BARACUTEY CUBANO

Cuba y Puerto Rico se medirán hoy en el estadio Hiram Bithorn de San Juan, en un crucial partido donde el ganador avanzará a la semifinal del Clásico Mundial y el perdedor se irá con las maletas vacías.

El encuentro tendrá matices de revancha luego de que los boricuas le infligieran a Cuba un nocáut 12-2 en la ronda de clasificación.

Para este vital choque, en el que el ganador se enfrentará a la República Dominicana en la semifinal que se jugará en San Diego, el mánager puertorriqueño, José ''Cheíto'' Oquendo, ratificó al derecho Dicky González, ganador del partido contra Cuba.

''Estoy listo para hacer el trabajo, pero no me confío'', declaró González, después del entrenamiento realizado ayer por la selección boricua. ``Cuba tiene un equipo que sabe jugar bajo presión, y muy buenos bateadores''.

González, quien se desempeña con éxito en la Liga profesional de Japón, limitó a los cubanos en la primera fase a dos imparables y una carrera en cuatro de los siete episodios que duró el partido.

Higino Vélez, mentor de Cuba, no reveló el nombre de su abridor, pero se piensa que usará al veterano derecho Ormari Romero, integrante de la selección campeona en los Juegos Olímpicos de Atlanta-1996 y de dos mundiales.

En su única actuación en este torneo, el pasado jueves, Romero dejó en dos hits sin carreras durante 4.1 entradas al equipo de Holanda, al que propinó cinco ponches.

Vélez podría acudir en el partido a Yadel Martí y al lanzallamas Pedro Luis Lazo, dos pitchers que limitaron la poderosa batería de Venezuela a cinco hits y dos carreras en nueve innings.

El derecho Martí amarró por cuatro entradas a la selección vinotinto, la misma que la noche del lunes se destapó a batear para quitarle 6-0 el invicto a Puerto Rico.

La derrota de los boricuas a manos de Venezuela confiere a los cubanos un factor sicológico del que se pueden aferrar para enfrentar el crucial desafío con más disposición.

El equipo de la mayor de las Antillas, tricampeón olímpico y 25 veces mundial, está acostumbrado a jugar en situaciones de presión como estas, y pese a lo ocurrido en la primera ronda del torneo, no será un oponente fácil.

El partido podría derivar también en duelo de batazos.

Puerto Rico es el cuarto mejor equipo ofensivo del torneo, con .288 de promedio de bateo, detrás de Japón (.333), Estados Unidos (.320) y Corea del Sur (.289).

Cuba es quinta (.287), pero ha marcado más carreras que Puerto Rico (31 a 29).