sábado, mayo 13, 2006

ME IMPORTA UN BLEDO

Me importa un bledo


Tania Díaz Castro

LA HABANA, Cuba - Mayo (www.cubanet.org) - Han transcurrido dos años, y todavía me parece estar escuchando al máximo líder de mi país cuando expresó abiertamente que le importaba un bledo los resultados de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU cuando el gobierno cubano quedó como violador de los derechos ciudadanos de la población, como ocurre cada año.
Ahora, en cambio, el ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Pérez Roque, festeja en Madrid la elección de Cuba como miembro del Consejo que sustituirá a la antigua Comisión de Derechos Humanos, llamándolo "un triunfo a contrapelo de las presiones de Estados Unidos para frustrar la legítima aspiración cubana".
Lo importante, sobre todo para la vida del pueblo cubano, no es que el régimen de la Isla ocupe uno de los 47 escaños con que contará dicho Consejo, sino que en la práctica pueda vivir libremente como lo hace la inmensa mayoría de la población mundial: participar en la política y en la economía del país, salir y entrar al territorio nacional cuando lo estime conveniente, no ser condenado a prisión por ser un opositor al régimen o por escribir lo que oye, ve y piensa.
Todo parece indicar que tanto al titular del MINREX, como al jefe de la misión cubana en Ginebra, Juan Antonio Fernández, sí les importa alcanzar éxitos en ese organismo internacional, a pesar de que deje traslucir escepticismo ante la "nueva etapa que espera al régimen".
"Nosotros seguiremos peleando", exclamó Fernández, sin importarle que hace apenas dos años el jefe del gobierno cubano manifestó desdén ante estas contiendas diplomáticas, alegando por último que le importaban un bledo.
<-- Canciller Felipe Pérez Roque
Los que luchamos hace cerca de veinte años porque en Cuba se respeten los derechos humanos, conocemos mejor que nadie que esa frase fue dicha por el dirigente socialista sin ningún tipo de hipocresía, ni fue causa de ex abrupto alguno.
Junto a cientos de mujeres y hombres que luchan en defensa de los derechos del pueblo, hemos padecido actos de repudio, prisión, torturas sicológicas, campañas de difamación, y por último un humillante destierro, puesto que Cuba tiene un solo dueño.
Igual que el jefe de la misión gubernamental cubana en Ginebra, los miembros del movimiento de derechos humanos en Cuba seguiremos también luchando para que en nuestra Isla la Carta Magna de las Naciones Unidas que trata de los derechos ciudadanos, se convierta en una realidad objetiva. No importa que la lucha sea desigual, que tengamos que enfrentar tormentas y temporales de represión y amenazas. Desde celdas inmundas se escucharán los ecos de nuestros prisioneros: el doctor Oscar Elías Biscet, Héctor Palacios, los periodistas Héctor Maseda, Oscar Mario González, el abogado Gómez Manzano, Miguel Galbán, Montes de Oca, del Partido Pro Derechos Humanos de Cuba y muchos otros.
Lo dijo nuestro querido José Martí, enemigo abierto de las tiranías: "Todo se consigue con unos cuantos hombres buenos. De hombres de sacrificios necesita la libertad".