viernes, enero 13, 2006

47 ANIVERSARIO

Opinión del Autor del Blog.

Chepe, he admirado y sigo admirando tu trabajo dentro de la Oposición desde hace años, pero no me queda más remedio que hacerte las siguientes observaciones, pues yo también viví esos momentos:
1) El júbilo popular era más bien por haberse alcanzado el fin de una situación beligerante y de inestabilidad pública que afectaba a todo el país ydonde las fuerzas de la dictadura asesinaron a aproximadamente a 2000 personas, vinculadas la inmensa mayoría a actividades subversivas de carácter violento, mientras que las fuerzas revolucionarias mataron a aproximadamente 1000 personas. entre ellos a civiles que murieron por sabotajes en tiendas de comercio, cines, parques, etc., aunque la mayoría de esos muertos fueron militares del régimen. Ese balance aparece ya detallado en la investigación del Dr. Lago.
2) El 20 de mayo de 1902 (Instauración de la República de Cuba y fin de la Ocupación norteamericana) según las crónicas de la época y lo que nos contaban los ancianos, fue un día seguramente más jubiloso que el Día del Triunfo de la Revolución, pues ese día, contrariamente al 1 de enero de 1959, no hubo familias que lloraran a sus fusilados ese mismo día ( como los más de 70 fusilados por Raúl Castro en Santiago de Cuba y tantos otros en el resto del país ) ni tampoco miles de militares, paramilitares ( ejemplo: Tigres de Masferrer) y civiles encarcelados bajo acusaciones por las cuales podían ( como le sucedió a cientos de ellos) ser fusilados en cualquier momento.
Con ese clima de júbilo, miedo y luto, no se quién podría pensar en aquello de " Con todos y para el bien de todos"; se podía pensar en" Con el bien de muchos y mal de pocos", si acaso.
3) La mayoría del pueblo no tuvo que esperar años, sino unos pocos meses: cuando en los primeros meses de 1959, Fidel bajó de la reunión que tenía el Consejo de Ministro en el antiguo Palacio Presidencial ( hoy, Museo de la Revolución) y le dijo a los huelguistas que protestaban por el precio de la gasolina que no podían obstaculizar con su huelga el trabajo de los líderes de la Revolución y que tuvieran confianza en la Revolución, ya las libertades públicas empezaron a verse cohartadas por el régimen y el pueblo a comprender que debía "tenderse boca abajo" ante ese régimen de facto y armado, ante el cual era mejor portarse disciplinadamente, pues en aquellos días, a la persona que un barbudo o un miembro del Movimiento 26 de Julio llamara contrarrevolucionario, era preso y después de mucho tiempo se averiguaba lo que había pasado.
3) Desde los mismos primeros tiempos se empezó a destrozar a una de las mejores economías de toda América Latina. Rufo López Fresquet (Ministro de Economía de ese Primer Gabinete), José Illán ( Viceministro de Economía), José Miró Cardona( Primer Ministro), Felipe Pazos, etc., se dieron cuenta inmediatamente que con esas leyes populistas se estaban destruyendo las bases de la Economía y que si bien eran leyes que beneficiaban al pueblo a corto plazo, a largo plazo le perjudicaría; como sucedió.
4) El nombre con los apellidos es: Capitalismo Monopolista de Estado, que es mucho peor.
5) Que nos hayamos quedado callados, no es que no nos hubieramos dado cuenta de esas realidades. No debemos confundir el miedo con la ceguera, aunque el miedo muchas veces ciega. Todos sabíamos el precio que podíamos pagar ( y que pagaron muchos: SMO, UMAP, Tribunales Revolucionarios, etc. ) y aprendimos que era mejor pasar por tontos. Es verdad que también algunos pensamos que quizás esos disparates dieran resultado y que los equivocados fueramos nosotros; desgraciadamente el tiempo nos dió la razón.
6) No es ante la Debacle ideológica. El régimen siempre ha actuado así: represión y más represión; calumnias y más calumnias; lo que sucede Chepe, es que ahora esa represión y calumnias han caido sobre tu persona y sobre personas que tu conoces bien que no son mercenarios ni nada parecido. Esa "manida treta ya utilizada en la Primavera Negra del 2003" es mucho más antigua ¿ o tú te creiste de verdad aquello de que todo el que luchaba contra Fidel en los 60s era "agente de la CIA" o un batistiano ?; los que conocemos las "confesiones" de los tiempos estalinistas por haberlas leido sabemos que nada de eso era creible.
Los Mítines de Repudio no son de ahora: en el 1980 hubo Mítines de Repudio pero lo que le hicieron a los sacerdote del Convento de San Francisco cuando Angel María Betancourt ( un ingeniero de vuelo que quiso secuestrar un avión matando a su piloto, a mediados de los 60s) se ocultó en ese convento porque la Seguridad del Estado lo llevó hasta ese Convento a través de su agentura para involucrar a la Iglesia y la turba que le dio la golpiza al Padre Mariano Ruiz de la Iglesia de La Maya, en Santiago de Cuba en 1961, hoy recientemente fallecido, en un acto de repudio organizado por el jefe del Ejército Rebelde en el pueblo, golpiza que le dejó secuelas de por vida en un oído. son solamente dos ejemplos de Mitines de de Repudio. En el 1959 y en los 60s, las turbas pidiendo ¡ paredón! ¡ paredón! ¡ paredón!, y gritando ¡ Curas Falangistas ! y apedreando las Iglesias, también fueron Mítines de Repudio. Lo que le hicieron al Embajador español Lojendio por haberse aparecido, en pijamas, al canal donde Fidel Castro estaba ofendiendo a diestra y siniestra fue un Mitin de Repudio; por cierto, si no es por Juan Almeida que se interpuso, el cartelito de guapo de alguien se le hubiera caido; en fotos de la revista Bohemia y en un noticiero de esos años aparece ese momento registrado.
7) Los opositores y disidentes pacíficos cubanos, mejor que revolucionarios, son evolucionistas políticos, que mediante pasos graduales y seguros guiados por el más sereno discernimiento y desde sus diferentes posiciones políticas, tratan de evitar ese desastre que se llama Revolución, que como toda regla tiene su excepción: La Revolución Americana de 1776 y más recientemente la Caida del Socialismo en Europa del Este.

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Por Oscar Espinosa Chepe
47 ANIVERSARIO

Este 1 de Enero se cumplieron 47 años del triunfo de la Revolución. Quienes vivimos aquellos momentos, podemos recordar el júbilo popular existente. Jamás se habían producido en Cuba, y posiblemente tampoco en ningún otro país de América Latina, escenas semejantes de delirante alegría y confianza en el porvenir de forma tan abarcadora. Fueron momentos de grandes esperanzas para el pueblo, que esperaba comenzaran a cumplirse los sueños de Martí por alcanzar una república "...con todos y para el bien de todos".

Lamentablemente, las nobles expectativas creadas, con los años, se fueron transformando en trágicas realidades y decepciones. Las libertades prometidas se convirtieron en un régimen totalitario, justificado como una necesidad histórica frente al siempre "útil" enemigo externo.

En el terreno económico, si bien en los primeros tiempos se promulgaron leyes de amplio beneficio popular, paulatinamente fue creada una inmensa propiedad estatal, ajena por completo al control de los ciudadanos, y a plena disposición de un grupo de poder supuestamente representante de los intereses populares.

El resultado ha sido un capitalismo de estado, que convirtió a los cubanos en meras piezas de una gigantesca maquinaria, aniquiladora de su iniciativa, capacidad productiva y creatividad. Como consecuencia, los antiguos sueños revolucionarios se tornaron una pesadilla; el paraíso que pensábamos construir, ha resultado un interminable infierno. La Revolución se ha transformado en Involución.

A la inmensa mayoría de los cubanos le ha costado mucho trabajo darse cuenta de estas realidades y que sus bellas esperanzas se convirtieron en triste decepción. Sin embargo, la tragedia ha sido tan grande que aún los más furibundos defensores de la utopía, poco a poco reconocen el engaño.

La inmensa mayoría de la población, en la actualidad, despierta y comprende la necesidad urgente de cambios en una sociedad arruinada material y espiritualmente por un sistema que prometió todo y sólo ha dado carencias y sufrimientos.

En su debacle ideológica, el gobierno sólo atina a la represión y la calumnia contra los ciudadanos que demandan pacíficamente cambios hacia una sociedad democrática, respeto a los derechos humanos y justicia social. Al totalitarismo, ante esas justas demandas, con su fracasada retórica, únicamente le queda la fuerza como elemento de contención al justo reclamo popular. En vez de facilitar, por lo menos, reformas económicas al estilo de China y Viet Nam, refuerza su hipercontrol social y como consecuencia crece la ineficiencia productiva; fuente segura de pobreza, escasez de artículos y servicios, salarios reales miserables y más corrupción.

Con el objetivo de reprimir a las voces que se alzan pidiendo cambios, el régimen promueve el terror en toda la sociedad. Con los "mítines de repudio" y los encarcelamientos a los disidentes, se amenaza al resto del pueblo sobre lo que le pudiera suceder si opta por la libertad. Los órganos represivos, desesperados ante la creciente marea de disgusto, realizan campañas mediáticas de desinformación mediante mentiras y sus agentes infiltrados. Aprovechándose del monopolio informativo existente en Cuba, siembran la contusión para presentar a los disidentes como agentes de un gobierno extranjero, lo cual es falso. Una vieja y manida treta, ya utilizada en la Primavera Negra del 2003.

Los opositores y disidentes cubanos hoy son los propulsores del cambio pacífico en nuestra sociedad a través de la reconciliación nacional, hacia la democracia, la justicia social y el respeto de los derechos humanos. Son luchadores contra las injustas diferencias sociales, provocadas por el totalitarismo; contra la creciente dependencia de la economía nacional respecto a países extranjeros; verdaderos defensores de la soberanía e independencia nacional. Bregan por la liberación de las fuerzas productivas y que los cubanos con sus relevantes capacidades puedan reconstruir la economía y crear suficientes riquezas, a fin de eliminar la actual situación de precariedad y miseria imperantes.

Los opositores y disidentes son los verdaderos revolucionarios. Representan el futuro de nuestra nación frente a un régimen inmovilista, reaccionario, anclado en el pasado, sin ideología y con un solo objetivo: defender su enfermiza obsesión de dominio y poder absoluto.

Los gobernantes cubanos dejaron de ser los representantes de la Revolución desde hace mucho tiempo, convertidos en exponentes de la Involución.

Lic. Oscar Espinosa Chepe
Economista y Periodista Independiente
Condenado a 20 años de cárcel desde Marzo de 2003
Con Licencia Extrapenal "hasta que se considere que ha recuperado su salud" desde 29-11-2004.

Enero 11, 2006