BARACUTEY CUBANO

 
Tomado de https://patriademarti.com/articulos-y-ensayos/

La estrategia comunista actual se conocía desde la URSS

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Un profético artículo de la revista ‘Ejército’ en 1988 sobre la subversión de extrema izquierda.

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Escrito por Contando estrellas outono.net/elentir

 La revista del Ejército Español alertó sobre la estrategia que impulsaba la URSS

En 1989 el comunismo se vino abajo en Europa con la caída del Muro de Berlín. Parecía el final de esa ideología totalitaria, pero ha resurgido bajo nuevos disfraces.

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El 85% del presupuesto del KGB se dedicaba a la «subversión ideológica»

Bajo el impulso del marxismo cultural fomentado desde la Escuela de Frankfurt, que había fracasado en su intentona subversiva de París en 1968, a mediados de la década de 1990 dio comienzo el actual resurgimiento de la extrema izquierda. El viejo comunismo se coló en movimientos como el ecologismo, el feminismo, el antirracismo y el pacifismo, y dio lugar a otros nuevos como el indigenismo y el animalismo. Es lo que muchas fuentes denominan genéricamente como marxismo cultural.La estrategia comunista actual se conocía desde la URSS

Después de desertar en Canadá, el exagente del KGB Yuri Bezmenov alertó en conferencias y entrevistas televisivas sobre la estrategia de subversión ideológica promovida por el servicio de inteligencia soviético en Occidente.

No fue un proceso rápido: la URSS había promovido movimientos subversivos para minar ideológica y moralmente a Occidente, como reveló el exagente del KGB Yuri Bezmenov en la década de 1980: “sólo alrededor de un 15% del tiempo, del dinero y del personal del KGB se dedican al espionaje como tal. El otro 85% se dedica a un proceso lento, que denominamos tanto subversión ideológica, como medidas activas o guerra psicológica. Lo que significa básicamente es cambiar la percepción de la realidad de cada americano hasta tal punto que, por mucha que sea la información, nadie sea capaz de llegar a conclusiones sensatas para defenderse a sí mismo, a su familia, su comunidad y su país. Es un gran proceso de lavado de cerebro que progresa muy lentamente”.

El artículo publicado por la revista ‘Ejército’ en marzo de 1988

Las revelaciones de Bezmenov fueron sistemáticamente descalificadas por la misma izquierda que se beneficiaba de ese lento proceso de subversión ideológica financiado por la URSS. Lo que muchos nos preguntamos es: ¿los servicios de inteligencia occidentales desconocían, acaso, la existencia de ese proceso? Por supuesto que no, y tampoco en España. Prueba de ello es un artículo publicado en el número 578, de marzo de 1988, por la revista “Ejército” (ver PDF, página 19), editada por el Estado Mayor del Ejército de Tierra de España. El artículo se titulaba “Estrategia indirecta contra la OTAN” y estaba firmado por F. Fernández Rojo.

La primera página del artículo publicado por la revista del Ejército Español en marzo de 1988, alertando sobre la estrategia soviética de desestabilización contra la OTAN (Fuente: Biblioteca Virtual de Defensa).

La estrategia soviética señalada por el teniente general Gerard Berkhof

El artículo citaba lo apuntado por el teniente general holandés Gerard Berkhof, que fue Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Aliadas en Europa Central (AFCENT) y “que en octubre de 1986 presentó su dimisión por desacuerdo en la política seguida por la OTAN en este campo”. Berkhof advirtió que había una estrategia soviética indirecta contra la Alianza Atlántica, y una de sus áreas consistía en lo siguiente: “Provocando desestabilización mediante medidas activas de desinformación y propaganda, como pueden ser las «iniciativas de paz», manifestaciones «pacifistas», «antimilitaristas», «antinucleares», etc.” También advirtió que otras de las áreas incluía “la distribución de droga, erosión de la «hipócrita moral burguesa», o del «degenerado y corrompido mundo capitalista»”. Así mismo, esa estrategia soviética implicaba el apoyo al terrorismo europeo “y a las organizaciones terroristas, con inclusión de las de tipo separatista o de otro carácter que tienden a debilitar las naciones occidentales”.

«En el campo de la semántica, han perdido la iniciativa los representantes de Occidente»

La pregunta lógica ante lo publicado por la revista “Ejército” un año antes de la caída del Muro de Berlín es: ¿y qué hicieron los servicios de inteligencia occidentales? Ciertamente, la estrategia soviética no era fácil de atajar, sobre todo en el plano político. El artículo de la revista “Ejército” apunta los motivos de la inacción:

“El silenciar hecho o «mirar a otra parte» por temor y ser tachado de «halcón», «belicista», «cazador de brujas», «dogmático» o «intransigente», palabras que asustan a la beatería andante con influencia en el llamado mundo occidental, en el fondo no suponen otra cosa que una demostración palpable de que, por lo menos, en el campo de la semántica, han perdido la iniciativa los representantes de Occidente”.

Esto es lo que hoy conocemos como guerra cultural o batalla de las ideas, que gran parte de la derecha occidental renunció a afrontar para no ser anatemizada por la misma izquierda mediática a la que beneficiaba la estrategia soviética.

Terroristas de ETA en una de sus primeras apariciones. Entre los documentos de la Stasi conservados hay más de 10.000 páginas dedicadas a la banda terrorista ETA, que fue entrenada por ese servicio de inteligencia, según reconoció en 1991 el exministro de Interior de la RDA, Michael Diestel (Foto: Elmundo.es).

El entrenamiento de miembros de ETA a manos de la Stasi

Por otra parte, el artículo de Fernández Rojo reconocía que la inacción occidental también se debía a “la falta de pruebas terminantes”, por diversas razones. Una de ellas era la siguiente: “Sólo en raras ocasiones, la URSS apoya directamente a los terroristas, se vale de intermediarios como alemanes orientales y búlgaros, en casos de ayuda detectada a grupos terroristas europeos”. Tras la caída del régimen comunista en Alemania Oriental, se hallaron más de 10.000 páginas redactadas por la Stasi (su servicio de inteligencia) sobre ETA. Por si quedaban dudas sobre la colaboración entre esa banda terrorista y esa dictadura comunista, en abril de 1991 el exministro del Interior de Alemania Oriental, Michael Diestel, reconoció que la Stasi había entrenado a miembros de ETA, entre otros integrantes de grupos terroristas europeos.

Utilizando nuestras libertades para promover un régimen que las liquidaría

“En cuanto al área de desinformación y propaganda, la libertad de prensa y expresión, valores inalienables del sistema liberal, proporcionan el campo fértil para su desarrollo”, advertía la revista “Ejército”. Es decir, que la extrema izquierda se servía de nuestras libertades para promover un sistema político que las suprimiría. La revista “Ejército” afirmaba que “los métodos de guerra irregular, que van desde la agitación y propaganda y llegan hasta las agresiones terroristas propiamente dichas, que con mayor o menos intensidad se dan prácticamente en todas las naciones de Europa Occidental, son estudiados y conocidos en todas las academias y centros militares de prestigio, donde se le concede la importancia merecida”. Así mismo, apuntaba que “todas las naciones europeas son conscientes de esta amenaza indirecta y van considerando diversas medidas para oponerse a ella”.

Oficiales del KGB soviético durante una visita de la primera ministra británica Margaret Thatcher a Moscú en 1985 (Foto: Big Think).

Una estrategia diseñada para no despertar un espíritu de resistencia

“En realidad, se trata de algo casi tan antiguo como la historia de la humanidad. Se pretende desestabilizar, en este caso la Alianza, mediante operaciones políticas de baja intensidad de violencia”, apuntaba el artículo. “Un golpe excesivamente audaz despertaría en el ciudadano el espíritu de resistencia y defensa colectiva, y lo que se pretende es todo lo contrario” (¿Os acordáis del cuento de “La rana que no sabía que estaba hervida” de Olivier Clerc? Pues eso es lo que busca esa estrategia de baja intensidad: que la rana no salte del cazo). Entre las medidas que proponía el artículo para hacer frente a ese problema, citaba “una amplia información a la población civil sobre estos temas” y “desarrollar la conciencia ciudadana de que la defensa nacional, tanto en paz como en guerra, es una necesidad que incumbe a militares y civiles. Y una forma de evitar la guerra es no dar demasiados estímulos y ventajas al adversario potencial”.

Las consecuencias de que España hiciese oídos sordos a aquellas advertencias

Lamentablemente, en España no se hizo caso a lo que advertía ese profético artículo. Justo 25 años después de su publicación, en marzo de 2013, un gurú de la extrema izquierda confesaba que se había dejado utilizar por Irán para desestabilizar a España, y lo decía públicamente en una conferencia organizada por las juventudes del Partido Comunista de España (PCE). Siete años después, aquel conferenciante es vicepresidente del Gobierno de España y el PCE tiene dos ministros: los primeros miembros comunistas de un Gobierno español en 43 años de democracia.

Este mismo ejecutivo está procediendo a la demolición del pacto constitucional de 1978, tachando de “genocidio” la Transición a la democracia en España, atacando a la Corona, lesionando derechos fundamentales, admitiendo que dictaduras nos aleccionen sobre derechos humanos y cometiendo la infamia de pactar con Bildu. La ultraizquierda no había tenido tanto poder en España desde la Guerra Civil, y todo ello, en gran medida, por la negativa de buena parte de la derecha a dar la batalla ideológica frente a esos extremistas. Si viese lo que está ocurriendo en España, y a cargo de quiénes, el exagente del KGB Yuri Bezmenov se echaría las manos a la cabeza.

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Videos de Yuri Bezmenov, desertor de la KGB soviética,  donde habla de la Desmoralización y la subversión ideológica de Occidente

Video 1 (5minutos)

Video 2 (5 minutos) 

Video 3 (39 minutos)

Guerra Psicológica, Subversión y Control de la Sociedad Occidental

 Tecnicas Básicas de Propaganda Revolucionaria

Etiquetas: comunismo