miércoles, agosto 02, 2006

" MUERTO CASTRO, MUERTO EL CASTRISMO "

Tomado de

http://www.larazon.es/noticias/noti_int21004.htm


«Muerto Castro, muerto el castrismo»

LA RAZÓN sondea al anticastrismo interno: Fidel no volverá a recuperar el poder jamás

Humberto Montero


Madrid- «Muy mal tiene que estar una persona tan empecinada como Fidel como para ceder sus poderes. Su estado debe de ser muy crítico porque si no, no se los daría a nadie. Y creo que no va a volver a tomarlos». Aunque la declaración corresponde a Laura Pollán, una de las dirigentes del movimiento Damas de Blanco que busca la excarcelación de los 75 disidentes que permanecen en prisión desde marzo de 2003, su impresión es compartida por buena parte de la oposición interna cubana que ayer sondeó LA RAZÓN. «Si Fidel muere no se va a saber enseguida porque hasta que no esté todo bien amarrado, como con Lenin o Franco, no se sabrá la verdad», añade. La misma consideración aporta Martha Beatriz Roque, fundadora de la Asamblea para Promover la Sociedad Civil, excarcelada por motivos de salud después de ser condenada a 20 años de cárcel en 2003.


<--- Al centro, con espejuelos o gafas, Miriam Leyva y Laura Pollán


«Está muerto». «A los dictadores fascistas los mantienen sin anunciar su muerte para ganar tiempo. Pero da igual, cuando muera habrá gente triste porque sí es verdad que hay “fidelistas”, pero la mayoría no cree en el sistema, sólo apoya a la persona». «Han sido 47 años sin ceder el poder y el comunicado habla de una “operación complicada”, luego da qué pensar», asegura Miriam Leyva, quien junto al resto de Damas de Blanco obtuvo en 2005 el premio Sajarov del Parlamento Europeo a la defensa de los derechos humanos. «Desde el mes de noviembre vienen preparando el traspaso de poder. Lo que está claro es que no va a haber cambios dramáticos, pero algo tiene que pasar porque o logran sacar al país de la miseria o habrá levantamiento social», explica Miriam.

«Está muerto y si insisten en dar partes médicos será otro signo de que tengo razón. Viví 46 años allí y siempre ocultan la verdad. Pero aunque salga, a su edad, va a quedar mermado y no podrá ejercer el poder», sentencia Blanca Rivero, esposa del poeta cubano excarcelado tras su detención también en 2003 y hoy exiliado en España. «Lo increíble es que la muerte de un ser humano cause tanta alegría», declara.

Respecto a la transición tras los 47 años de régimen del dictador Fidel Castro, Laura Pollán indica que «aunque habrá que esperar para el cambio político, hoy los cubanos se dan cuenta de cómo viven. Así que si quieren evitar la explosión, Raúl debe empezar excarcelando a todos los presos políticos sin condiciones».

La única divergencia en las filas de la oposición radica en el análisis de la figura de Raúl Castro, designado como sucesor por el dictador caribeño. Para unos representa el aperturismo, para otros el castrismo más duro. «Es cierto que siempre fue la segunda figura de la revolución y que se encargó de reorganizar las Fuerzas Armadas. Controla el aparato represivo. Es el hombre en la sombra, sin el carisma de su hermano. Pero también es cierto que en las varias crisis que ha vivido el régimen siempre ha sido Raúl quien ha encontrado las soluciones. Es probable que, si Fidel no se repone, Raúl introduzca cambios en políticas de flexibilización económica», sostiene el periodista y economista Óscar Espinosa, liberado en noviembre de 2004 por problemas de hígado. «El sector talibán, que no el raulista, se niega a hablar de una apertura a la “china”. Temen la apertura económica porque saben que traería la apertura política. Se rasgan las vestiduras cuando contemplan cómo hay más de un millón de hombres de negocios en las filas del Partido Comunista Chino», explica. También su esposa, Miriam Leyva, mantiene que con la sucesión se ganan oportunidades para abrir nuevos espacios políticos. «En periodos de inestabilidad ha promovido ciertos cambios, como el programa de perfeccionamiento empresarial en las Fuerzas Armadas. Es una persona pragmática».

Raúl, sin carisma.


Sin embargo, para Martha Beatriz Roque, la personalidad de Raúl Castro es menos compasiva de lo que arroja su biografía oficial. «Raúl no es un aperturista. Es cierto que ha introducido algunos cambios en el Ejército, pero no los ha trasladado a la sociedad civil. Yo no le veo desarrollando el supuesto modelo chino en Cuba. Él es un duro. Estoy convencida de que cumplirá su promesa cuando advirtió a Estados Unidos de que “el imperialismo debía rectificar antes de que muriera Fidel porque luego sería demasiado tarde”».

Para la dirigente opositora el «hermanísimo» no tiene el carisma ni las cualidades de Fidel. «No tiene carisma, no llega a la gente de la calle y, si me apuran, a casi nadie salvo a sus oficiales. Pero la gente no lo quiere ni a él ni a su esposa. Fíjese que no tiene empatía ni con Chávez. Los tres planes de Venezuela con Cuba los lleva el vicepresidente, Carlos Laje. Laje sí se ha retratado con ponchos, Raúl ni loco».