jueves, agosto 24, 2006

NO SE REPETIRÁ EL AÑO 1959

Nota del Blogguista

El régimen castrista se instauró, se inauguró, se mantuvo y muy probablemente desaparecerá matando. Solamente en la categoría de fusilados, no se cuentan otras muertes, la tiranía castrista a matado más personas que los regímenes de Augusto Pinochet ( 3 000 muertos ) y la dictadura de Fulgencio Batista ( 2000) ya que ha fusilado a más de 5 000 personas. A diferencia de las dos dictaduras antes mencionadas que los que ha matado fueron personas que en su inmensa mayoría se le oponían por las armas, la tiranía castrista ha asesinado hasta a personas que solamente querían irse del país: el ejemplo evidente, pero desgraciadamente no el único, es la masacre del remolcador 13 de Marzo donde murieron 37 personas entre ellos niños y mujeres.

Baracutey Cubano tiene enlaces con Cuba Archive, Memorial Cubano y otros sitios donde aparecen los nombres, fecha de la muerte, causa de la muerte y lugar de la muerte. Entre esos muertos hay mujeres en embarazadas, menores de edad, monjas, etc.

Debo señalar que no estoy de acuerdo con la inferencia de los muertos en el Estrecho de la Florida. Mi desacuerdo no está en los métodos de inferencia sino en la muestra escogida que considero que no es estadísticamente representativa de la población de balseros muertos


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No se repetirá el año 1959

Por Tania Díaz Castro




LA HABANA, Cuba - Agosto (www.cubanet.org) - Sin el concurso del razonamiento podría asegurar que lo que ocurrió en Cuba en 1959 no se repetirá.

Si algún importante triunfo tendrá sobre sus espaldas el gobierno de Fidel Castro será precisamente haber podido evadir la justicia por todas las culpas cometidas. Cuando el Tribunal Internacional de La Haya proceda a administrar la justicia contra los culpables, ya éstos no estarán en este mundo de acuerdo a las leyes de la Biología. Muchos de ellos ya no están.

Lo fundamental es que ya se conocen, si no todas las culpas, al menos las más graves. De eso se han ocupado destacados investigadores en el exilio, como los doctores Armando Lago y María Werlau, economista de la Universidad de Harvard y analista política, respectivamente, y autores del proyecto Archivo Cuba, una investigación que ha costado largos años de trabajo y que ya ofrece cifras escalofriantes de víctimas mortales de la Revolución Cubana, dentro y fuera de la Isla.

Para que se tenga una idea de la investigación de Archivo Cuba, se sabe que en los primeros doce meses de 1959 fueron fusiladas 1,360 personas, cifra registrada con nombres y apellidos y lugar de procedencia.

El profesor Armando Lago, figura principal del proyecto, anunció que Archivo Cuba pronto ofrecerá un volumen titulado Cuba: el costo humano de la revolución social, con unas quinientas páginas donde, además, se incluye una lista de nombres de los casos documentados que hacen un total de 41,695, clasificados de la siguiente manera:

10,305 muertes a partir de 1959 no en hechos de combate; 5,725 fusilamientos; 1,206 ejecuciones extrajudiciales y 1,216 fallecimientos en prisión por varias causas.

Con las víctimas del castrismo ocurre algo muy curioso. Por ejemplo, como los doctores Lago y Werlau cuentan con 1,956 casos de balseros perdidos en el mar, cuya identidad fue ofrecida por sus propios familiares, pudiera hacerse un estimado total de 119,578 vidas, partiendo de que en 47 años pudieron haber escapado de esta forma ilegal 77,879 personas, entre adultos y niños, una cifra que a todas luces no deja de ser conservadora.

Para que el pueblo soviético conociera las cifras de los millones de crímenes ocurridos bajo el liderazgo de José Stalin, Nikita Kruschov y muchos otros comunistas de la extinta URSS necesitaron que se abrieran los archivos de la KGB durante el gobierno de Gorbachev.
Los cubanos hemos tenido mejor suerte. Mucho antes de que investigadores imparciales puedan disponer de los archivos de Villa Marista, los cubanos ya tenemos una idea casi global en cifras de un triste pasado sobre el que no se ha puesto el punto final.

Esto quiere decir que las cifras de víctimas continuarán, si nos referimos, por ejemplo, a los cientos de presos políticos, muchos de ellos de avanzada edad e ingresados en celdas de hospitales. Corren peligro de ser las próximas víctimas opositores pacíficos y periodistas independientes, como Héctor Palacio, los doctores Oscar Elías Biscet y Jorge Pulido, Miguel Galván, Nelson Aguiar, Normando Hernández, Héctor Maseda, Oscar Mario González, Librado Linares y muchos otros.

Aún así, 1959 no se repetirá. Los cubanos han sufrido mucho. Han madurado. Han padecido en carne propia lo que significa el socialismo. Seguramente sólo tendrán mente para lo bueno que vendrá, algo que se podría alcanzar en poco tiempo si no se toma la venganza en manos propias.