas (1937) y Solo pienso en ti (1942), los boleros No me sabes querer (1935), Porque me siento triste (1935), Yo quiero que me quieras (1935), No puedo amarte ya (1934) y No puedes comprender (1930). La habanera Veinte años

Tomado de https://www.ecured.cu/

María Guillermina Oronsia Aramburu América. Nació en Guanajay el 25 de junio de 1894. Fue bautizada el 17 de diciembre del propio año, obrando como padrino Vicente Santo Tomás y Vicioso; amigo personal de Aramburu y miembro de la logia Luz de Occidente, desempeñando igual rol el 10 de julio de 1914 cuando Guillermina contrajo matrimonio con Armando Valdés, natural de Los Palacios y de 30 años de edad. Fue creadora numerosos textos de las piezas interpretadas por María Teresa Vera, iniciadora de la trova femenina en Cuba, encontrándose entre sus obras los boleros – sones Dime que me amas (1937) y Solo pienso en ti (1942), los boleros No me sabes querer (1935), Porque me siento triste (1935), Yo quiero que me quieras (1935), No puedo amarte ya (1934) y No puedes comprender (1930). La habanera Veinte años, escrita en 1935, resultó la más hermosa de sus creaciones, abrazada a una sensible historia de amor y desilusión. No fue hasta muchos años después de la muerte de Guillermina en Nueva York, que la entrañable amiga de la infancia reveló las circunstancias que dieron origen a la habanera que hasta nuestros días se considera joya de la trova cubana, interpretada en reconocidos escenarios nacionales y foráneos
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María Teresa Vera a los 15 años en 1910

Cuban Cultural Center of New York
Marzo 31, 2020

María Teresa Vera: Madre de la canción cubana 

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Maria Teresa Vera - Veinte años



La autora de "Veinte años", María Teresa Vera, en una charla vía internet de Armando López

Maria Teresa Vera, la compositora de la inmortal canción "Veinte años".

Por Redacción Radio Televisión Martí
Marzo 31, 2020

La autora de la popular canción Veinte años, María Teresa Vera, fue la primera cubana que grabó para la RCA Victor. Hoy martes 31 de marzo, a las 6:30 de la tarde, hora de Miami, el periodista, productor e investigador musical Armando López le dedica una charla video con el auspicio del Centro Cultural Cubano de Nueva York.

(Armando López)

“Mujer, mulata, pobre, creció cantando entre hombres, imponiéndose al difícil nacimiento de una nación”, escribió López para anunciar la charla. “Los grandes de la vieja trova cubana, Manuel Corona, Alberto Villalón, Patricio Ballagas, Campanioni, todos, compusieron las más bellas canciones para que ella las cantara con su voz que cura, que sale de sus ancestros: África y España”.

Propias y ajenas que hizo suyas, grabó más de 900 canciones, guarachas y sones. Al cumplirse el 125 aniversario de su nacimiento en febrero, Google le rindió tributo en la imagen que abre la página del buscador. Hoy la presentación del investigador cubano podrá verse en https://youtu.be/0srmcGBTzlI.

El homenaje de Google a María Teresa Vera cuando se cumplieron en febrero 125 años de su nacimiento.

“Nunca hizo concesiones, a su manera de cantar, de componer ni de vivir”, escribió López. “Fue atrevida, hasta cantar en lengua abakuá, sociedad secreta sólo para hombres. Esta charla con videos de principios del siglo XX narra la historia de una de las pioneras de la canción cubana”.

Su última presentación pública fue la noche del 19 de noviembre de 1961, en el Teatro Payret, de La Habana, como tributo a Pepe Sánchez, el padre de la Trova Cubana. Murió el 17 de diciembre de 1965.
María Teresa Vera en el Sexteto Occidente

María Teresa Vera con Blanca Rosa Gil y Lorenzo Hierrezuelo. María Teresa Vera expresó: ¨El bolero no se canta; se sufre¨ (Algunas de las fotos y sus comentarios  fueron añadidos al artículo  por el Bloguista de Baracutey Cubano)

“Cuando se puso mala, les advirtió a sus sobrinos: sigan jugando conmigo, porque hasta después de muerta, me van a tener que seguir nombrando”, escribe el investigador musical. “Y tenía razón. Aquí estamos, lejos de casa, buscándola en la nostalgia, encontrando a Cuba en su voz. Sea esta charla mi humilde homenaje a María Teresa Vera”.
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Un pedazo del alma cuba

(FRAGMENTO)

Por Ciro Bianchi Ross
20 julio 2019

Veinte años, la habanera inmortal de María Teresa Vera, interpretada en español por una niña franco-coreana de ocho años de edad, con respaldo de su padre en la guitarra, y de un hermano de 11 años con la trompeta y en el coro, fue un emotivo e inesperado regalo de la TV en esta mañana de lunes. Es, esa melodía imbatible, una de las piezas más reiteradas del cancionero popular cubano desde su estreno en 1935 y que durante décadas permaneció en una zona de misterio.

¿A quién la dedicó?, preguntó a la compositora el poeta y periodista Guillermo Villaronda en la entrevista que le hizo para la revista Bohemia en febrero de 1958, en una época en que ella se hallaba sin trabajo, olvidada, en plena miseria, agobiada por el presentimiento de que, más temprano que tarde, tendría que salir a la calle a pedir limosnas para comer. —Le seré sincera —respondió María Teresa. De ese número me corresponde solo la mitad: la música. Sin darle un respiro, inquiere el entrevistador sobre el autor de la letra.

La trovadora, apunta Villaronda, «quedó como enredada en la incertidumbre. Se frotó las manos. Suspiró. Bajó y alzó la vista».

Dijo finalmente:

—Yo de ninguna manera puedo pronunciar ante nadie el nombre de esa señora que pertenece a la alta sociedad y que posee un corazón de poeta. Lo único que me atrevo a decirle es que, desde hace muchos años, esa digna señora pone letras a mis mejores producciones, pero advirtiéndome constantemente que no quiere que se divulgue su nombre.

Su placer es escuchar en su alcoba mis audiciones radiales. Atreviéndose, el periodista pregunta si se trata de un amor frustrado.

—No insista, por favor —responde María Teresa Vera. A veces, me dicta por teléfono sus versos que inmediatamente yo musicalizo. Pero nada más… Lo que ella fue y lo que es ¡a nadie importa! Hay que dejarla ahí, en su residencia de silencio, en su anonimato perpetuo. No desea otra cosa. Es necesario complacerla si cumplimos con la soberanía de nuestro corazón.

Claro, el nombre de aquella mujer terminaría emergiendo a la luz. Se trataba de Guillermina Aramburu, hija de un destacado periodista, nacido en Guanajay, masón y hombre de ideas autonomistas, primero, y luego separatistas que colaboró en numerosas publicaciones periódicas y durante 20 años tuvo a su cargo la columna Baturrillos en el Diario de la Marina. En la casa de Joaquín Aramburu prestaba servicio como cocinera la madre de María Teresa, y allí la niña era vista como alguien de la familia. Con los Aramburu aprendió la futura compositora a leer y a escribir y gracias a ellos pudo asistir a una escuela privada. Guillermina es la autora de las letras de No puedes comprender, Te acordarás de mí, Yo quiero que me quieras y Mi venganza, entre otras melodías.

Era aún adolescente cuando María Teresa se instala en La Habana. Aprende a coser y a bordar en un colegio de monjas y gracias a un tabaquero se entusiasma con la guitarra. Pronto tendría como maestros a los trovadores Manuel Corona y Patricio Ballagas. Fue precisamente con una obra de Corona, Mercedes, con la que debutó profesionalmente el 18 de mayo de 1911. Fue en el Politeama Grande, en la azotea de la Manzana de Gómez, en una función en beneficio de  Arquímedes Pous y le pagaron 20 pesos por su actuación. Con el dinero en la mano corrió a Guanajay para decirle a su madre, que ganaba 20 pesos mensuales con los Aramburu, que ya no tendría necesidad de seguir trabajando como doméstica. La señora de la casa dio al asunto una salida elegante y altruista: la madre de María Teresa seguiría contando con el apoyo de la familia cocinara o no cocinara.
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LA CANCION : “ 20 AÑOS”

Por JesúsMarcos Garcia Vazquez
19 de noviembre de 2014

Despues de la gran variedad de canciones antológicas cubanas, que le han dado fama y gloria a Cuba y que han sido cantadas por los principales exponentes e interpretes de habla hispana, se encuentra la canción más conocida “VEINTE AÑOS” .

Esta bella canción se conoció por primera vez en 1934 y a través de la voz inconfundible de la guanajerense Maria Teresa Vera, conocida como  “La Dama de la Trova Cubana”.

Indiscutiblemente el VH:.-Joaquin Nicolás de Aramburu está considerado dentro de la Institución Masónica como un simbolo más. Varias generaciones de masons cubanos se han formado por conductos de sus magistrales liturgias. También fue autor de una gran gama de folletos, crónicas y articulos de profundos contenidos masónicos, que nos obligan a meditar sobre nuestras vidas y encauzarlas por caminos más correctos dentro de la convivencia doméstica social.

En el pensamiento de Aramburu estaba la familia como la base fundamental de la sociedad y en el caso de la misma han de convener los amores mas puros, el sacrificio tesonero para el bienestar de esta pequeña célula, una conducta irreproachable y nunca faltar el ejemplo dignificador.

En su Güamajay vivia rodeado de una aureola prestigiosa que sus conciudadanos habian levantado alrededor de él, por su excelente conducta y honrado proceder.

Fue periodista y se destacó en este campo de las letras por poseer jna brillante imaginación, que en su epoca lo llevó a convertirse en un comunicador social.

Disfrutó de grandes influencias politicas y sociales que le abrieron las puertas al mundo  financiero. Dentro de su familia se destacaba por su belleza e inteligencia, su hija Guillermina. La hermosa y culta Guillermina de Aramburu era una apasionada del mundo de la música, sobrersaliendo en sus estudios de solfeo y piano.

Obteniendo sobre el teclado del piano un excelente dominio interpretativo.

Compartió sus inquietudes musicales con su amiga y coterranea Maria Teresa Vera.

A finales de la primera década del presente siglo xx, residía en la zona de Santa Mónica, Municipio de los Palacios, un joven llamado Armandito Valdés. Este joven, que era sobrino de la Sra. Consuelo Galvez (esposa de Yeyo Arrastía) poseia un porte atractivo y elegante de character alegre y simpatico. En las mujeres y el juego se centraba su mayor atención, convitiéndose en un empedernido mujeriego y jugador.

En un juego de naipes en la Playa Dayaniguas perdió hasta la mula con su silla de montar, teniendo que emprender el camino de regreso a su hogar a pie. Su tio se irritó grandemente y le censure sus faltas.

Armandito, herido en su amor propio, abandonó Santa Mónica jurando no regresar a este terruño hasta no haberse enmendado y triunfar en la vida.

Su pregrinar lo llevó hasta el pueblo de Guanajay y alli realize distintas faenas laborales. En su nueva estancia conoció a Guillermina de Aramburu y entre ellos nació un ardiente idilio amoroso.

Don Aramburu, lejos de rechazarle por su condición humilde, lo acogió en su hogar y le presto todo tipo de apoyo. Ambos jovenes se casaron y procrearon cuatro hijos, tres varones y una hembra.

Armando Valdés obtuvo éxitos en los distintos negocios que emprendió.

Con la construcción de la Carretera Central se convirtió en contratista de tramos de esa via terrestre y aumentó su caudal financier. Sus hijos estudiaron en los Estados Unidos y con el decursar de los años crearon una compañia importadora de maquinarias que se denominó   “Armando J. Valdés y Cia.Ingenieros e  Importadores”.

Después de veinte años de union matrimonial, al Sr. Armando Valdés se le conoció una amante. “De casta le viene al galgo ser rabilargo”.

Guillermina, estremecida en lo más intimo de sus fueros de mujer, soportó en silencio estoico la humillación. En la letra de una canción reflejó su dolor: “Fui la ilusión de tu vida un dia lejano ya / Hoy represento el pasado/ No me puedo conformar/ Si las cosas que uno quiere se pudieran alcanzar/ Tú me quisieras lo mismo que veinte años atrás/ Con que tristeza miramos un amor que se nos va/ Es un pedazo del alma que se arranca sin piedad.

Nacía la canción “ VEINTE AÑOS”. Esta canción se la entregó a Maria Teresa Vera con la firme promesa de que nunca dijera que ella era su autora, hasta el dia de su muerte. Siempre que le preguntaban a la “ Dama de la Trova Cubana” sobre el origen de la canción, contestaba: “No es mia, es de una dama de la alta sociedad”. Linda canción y triste su nacimiento.

Cortesía de Joe Noda

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