jueves, abril 20, 2006

HUGO CHAVEZ ARMA A CIVILES

Chávez arma a civiles


FABIOLA SANCHEZ / Associated Press
CARACAS
Una venezolana se entrena con un fusil en las milicias civiles.
AP


El presidente Hugo Chávez constantemente advierte a los venezolanos que una invasión de los Estados Unidos es inminente.

En atención a esa supuesta amenaza, Chávez ordenó una reestructuración de la fuerza armada y la ampliación de las milicias civiles, que son entrenadas para resistir a un potencial enemigo que sería superior en cantidad y equipamientos.

Numerosos seguidores de Chávez, un ex teniente coronel del Ejército, se han alistado en la reserva atendiendo el llamado del mandatario izquierdista, lo que ha permitido llevar esa fuerza a unas 150,000 personas, cifra que está muy por encima de las fuerzas regulares calculadas en unos 100,000 hombres.
Una venezolana se entrena con un fusil en las milicias civiles.
AP --->
Simultáneamente, Chávez ordenó la formación de una milicia denominada Guardia Territorial.

Chávez ha anunciado que espera llevar la reserva a un millón de hombres y mujeres.

Algunos opositores sostienen que la idea del gobernante suramericano de incorporar masivamente a los civiles en la defensa nacional responde a un plan para crear una fuerza interna que pueda enfrentar a opositores y defender a Chávez a cualquier costo.

''Vamos a ser un pueblo soldado'', dijo Roberto Salazar, un desempleado de 49 años, después de arrastrarse por debajo de un alambrado de púas, recorrer una trinchera llena de fango y evadir un grupo de llantas incendiadas junto con otros voluntarios durante un entrenamiento de la Guardia Territorial.

La mayoría de los soldados civiles venezolanos provienen de las barriadas pobres donde Chávez tiene un fuerte respaldo.

El entrenamiento, que se imparte en buena parte los fines de semana, incluye el manejo de fusiles de asalto, el acondicionamiento físico y las carreras con obstáculos en medio de una nube de gas lacrimógeno.

Miles de los voluntarios que se entrenan son amas de casa, estudiantes y obreros de la construcción que devengan un salario de 16,000 bolívares (unos $7.44) por cada sesión a la que acuden.

''Es necesario que los venezolanos tengan conocimiento de ser militar para defender la patria y a nuestro presidente Hugo Chávez'', añadió Salazar.

El mandatario asegura que todos los venezolanos debe estar preparados para la ''guerra de resistencia'', recordándoles que las montañas alrededor de Caracas proveen una excelente protección.

Chávez ha señalado que las tropas estadounidenses podrían ''morder el polvo'' si tratan de invadir el país para apoderarse de las vastas reservas petroleras.

La reserva venezolana que contaba para el 2004 con unas 30,000 personas, tiene hoy unos 150,000 miembros, declaró el general Alberto Muller Rojas, integrante del estado mayor del presidente Chávez.

Esa unidad tiene ahora su propio comandante y un presupuesto independiente de las fuerzas regulares.

Los reservistas asumirán algunos de los viejos fusiles de asalto belgas que este año se retirarán de la fuerza armada luego que Venezuela reciba los 100,000 fusiles rusos Kalashnikov que serán la nueva arma reglamentaria de los militares venezolanos.

Chávez ha dicho que se requerirán más armas para el millón de soldados civiles. A la Guardia Territorial no se le proporcionarán armas, pero sus comandantes sostienen que el armamento podría ser habilitado y designado en el caso de una emergencia.

En algunas secciones de la nueva orientación de la fuerza armada venezolana, que fue difundida por la internet, se habla de una nueva alianza ``civiles-militares''.

En el documento se refiere además que el país debe prepararse para una guerra ''asimétrica'', que implica el uso de medios no convencionales para combatir la fuerza tradicional, aunque no se explica en detalle cuáles tácticas podrían usarse.

Los opositores han acusado a Chávez de tratar de consolidar el poder, al estilo cubano, al asignar a los militares tareas en las comunidades como guardias peatonales y prestadores de atención médica.

''La lealtad militar a Chávez es una de las dos claves de la supervivencia de Chávez. La otra es la devoción de los pobres'', expresó Larry Birns, director de organización del Consejo de Asuntos Hemisféricos, con sede en Washington.

''Esto es un acto de desesperación para formar una milicia civil armada'', indicó Birns. ''El puede haber llegado al tal punto de creer que una facción de los militares es poco confiable'', añadió.

Indicó que en vez de una invasión, sería más probable que Washington trate de debilitar a Chávez estableciendo contactos con posibles rivales dentro de la fuerza armada.

Chávez expulsó del país en febrero a un agregado naval estadounidense, acusado de actividades de espionaje. Estados Unidos en represalia ordenó el retiro de una diplomática venezolana.

Algunos oficiales estadounidenses han conjeturado que Chávez podría tratar de exportar su revolución a otros países. El mandatario califica tales versiones como una completa invención.

La fuerza armada venezolana no parece estar edificando ninguna fortificación especial para resistir a un ataque de las tropas estadounidenses. No obstante, el país se cuida muy bien de revelar los detalles de sus planes de defensa.

Unos reporteros del Canal 4 de Gran Bretaña fueron detenidos recientemente durante 30 horas por filmar a unos reservistas después de un desfile. Los periodistas dijeron haber sido encarcelados durante la noche por sospecha de espionaje y después fueron liberados.

En una reciente entrevista el embajador estadounidense en Caracas, William Brownfield, se abstuvo de hacer juicios sobre el crecimiento de la reserva en Venezuela.

Brownfield sólo manifestó que corresponde al gobierno y al pueblo venezolano decidir qué ``tan grande quieren la reserva, qué sistema de mando creen que la reserva debe tener, y si esta reserva debe tener una presencia en cada cuadra, o pueblo, o aldea en todo el país''.

Chávez ha señalado que Estados Unidos no ha titubeado en invadir países y derrocar a los regímenes que considera hostiles. Como ejemplo de ello citó las invasiones de Granada en 1983 y de Panamá en 1989, argumentando que lo mismo podría sucederle a Venezuela. En ambos casos, las fuerzas de resistencia rápidamente se desmoronaron.

La derrota de la invasión de Bahia de Cochinos, que promovió la CIA en 1961, es un modelo que Chávez quiere que se siga en su país.

En el sur de Venezuela la Guardia Nacional ha alistado a unos 500 indígenas para la defensa nacional que de ser necesario lanzarían flechas con dardos venenosos, comentó Chávez recientemente. ''Si a algún invasor hubiera que meterle un flechazo del bueno, en 30 segundos usted está listo, querido gringo'', agregó el gobernante.