martes, febrero 02, 2021

Arnaldo M. Fernández: Eugenio Rolando Martínez Careaga, alias Musculito [AMSNAP-3 para la CIA] y la mala suerte

 





Tomado de https://www.cubaencuentro.com

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Fallece en Miami uno de los personajes más anecdóticos de la lucha anticastrista y famoso por su participación como “plomero de Watergate”

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Por Arnaldo M. Fernández

Broward

02/02/2021 

Este sábado Eugenio Rolando Martínez Careaga, alias Musculito [AMSNAP-3 para la CIA], cerró en Miami su compás vital abierto en Artemisa el 8 de julio de 1922. Aunque recibió de Richard Nixon un trébol dorado con la inscripción “Buena suerte”, Musculito admitiría su mala suerte exiliar: “Yo vine a tumbar a Castro a este país y terminé ayudando a tumbar al presidente Nixon, que nos había ayudado (…) Aquí se han escrito, con el interés de que es para la historia, cientos de libros [que] no enseñan nada más que la invencibilidad de Castro, porque nosotros no tenemos mucho más que derrotas que enseñar” [1].

AMSNAP-3

El 15 de mayo de 1972, Musculito se coló junto a otros cuatro en la sede del Comité Nacional Demócrata (DNC) para meter nariz y oídos en los quehaceres del senador George McGovern, el candidato demócrata a la presidencia más cercano a Fidel Castro en toda la historia de USA. Al ser descubiertos darían pie al escándalo de Watergate. Al filo del suceso, el Director de la CIA Dick Helms informó al Fiscal General: “Mr. Martinez was recruited by the Agency in January 1961 in connection with Cuban operations. The project to which he was assigned was terminated in 1969. Since that time, Mr. Martinez has been on a part-time retainer to report on the Cuban exile community” [2].

La leyenda reza que Musculito entró a USA como turista en agosto de 1958 y tras expirar su visa fue deportado a Cuba el 2 de enero de 1959. En noviembre se casó con la ciudadana americana Jean Walton y para Navidad estaba de nuevo en el Norte revuelto y brutal. Al año siguiente ingresó en el Movimiento de Recuperación Revolucionaria (MRR) de Manuel Artime [3].

Se atribuyen a Musculito “more than 300 infiltration missions into Cuba for the CIA during the secret war on Fidel Castro in the early 1960s” [4]. Para la invasión de Bahía de Cochinos infiltró “a todos los que iban a cooperar con el desembarco; eran los que prepararían en Cuba grupos para recibir [a los invasores] y tenían permiso para volar los puentes y hacer las cosas que fueran necesarias, [pero] nada de eso funcionó”. Luego sería patrón del buque espía Rex, que con bandera nicaragüense, dos lanchas rápidas de 20 pies y equipos de radar y sonar, así como cañones y ametralladoras, operó por largo tiempo contra Castro.

Hacia 1969 la CIA puso a Jake Esterline —exjefe de la fuerza especial anti-Castro formada en enero de 1960— al frente de la estación en Miami (JMWAVE) para dar por terminado el servicio de muchos exiliados cubanos y propiciarles la transición pacífica hacia “new avenues of life”. Además de jubilarlo, Esterline mandó a Musculito a estudiar corretaje de bienes raíces, ya que ese había sido el negocio de su familia en Cuba “before he got mixed up in all these crazy kinds of things against Castro”. Al año de jubilarse de la CIA, Musculito se naturalizó americano, pero siguió trabajando para la agencia como informante por $100 al mes, tanto sobre exiliados aún beligerantes [5] como de quienes venían de Cuba a residir en Miami y podían aportar datos de utilidad operativa. En eso estalló Watergate y la CIA quedó espantada.

Watergate y DGI

Siendo ya corredor de bienes raíces, Musculito trabajó con el habanero Bernard Leon “Macho” Barker, de la firma Barker Associates (Coral Gables), quien a la postre completaría con Virgilio González, otro exiliado habanero, el trío cubiche en el quinteto de plomeros de Watergate. Aunque se rehusó a pergeñar sus memorias, Musculito dejó testimonio escrito de su peripecia allí [6], que desembocó en caer preso tras ir al reenganche en el allanamiento de la sede del Partido Demócrata para reparar escuchas ya plantadas. Musculito creía que con esta operación se recogerían pruebas de colusión entre la campaña presidencial de McGovern y Castro.

Por su mala suerte en Watergate, Musculito encajó 40 años de cárcel, pero cumplió apenas 15 meses y salió en libertad condicional, pero no —como acaba de difundirse por ahí— por perdón del presidente Reagan. Para mayo de 1977, la Dirección General de Inteligencia (DGI) de Castro se acercaba con la corazonada de que podría reclutarlo, pues debía estar muy encabronao con los americanos por haber sido crucificado en el caso Watergate.

(Eugenio Rolando Martínez Careaga, alias Musculito [AMSNAP-3 para la CIA] cuando fue detenido por el caso de Watergate)

La DGI pretendía valerse del pedigrí exiliar de Musculito para que apoyara los esfuerzos del presidente Carter y ciertos dialogueros cubanoamericanos encaminados a aliviar las tensiones con Castro y aun restablecer relaciones diplomáticas. Musculito juró por su madre que no mordió el anzuelo, sino que avisó a la CIA y el FBI dispuso que diera pita a Castro como doble agente. Luego de reuniones en Jamaica, México y de nuevo en Jamaica, iría a Cuba en el yate Pájaro Azul del propio Castro a entrevistarse con José Abrantes, Ministro del Interior. Al preguntarle Juan Manuel Cao qué había ganado con eso, Musculito respondió: “Un perdón presidencial” [Foto] de Reagan. Su intel debió ser valiosa, pero el malogrado seguroso Tony de la Guardia se jactó de que Musculito era agente de Castro: “En Watergate. En la CIA. Y en la Casa Blanca” [7]. Así, la leyenda de Musculito quedaría para literatura antes que para historia.

Coda

Para ser consecuente consigo misma, la militancia vertical del anticastrismo tardío por Internet tendría que dar la razón a Tony de la Guardia no sólo en virtud de la opinión de Musculito sobre “la invencibilidad de Castro”, sino también de esta opinión suya sobre la oposición pacífica en Cuba: “Los líderes que nosotros estamos construyendo son muy endebles porque el gobierno los conoce y los conoce todo el mundo, que son líderes por la ayuda que reciben de aquí”. O por confesar: “Yo me siento frustrado porque nada de lo que yo me he empeñado en hacer ha tenido éxito (…) Sueño a veces con una pistola que no logro disparar”. Al despertar, Musculito no se consoló jamás abriendo fuego sin orden ni concierto en foros virtuales. Así murió.

Notas

[1] “El ‘hombre de Watergate’, un guerrero en paz”, El Sentinel [Orlando], 15 de marzo de 2014.

[2] Memo del Director de la CIA al Fiscal General, 24 de octubre de 1972

[3] A la biografía de Musculito dedicó Shane O'Sullivan el capítulo 5 de su libro Dirty Tricks: Nixon, Watergate, and the CIA (Simon and Schuster, 2018).

[4] “The Cuban spy and Watergate burglar who won a presidential pardon”, The Washington Post, 3 de diciembre de 2018. La cifra viene de lejos: el 24 de abril de 1975, New York Daily News reportó que Musculito había tomado parte en “more than 300 nocturnal runs to Cuba”.

[5] Por ejemplo, un cable para el Director de la CIA, fechado en Miami el 8 de junio de 1970, [NARA 104-10049-10032] refiere que AMSNAP-3 reportaba sobre el grupo Cubanos Unidos, del cual Frank Fiorini —a quien Musculito tachaba de mafioso— decía ser jefe de inteligencia.

[6] Eugenio Martinez y Bernard Baker: “Mission impossible: the Watergate bunglers”, Harper’s, Octubre de 1974, 51-58.

[7] Fuentes, Norberto: Dulces guerreros cubanos, Seix Barral (1999), 84.

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