martes, junio 20, 2006

EL MURO DEL EXILIO

Nota del Blogguista.

Tengo el criterio que los Programas Especiales para la Inmigración Cubana (PEIC) o "El Bombo de Cuba" deben suspenderse hasta eliminar su carácter: inmoral, injusto y disparatado; observen que he utilizado también los tres adjetivos que menciona Armengol en su artículo sobre las opiniones de determinados sectores del Exilio.
Es inmoral
Porque el destino de la vida de las personas se determina por la suerte.
Es injusto
Porque no se tiene en cuenta la necesidad de emigrar ni la antiguedad de ese deseo. Los que enviamos cartas en el Primer PEIC teníamos ese deseo y necesidad y corrimos el peligro de señalarnos políticamente, sufrir Mítines de Repudio, expulsión del trabajo, etc... Posteriormente en el II PEIC y III PEIC las cifras de inscripciones aumentaron significativamente al muchas personas darse cuenta que la Emigración era "polítca de Estado " para recaudar dólares; muchas, pero muchas personas integradas a la Revolución de manera significativa se inscribieron en esos concursos.
A esas personas integradas, y a veces muy comprometidas con el régimen, generalmente la Seguridad del Estado, siguiendo un manido protocolo, las aborda y les dice: " sabemos que la situación en Cuba es muy difícil económicamente y comprendemos que quieras mejorar económicamente y más si tienes a familiares que hace tiempo que no ves, pero sabemos que tú eres revolucionario y que podemos contar contigo estés donde estés ¿ cierto ?; además, a tí te gustaría regresar y visitar a Cuba donde están tus compañeros, de la UJC, PCC, y demás familiares ¿ no ? aunque quizás nunca necesitemos de tu colaboración.... ". Si tenemos en consideración que el Permiso de Salida ( ya sea el de Salida Temporal o Salida Definitiva) depende del régimen cubano, muchas personas acceden a colaborar. Es también inmoral porque desde la última inscripción ( el III PEIC, o "el Bombo del 98 ") no se han podido inscribir los jóvenes que han accedido a la edad de 18 años para poder participar en la rifa, ya que el régimen castrista no les permite a la Oficina de Intereses de E.U. en La Habana hacer nuevas convocatorias, incumpliendo los acuerdos migratorios de 1994 y 1995 entre los gobiernos de EU. y Cuba. En esas edades hay muchos de los que no tienen familiares cercanos en los E.U. que los reclamen y optan por tirarse en balsas para llegar a costas de E.U.; paradójicamente esa fue la razón por las que se instrumentó el Bombo en los mencionados acuerdos del 1994 y 1995.
Es disparatado
La tiranía castrista siempre ha tenido un fuerte control del Bombo y de sus ganadores desde el mismo envió de las cartas solicitando la inscripción en dichos sorteos. El régimen cubano desde el I PEIC prohibió que se echaran las cartas directamente en buzones dentro de la Oficina de Intereses, y exigió que las cartas fueran enviadas mediante el Correo Nacional, el cual siempre ha sido controlado por el Departamento de Seguridad del Estado, ya que desde 1959 han habido oficiales asignados que revisan operativamente el correo en las oficinas de recepción y distribución . El gobierno con esas medidas puede controlar las cifras de ese indirecto plesbicito dejando pasar hacia la Oficina de Intereses la cantidad de solicitudes que el régimen está dispuesto a aceptar y que no será mayor que las cifras aceptadas y manipuladas en la ilegítimas elecciones del Poder Popular con realción a los que se abstuvieron o anularon sus boletas. Los sobres con los ganadores también son controlados por el Departamento de Inmigración y Extranjeria del Ministerio del Interior y por el Departmento de Seguridad del Estado. La Oficina de Intereses no conoce nunca las razones por las que no asistieron nunca a sus oficinas ganadores del Bombo a los que se le envió su sobre de ganador con los documentos que debían de llenar para presentarse y solicitar una visa de emigrante. La Oficina de Intereses podía mediante listas por municipios situadas dentro de la Oficina anunciar los ganadors y las fechas en las que se le enviarían los documentos y así burlar el control de la tiranía; nunca lo ha hecho: ¿ indiferencia ? ¿ complicidad ? ¿ se le ha negado por la tiranía esa opción informatva?. Yo no lo se, pero ellos si lo saben.
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Tomado de Cuba Encuentro.com

El muro del exilio

Por Alejandro Almengol, Miami

¿Qué culpa tienen de la permanencia de Castro en el poder quienes se benefician con las veinte mil visas? ¿Por qué negarles un derecho que otros ejercieron?

lunes 19 de junio de 2006 6:00:00

Alguien en Miami por fin ha encontrado la clave para acabar con el régimen de Fidel Castro: suprimir las veinte mil visas que cada año entrega el gobierno norteamericano a los cubanos. Por eso, la noticia de la nueva crisis entre la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana y el gobierno instalado en la Plaza de la Revolución lo llena de entusiasmo.
Si se cierra esta oficina consular, los habitantes de la Isla tendrán de nuevo que recurrir a terceros países, costosos trámites y largas esperas para poder reunirse con sus familiares en Estados Unidos, a no ser que decidan lanzarse al mar en una balsa o paguen los servicios de un contrabandista. Piensan estos "líderes del exilio" que llegó la hora de poner freno a otras alternativas: o acaban con Castro o la pasan bien difícil para irse.
¿Qué culpa tienen de la permanencia de Castro en el poder quienes se benefician con las veinte mil visas anuales? ¿Qué responsabilidad mayor puede caer sobre sus hombros, por encima de los reproches discutidos una y otra vez entre los miembros del exilio, cansados ya de inculparse mutuamente por el triunfo revolucionario?
¿Son más responsables que los auténticos, ortodoxos, batistianos y revolucionarios de la primera, segunda, tercera y cuarta generación? ¿Hicieron algo peor que los que no hicieron nada? ¿Cuál es su "pecado original"?
Inmoral, injusto y disparatado
Algún motivo contundente debe existir para que aquí en Miami algunos quieran que los futuros inmigrantes se queden en Cuba y resuelvan lo que no han podido o querido resolver tantos y tantos que vivimos exiliados desde hace más o menos años.
Si se les preguntara si buscan un éxodo desesperado, miles de compatriotas sometidos a la injusticia de la medida de "pies secos/pies mojados" y el panorama de cadáveres flotando sobre las aguas, responderían inmediatamente que no. Castro es el responsable de que tantos quieran irse. Es cierto. Pero ese mismo Castro estaba en el poder cuando ellos se fueron. ¿Por qué negarles a los demás un derecho que ellos ejercieron?
Alentar desde afuera esta negativa a que otros abandonen el país es inmoral e injusto, pero también disparatado. De una forma o de otra, Castro ha logrado que Cuba nos abandone a todos. Y no se le puede negar a un ciudadano común y corriente que vive en la Isla el derecho de intentar recobrar sino la patria al menos la vida en el exilio.
Para entender los intereses que se mueven detrás de esta intención de cerrar puertas en Miami, no hay que olvidar su lugar de origen. Esta es la ciudad de los "anticomunistas de posición vertical" y de los "combatientes de línea dura", quienes desde que amanece salen a la calle dispuestos a inventar cualquier combate que les sirva para justificar su papel de guardianes ideológicos del exilio —desde una remesa familiar a un libro infantil.