BARACUTEY CUBANO

Carta al Excelentísimo Señor Presidente de España D. José Luís Rodríguez Zapatero. Enviada por La Plataforma Internacional Cuba Democracia ¡Ya!.
25-04-2006

Madrid, 23 de abril de 2006

Excelentísimo Señor Presidente

D. José Luís Rodríguez Zapatero
Palacio de la Moncloa.

Excmo. Señor Presidente:

Ante todo queremos manifestar a UD nuestro más profundo respeto como jefe del gobierno democrático del pueblo español.

Como recordará en julio de 2004 dirigimos a UD una carta manifestando nuestra preocupación por las declaraciones de diferentes miembros de su gobierno referentes a la posibilidad de un cambio de la política con el estado cubano. En aquella oportunidad recibimos su amable respuesta donde nos aseguraba que no deseaba para el pueblo cubano nada que no deseara para el pueblo español.

Con posterioridad a su respuesta fuimos atentamente recibidos en la sede del Ministerio de Exteriores y en el transcurso de los encuentros -y sin dejar de considerar las voces que desconfiaban sobre un cambio de política con respecto al tema cubano y nuestras propias dudas en lo tocante al asunto- respondimos positivamente a la confianza solicitada por su gobierno a la vez que presentamos un grupo de proposiciones que posteriormente fueron desestimadas en su mayoría por la cartera de Exteriores.

A día de hoy y después de los cambios auspiciados por España en la política de la Unión Europea con relación a las presiones sobre el gobierno de La Habana, la situación de los Derechos Humanos y libertades en la Isla han empeorado a ojos vista. La población carcelaria de presos políticos y de conciencia se ha incrementado, existiendo en estos momentos 333 reclusos documentados por los diferentes organismos internacionales observadores de los Derechos Humanos y una cantidad probablemente mayor de personas encausadas por motivaciones políticas a las que se les aplican draconianas leyes de “peligrosidad social”.

El año 2005 fue un año especialmente cruento en la represión, pues no se produjo una sola excarcelación entre los presos de conciencia sino que se desató con amparo estatal la peor ola represiva de los últimos veinte años, expresada en los actos organizados por elementos parapoliciales, verdaderos linchamientos mediante acosos físicos y psicológicos, incluidas brutales golpizas, sitio a las viviendas de los opositores y miembros de la sociedad civil, así como arbitrarias detenciones. En estos momentos se encuentran pendientes de juicio varios reconocidos opositores pacíficos al gobierno de La Habana sin que siquiera se hayan presentado cargos en su contra a pesar de encontrarse detenidos desde hace muchos meses.

Sus recientes declaraciones referentes a que bajo ningún concepto admitiría la violencia como forma de confrontación política, nos ánima a pensar que de la misma forma que su gobierno rechaza tales métodos dentro del territorio español; será consecuente también en lo referente a la aplicación del terrorismo de estado que se viene empleando en Cuba contra las personas que han decidido ejercer el derecho inalienable a la libertad de expresión y participación en la vida política de forma pacífica y civilizada.

A pesar del cambio de política hacia Cuba propugnado en el seno de la UE por España, el gobierno de Castro no sólo ha empeorado la situación interna de los referidos derechos, incumpliendo las resoluciones de la Comisión de Derechos Humanos de ONU, llegando incluso a enfrentamientos con algunos miembros de la Unión Europea.

Nos consta que en círculos estrechos del poder en Cuba, se mofan calificando a su gobierno de débil por cuanto han obtenido mucho en rédito político a cambio prácticamente de ninguna concesión por la parte cubana. En algunas oportunidades, estas expresiones han rebasado los referidos círculos y han llegado incluso a ser tema de discursos públicos del dictador cubano.

Nos asombra que a pesar de la resolución del pleno del Parlamento Europeo, donde se constata el fracaso de la política de apaciguamiento y se reconoce la intensificación de la represión, recientes declaraciones del Ministro de Exteriores español se refieren a que su gobierno defenderá en la próxima revisión del tema cubano el mantenimiento de la actual política. Desde nuestro punto de vista, si la gestión de exteriores fuera a medirse sólo por los resultados de la cuestión cubana; meritaría un cambio de Ministro. Claro que esa es sólo nuestra opinión como miembros de un pueblo que arrastra ya 47 años de cruenta dictadura y no coincide con los intereses económicos radicados en la Isla.

Le pedimos a su excelencia que reconsidere la posibilidad de un encuentro - tal y como ya le solicitamos en 2004- para intentar acortar la fractura que se está generando entre la nación española y el verdadero pueblo cubano. Que conste que es un sentimiento generalizado en el interior de la Isla que puede llegar a enraizarse sin necesidad y que forjaría muchas dificultades futuras para las relaciones entre ambos pueblos.

Reciba UD la manifestación de nuestros respetos en la seguridad de que será mucho más fácil el entendimiento entre defensores de la democracia, que entre un gobierno democrático y una dictadura totalitaria. Atentamente


Rigoberto Carceller Ibarra
Presidente


Miguel A. García Puñales
Portavoz