BARACUTEY CUBANO

RAÚL CASTRO, ES LA "TRANSICIÓN MAS DULCE, A LA ESPAÑOLA"

Editorial La Nueva Cuba Diciembre 14, 2005

La revelación de que el candidato del PSOE a la "transición" en Cuba es Raúl Castro a ningún cubano le toma por sorpresa. Sólo que por lo general no estamos acostumbrados a una diplomacia que sólo puede ser catalogada, en los términos más benignos, de simplemente desvergonzada. Es evidente que ya, el lenguaje sórdido e impudoroso, propio de la clientela impaciente, en las salas de espera de los burdeles, amenaza con devenir en aceptable entre los diplomáticos.
No sólo los españoles apañan al dictador y lo apuntalan en sus estertores finales; no sólo gestionan la fórmula precisa de "la transición" en Cuba, sino además tras medio siglo de tiranía ya nos adelantan, marcan para nosotros los cubanos, en la imaginaria boleta de un proceso electoral inexistente, el nombre de la persona de su escogencia: Raúl Castro.
Incluso para aderezar la agenda con algún toque con el que quieren asegurar al mundo, la garantizada eficacia de la misma, escogen el sugestivo nombre de "transición suave a la española", para la manida maniobra politiquera que dejaría en el poder al beneficiario de los inversionistas europeos, principalmente los españoles. Hablamos de las "transnacionales compasivas"", los globalistas" buenos, descarnados.
¿Es esta la fórmula "europea"? ¿La de los polacos, la de los checos, austriacos, holandeses y británicos? ¿Habla el PSOE por toda Europa y en su nombre?
¿Qué frases, que expresiones castizas pudieran catalogar estas canalladas? De manera que Raúl Castro y sus allegados generalotes asesinos son el equivalente cubano de un Rey Juan Carlos y un Adolfo Suárez. ¿No es este el Rául Castro, para sólo mencionar alguna instancia, que ejecutara a decenas de hombres, sin juicio alguno, y abriera trincheras para enterrarlos masivamente en Santiago de Cuba? ¿No es este el Rául Castro cómplice de todo crimen, el hombre de los carteles de la droga, y el lavado de dinero?
Por otra parte, como siempre, estos "señores" se constituyen en árbitros de la soberanía cubana, que alguien dijo en la historia, reside en el pueblo. Han escogido previamente y por nosotros a nuestro "soberano". Ciertamente el socialismo europeo ha descendido en la escala moral hasta niveles insospechables.
Critican los esfuerzos para la transición de los Estados Unidos y afirman que se proponen que los exiliados se hagan del poder. Pero, incluso si estas alegaciones propias del régimen, fuesen ciertas, al menos E.U. no ha ido tan lejos como decidir al hombre que nos va a gobernar, y en segundo lugar, ¿quiénes son los exiliados que el PSOE veta? ¿No son acaso estos las víctimas de esa dictadura? ¿Es posible que hayan sido deshabilitados políticamente por un gobierno extranjero?
¿Pero han sido todos los exiliados deshabilitados políticamente por los socialistas españoles? ¿Incluso los recién llegados? ¿Quienes serían los exiliados vetados por la Cancillería española para participar en el proceso electoral y político de la tierra que los vio nacer? ¿Estarían vetados los que se exiliaron a partir de qué década de las cinco en que el tirano nos desgobierna? ¿Podrían adelantarnos en la Moncloa, la lista de los exiliados aceptables?
Los exiliados han sido siempre el sostén y el aliento y los proveedores de ayuda de los que dentro de Cuba se esfuerzan por crear una sociedad civil, por la vía armada o por la pacífica. Y nadie, dentro de Cuba o fuera de ella, nativo o extranjero tiene derecho alguno, ni puede descalificarlos, políticamente.
La sociedad civil que añoramos es para todos los cubanos. Pero, como ocurre en cualquier sitio del planeta, los asesinos, los torturadores, los corruptos y los integrantes de las turbas fascistas deberán enfrentar los tribunales.