miércoles, febrero 01, 2006

ASESINATO EN EL CALABOZO 8

Asesinato en el calabozo 8
Por Jaime Leygonier
1 de febrero de 2006

La Habana – http://www.payolibre.com/ – Hay suicidios que no son suicidios, sino asesinatos.
El 2006 comenzó en La Habana Vieja como concluyó el 2005: con redadas masivas de transeúntes de raza negra por el "plan contención".
Los policías vestidos de negro y acompañados por perros tienen órdenes de conducir detenidos a quienes tengan antecedentes penales, no importa si caducaron, no importa que no hayan cometido delito alguno, porque es la orden, el "Plan Contención"
Ser transeúntes y pertenecer a la raza negra convierte a cualquiera en sospechoso y aun en culpable. El policía pide el Carnet de identidad sin el cual todo cubano puede ser detenido, comprueba el número por la planta de radio y si tiene antecedentes, porta una bolsa con compra o es de otra provincia, lo hace subir al camión militar y !al calabozo!
Hacen redadas de los residentes de las provincias más miserables, principalmente orientales y pinareños que no tienen permiso para residir en La Habana.
Expeditivamente los fichan y deportan a sus provincias. Si se empecinan en regresar a "la capital de todos los cubanos", como la llama un slogan político, los condenan a "trabajo con internamiento".
No importa que la madre o la esposa y los hijos vivan en La Habana.
En consecuencia, en la Unidad de la Policía Nacional Revolucionaria los calabozos están atestados.
Los que alcanzaron uno de los cuatro lechos de las dos literas, duermen con la cabeza pegada a los pies del vecino; los que sobran, se acuestan en el piso.
En enero hay mucho frío, pero no dan mantas ni permiten que la familia se las entregue; tampoco ropa, abrigo o un cepillo de dientes.
¿Agua?: Alguna vez que conectan el motor. Quien desea beber lo solicita al "calabocero" (el guardia). El agua para beber la recogen en un tanque de aluminio y no hay mucha garantía de que sea adecuada para el consumo humano. Dentro de este tanque, por ejemplo, un detenido golpeado lavó sus heridas de la cabeza.
Sin agua, en los retretes tipo turco de adentro de las minúsculas celdas se amontonan los excrementos.
En la celda 8 no hay camas, solo un banco de mampostería adosado a las paredes.
Los siete detenidos solo pueden permanecer sentados o de pie, a la noche se acuestan en los bancos unos pocos privilegiados y el resto en el piso.Todos con frío y sin colchonetas ni mantas.
Parece que el 10 de enero el "calabocero" no tenía ganas de poner el agua. Desde el calabozo 8 un activista por los derechos humanos, Rolando Aguirre Patterson, llamó al guardia y le dijo: "Aquí hay un muchacho enfermo que se defecó todo en el short, pon el motor del agua o sácalo para que pueda asearse. Está enfermo con amebas y nos puede contagiar", a lo que guardia contestó: "Sí ahora”. La petición fue repetida varias veces, pero el guardia no hizo nada. Aguirre Paterson insistía, estaba allí para ser sancionado por su militancia liberal, en juicio sin abogado por el pretexto de su resistencia a pagar multas y sobornos por ganarse el pan como bicitaxista.
El Estado niega el permiso para trabajar a estos bicitaxistas y los persigue.
A la noche el guardia gritó: "Quien quiera tomar agua que la pida ahora, después no le voy a dar agua a nadie hasta mañana".
El enfermo es un joven de unos 20 años, el único blanco allí. Resultó ser holguinero y según dijo estaba detenido para deportación aun a pesar de que su madre vivía en La Habana.
¿Por qué no puedo vivir con mi madre en "la capital de todos los cubanos"?
Noche helada, dormir en el suelo, en la fetidez.
Al día siguiente, 11 de enero de 2006, otro guardia escuchó la petición y conectó el motor del agua. Se asearon un poco ¿Cómo asearse con tanto frío y sin poder mudarse de ropa? ¿Cómo lavar un short manchado de diarrea y cómo secarlo allí? ¿Qué vestir mientras se seca? ¿Por qué les niegan que sus familiares les pasen ropa limpia, abrigo, cosas cotidianas cuya negación hace sufrir?
Almuerzo: arroz, frijoles, y un huevo frito verdoso, podrido. Luego pasó un oficial (¿interés o burla?); preguntando si el huevo estaba malo y si lo habían comido.
Aguirre Patterson declara: “Fue suerte que esa madrugada hiciera tanto frío y el piso y los bancos fueran tan duros” El joven que se defecaba no pudo con tanto e intentó suicidarse, pero despertamos a tiempo para salvarlo."
Ya lo deportaron, ignoramos el nombre, ¿Qué será de él y de tantos, tantos como él? En Dragones y Zulueta, en Zanja en Acosta, en el Capri y en tantos, tantos... calabozos !Por toda Cuba: Tantos, tantos hombres tratados como si no fueran personas!