BARACUTEY CUBANO

Posted on Wed, Jan. 18, 2006

WILFREDO CANCIO ISLA

El Nuevo Herald

Foto de C.M. GUERRERO / El Nuevo Herald

(En la foto la jovencita cubana Yanet Pérez, de 14 años, quien pudo entrar a Estados Unidos gracias al Movimiento Democracia, junto a Ramón Saúl Sánchez, que cumple ya 11 días en huelga de hambre. Yanet había sido deportada a México luego de llegar a EEUU, y por mediación de la organización de Sánchez fue readmitida en este país. --> )

La dramática protesta del activista Ramón Saúl Sánchez consiguió anoche emplazar sus reclamos en territorio firme, cuando la Casa Blanca accedió oficialmente a reunirse con líderes de la comunidad exiliada para discutir la política migratoria hacia Cuba.
Aunque al cierre de esta edición Sánchez no había decidido suspender la huelga de hambre que por 11 días mantuvo en vilo a figuras políticas, guías espirituales y cientos de simpatizantes, el anuncio de Washington desbrozó el camino para cerrar un capítulo de particular sensibilidad en el Miami cubano.
'La administración ha contactado a representantes de la comunidad cubanoamericana para expresarles nuestro interés de escuchar y entender sus preocupaciones sobre la política migratoria hacia Cuba', dijo Blair Jones, portavoz de la Casa Blanca.
Jones agregó que funcionarios estadounidenses acordaron reunirse con los representantes designados de la comunidad cubana, y fijarán una fecha para el encuentro ``tan pronto como sea posible'.
La noticia produjo una explosión de júbilo entre decenas de personas agrupadas anoche junto a la carpa donde se hallaba Sánchez, tendido en una cama de hospital y bajo permanente escrutinio de personal médico.
'Me alegra tremendamente esta comunicación, pero esperamos que algún funcionario de la administración [de George W. Bush] nos lo confirme', expresó el presidente del Movimiento Democracia en medio de exclamaciones de ¡Viva Cuba libre! y ¡Libertad!. ``Si se confirma, pondré fin de inmediato a la huelga de hambre'.
El activista dijo que prefería una notificación por escrito para levantar su protesta, enclavada junto al Monumento a la Brigada 2506 en la Calle Ocho.Sánchez, de 51 años, entró en ayuno al mediodía del sábado 7 de enero en protesta por la detención de 15 balseros en el viejo Puente de las Siete Millas en los Cayos. El grupo fue repatriado con el argumento de las autoridades federales de que el puente ``no tenía conexión con el territorio estadounidense'.'Lo que pretendemos es hacer más humana la política de pies secos, pies mojados', insistió Sánchez.Entre los manifestantes que respaldaron desde el comienzo la protesta de Sánchez figuraron familiares de los balseros repatriados.
El compromiso de Washington emergió luego que guías espirituales, congresistas y abogados de inmigración gestionaran una solución viable para evitar un trágico desenlace del caso.
El gobernador de la Florida, Jeb Bush, y Monseñor Agustín Román, Obispo Auxiliar de Miami, impulsaron negociaciones ante la Casa Blanca desde el pasado fin de semana. Ayer en un encuentro con los periodistas antes de una gira latinoamericana, el gobernador Bush había adelantado que ``representantes de la comunidad cubana serán recibidos por funcionarios de la administración para discutir la política de pies secos, pies mojados'.
Sin embargo, las señales provenientes de Washington resultaron ambivalentes para los partidarios de Sánchez, luego de que en un intercambio matutino con la prensa, el portavoz Scott McClellan reiteró que ``la política es bien clara respecto a los inmigrantes cubanos'.
Ayer la Comisión de Miami-Dade le dio un espaldarazo a Sánchez al anunciar un proyecto de resolución que pide al gobierno federal una revisión urgente de la política de ``pies secos, pies mojados'.