Roberto Álvarez Quiñones sobre Cuba: Raúl Castro, más retrógrado que Lenin
Tomado de https://diariodecuba.com/
Raúl Castro, más retrógrado que Lenin
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Mucha hambre habrá en Cuba si no se libera el campo como hicieron incluso los bolcheviques.
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Composición fotográfica manipulada
Por Roberto Álvarez Quiñones
Los Ángeles
14 Sep 2020
La crisis socioeconómica que asfixia a los cubanos empeora cada día que pasa, pero el dictador Raúl Castro y toda la casta político-militar que lo mantiene en el poder se siguen negando a liberar las fuerzas productivas para que haya más alimentos en el país, que ya es el más pobre de Occidente si se excluye a Haití.
Los cuentapropistas cubanos, así bautizados despectivamente por el Partido Comunista para eludir lo de negocios privados, son tolerados (es la palabra correcta) por el general Castro solo como un mal necesario, transitorio, que sirva de complemento al sector estatal. La propia Constitución, por él "trabajada", prohíbe que acumulen capital, lo inviertan y crezcan, algo que no ocurre en ninguna otra parte del mundo salvo en la extraterrestre Corea del Norte.
Además, el poco espacio que se le ha abierto al sector privado es básicamente de servicios primarios que existían ya antes de que Da Vinci pintara la Mona Lisa. Los emprendedores cubanos, por ley, son marginados de la esfera de la producción industrial de bienes tangibles para el consumo y uso de la población.
Prácticamente no producen bienes y riquezas materiales propiamente, o muy pocos. Salvo algunos cuentapropistas que de forma artesanal producen zapatos u otros bienes (pocos, por cierto), generalmente prestan servicios con poco valor agregado que no aportan mucho al Producto Interno Bruto (PIB).
Cuba está imposibilitada de aumentar la producción agropecuaria, la industrial, la de construcción, la del transporte, la de las comunicaciones y la de los servicios tecnológicos profesionales productivos. Encima, a los campesinos y usufructuarios de tierras estatales les quitan el 80% de lo producido y les pagan precios miserables.
Pymes de Lenin y el "comunismo de guerra" raulista
Todo esto muestra que el general Castro es más retrógrado y menos astuto que Vladimir Lenin. El misántropo fundador del primer Estado comunista de la historia se percató de que lo que mataba de hambre en Rusia a millones de personas era el "comunismo de guerra", o sea, la colectivización forzosa de las tierras; que la escasez de artículos de primera necesidad se debía a la estatización de la industria, y que si no se tomaban medidas drásticas la "revolución" iba a fallecer.
Por eso en marzo de 1921, luego de cuatro años de devastadora hambruna, Lenin puso en marcha la Nueva Política Económica (NEP), que autorizó la producción libre de los campesinos y la creación de pequeñas y medianas empresas privadas, tanto agropecuarias como industriales y comerciales, en la construcción y la minería, etc. Es decir, lo que hoy llamamos pymes.
Surgieron pequeñas y medianas empresas en sectores clave. El Estado tomaba muy poco de las cosechas de los agricultores privados, que vendían hasta el 90% y más de su producción en el mercado a precio de oferta y demanda. Esos agricultores también arrendaron tierras y contrataron trabajadores por su cuenta.
El hambre y el desempleo desaparecieron. Se duplicó la producción de alimentos y la extracción de petróleo; se multiplicó por siete la producción de acero; se triplicó la de carbón; aumentaron los salarios. Los técnicos extranjeros contratados fueron la base para la modernización de la industria. Se desarrolló el sector financiero, con una moneda estable y creíble. La vida cultural y artística se benefició de una relativa libertad.
Pero al morir Lenin, en 1924, el troglodita Stalin calificó a la NEP de "traición al comunismo" y luego de tolerarla por tres años más dado el gran auge económico que generaba, en 1928 la suprimió. Volvió a estatizarlo todo. Se derrumbó la producción agropecuaria y en los nueve años siguientes (hasta 1937), murieron de hambre 12 millones de personas, según los investigadores históricos rusos y extranjeros.
Y mucha hambre habrá en Cuba si no se libera el campo como hicieron los bolcheviques, y no se crean, sin regulaciones que impidan su crecimiento, pequeñas y medianas empresas privadas en la industria, el comercio, la construcción y servicios tecnológicos, o sea, las pymes que hasta leninistas fueron hace un siglo.
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Nota del Bloguista de Baracutey Cubano
Lenin: números, datos e imágenes de los crímenes del primer dictador comunista
(FRAGMENTOS)
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Uno de los mitos históricos más aberrantes del siglo XX es presentar a Lenin como el dictador “bueno” de la URSS, y a Stalin como el “malo”, en un intento de salvar el mandato del primero.
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Por @ElentirVigo
8·11·2016
Las cifras de víctimas del leninismo, de noviembre 1917 a enero 1924
- Más de un millón de personas asesinadas por motivos políticos o religiosos.
- Entre 300.000 y 500.000 cosacos asesinados.
- Cientos de miles de trabajadores y campesinos asesinados por hacer huelgas.
- 240.000 muertos en la represión de la rebelión de Tambov.
- Más de 50.000 prisioneros de guerra blancos ejecutados.
- Entre 3,9 millones y 7,75 millones de muertos por hambrunas entre rusos, kazajos y tártaros
Una revolución comunista que abortó la democracia en Rusia
Para desmitificar a Lenin hay primero que romper otros mitos. El más básico es que cuando estalló la Revolución bolchevique el 7 de noviembre de 1917, los comunistas no derrocaron al Zar -que ya no reinaba- sino que abortaron la incipiente democracia en Rusia, aprovechando la crisis surgida entre conservadores y socialistas. Tras el asalto violento al poder por parte de los comunistas, estalló una guerra civil que duró cinco años, y en la que -ya desde el poder- se enfrentaron los bolcheviques -que resultaron vencedores- contra todos sus rivales. Era el comienzo de una sanguinaria dictadura que duraría más de 70 años, hasta la desaparición de la URSS en 1991.
En tres años Lenin multiplicó por 18 el aparato represor del zarismo
Nada más tomar el poder los comunistas, empezaron a organizar su aparato represor. Una de las primeras medidas de la dictadura bolchevique fue instaurar la Chrezvycháinaya Komíssiya (más conocida como Cheka), un cuerpo de policía política fundado el 20 de diciembre de 1917, cuando Lenin llevaba algo más de un mes ejerciendo como dictador en concepto de “Presidente del Consejo de Comisarios del Pueblo”. La policía secreta zarista, la temible Ojrana, había llegado a tener a unos 15.000 miembros, encargados de detener a enemigos políticos, encarcelarles, torturarles e incluso ejecutarles sin ninguna orden judicial. A finales de 1918 la Cheka ya tenía 40.000 agentes, y dos años más tarde ya eran 280.000 chekistas. En tres años los bolcheviques había multiplicado por 18 el volumen del aparato represivo del zarismo.
Los perversos métodos de tortura y asesinato de la Cheka
Si la Ojrana se había caracterizado por sus métodos brutales, la Cheka comunista superó en todos los sentidos el grado de crueldad de su predecesora zarista. Entre sus métodos de tortura y de asesinato contra disidentes políticos, clérigos ortodoxos y otras personas consideradas enemigas por los bolcheviques hay que citar salvajadas como las siguientes, documentadas por el historiador ruso Alexander Nikolaevich Yakovlev y por los Archivos Estatales de la Federación Rusa, entre otras fuentes:
- Lapidaciones, es decir, apedrear al reo hasta quitarle la vida.
- Crucifixiones, un método usado contra muchos sacerdotes y religiosos.
- Estrangulamientos.
- Arrojar a los reos a calderos de brea hirviente.
- Ahogamiento de reos en aguas heladas.
- Arrancarles el cuero cabelludo a los reos. Una práctica que se hacía, por ejemplo, en la Cheka de Járkov, en Ucrania.
- Ahorcamiento.
- Obligar a los reos a ingerir plomo fundido.
- Empalamiento.
- Matar a los reos arrojándolos a altos hornos.
- Castraciones.
- Enterrar a reos vivos, práctica perpetrada en la Cheka de Kremenchuk
- Desollamientos, es decir, arrancarle la piel a tiras a los reos. La Cheka de Járkov usaba la piel arrancada a los presos para elaborar guantes.
- Escalfar al reo, es decir, arrojarle agua hirviendo hasta matarlo.
- Decapitaciones.
- Desnudar a reos, atarles y arrojarles agua fría en pleno invierno hasta congelarles, una práctica de la Cheka de Orel, a 360 Km de Moscú.
- Matar a los reos tirándolos al mar o a un río maniatados (es lo que hacía periódicamente con sus prisioneros la Cheka de Kholmogory en el río Dvina).
- Atar a víctimas desnudas en torno a barriles rodeados de clavos, y hacerlos rodar hasta que los reos morían, una práctica de la Cheka de Voronezh.
- Atar jaulas con ratas a los cuerpos de los presos y atizar a los roedores con hierros candentes hasta que se abrían paso entre los intestinos de los reos, una práctica usada por la Cheka de Kiev y que años después incluiría George Orwell en su famosa novela “1984”.
Etiquetas: hambruna
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