viernes, agosto 11, 2006

SIN UNIDAD LA OPOSICIÓN ES IRRELEVANTE

Nota del Blogguista

¿ Y la Oposición interna ? ¿ y la unidad de la Oposición externa con la Oposicón interna ?
Hubiera sido importante que en este artículo Matos hubiera analizado y respondido esas dos cuestiones.
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Sin unidad la oposición es irrelevante


Por Huber Matos A.
(hijo del ex Comandante Hubert Matos)


Agosto 8 de 2006
San José, Costa Rica


Si algo inmediato y concreto puede lograrse de la presente crisis en Cuba es que el destierro cubano aproveche la oportunidad para convertirse en un factor decisivo en la democratización del país, papel que le corresponde por ser parte del pueblo de Cuba y por su esfuerzo permanente a favor de la libertad de la patria durante más de cuatro décadas. El poder económico y político de dos millones de exiliados, y el respaldo que podrían recibir en todo el mundo, represen

El castrismo está agotado ideológicamente, con un fracaso económico muy difícil de revertir y con una dirigencia desacreditada pero maquiavélica. Sin embargo, no se le puede subestimar. Está en el poder con todos los recursos represivos de un estado totalitario. Cuenta con el financiamiento de Hugo Chávez, la indiferencia o simpatía de gobiernos como el de España, y el respaldo entusiasta de la izquierda demagógica en el mundo. La dictadura aspira a transitar sin problemas los dos últimos años que le faltan al gobierno detan una posibilidad incalculable. Pero sin unidad la oposición democrática cubana es irrelevante. Si los demócratas queremos ser eficaces, tenemos primero que afrontar con sinceridad la realidad brutal. Bush para llegar, según ellos creen, al puerto seguro de un gobierno demócrata en los Estados Unidos. La población en la isla, como cualquier pueblo sometido a un sistema totalitario por largo tiempo, está semiparalizada por el temor y por una represión atenta e implacable.

El destierro cubano no ha podido fortalecerse con los fracasos del castrismo. La presente crisis lo ha demostrado con amplitud. Hemos actuado casi como espectadores por no contar con los recursos, los planes y la coordinación necesaria para actuar. El exilio está lejos de alcanzar su potencialidad política y económica. Sin unidad, la oposición democrática no tiene credibilidad, y sin ésta no hay un proyecto que pueda motivar a los cubanos y a otros ciudadanos de todo el mundo que quieran ayudar a propiciar un cambio en Cuba. Una maquinaria de desinformación internacional ha aprovechado las posiciones radicales de una ínfima minoría exiliada, para presentarlo como una comunidad reaccionaria, agresiva y llena de resentimientos. Por otra parte, la oposición en la isla, sin recursos ni medios de comunicación, tiene una limitada capacidad de convocatoria. Sobrevive acosada por la infiltración, las amenazas y la represión.

El gobierno de Bush está empantanado en Iraq y a pocos meses de las elecciones, en las que luchará por mantener una pequeña mayoría en el Congreso. A solo dos años de las elecciones presidenciales, su prioridad es presentar al electorado norteamericano un progreso creíble en la lucha contra el terrorismo y la estabilidad en Iraq; tarea nada fácil en tan poco tiempo. El actual presidente estadounidense quisiera una Cuba libre, lo quisieron quienes le precedieron, pero no pudieron o no dieron prioridad a la cuestión cubana. Bush ha puesto a disposición de la democratización de Cuba 235 millones de dólares para los dos últimos años de su gobierno, que es una fracción del apoyo equivalente a cuatro mil millones de dólares que dará Hugo Chávez a la dictadura castrista. Durante sus seis años de gobierno, Radio y TV Martí han sido interferidos sistemáticamente, evitando que la programación cumpla su objetivo y brindando a la tiranía una victoria diaria. El avión Commando Solo, que presuntamente evitaría la interferencia a las transmisiones de Radio y TV Martí, ha comenzado a transmitir con dos años de atraso. Una muestra de que, a pesar de haber ayudado a elegir dos veces al actual presidente y teniendo influencia, no hemos podido articularla.

En el escenario cubano y sin pretender excluir otros factores de importancia, pienso que estos son determinantes:

1) El subsidio venezolano
2) Los ingresos de la industria turística
3) Los envíos de remesas del exilio
4) La continuidad del pacto migratorio
5) La división entre los cubanos
6) La voluntad del gobierno de Bush
7) La habilidad de Raúl o Fidel
8) La fe del pueblo cubano en su futuro

Ante ellos es necesario meditar, planear y actuar.

Sugerencias al exilio cubano:

a) Tiene que unirse, sin que esto signifique que las organizaciones abandonen su enfoque ideológico y su capacidad organizativa.
b) Tiene que crear un fondo que le dé independencia y canalice recursos a los proyectos encaminados hacia la democratización de Cuba.
c) Tiene que conseguir que se cierre la válvula de escape (el pacto migratorio).
d) Tiene que presionar a la administración Bush para que, en los dos años que le quedan, se rompa definitivamente el bloqueo de información de la tiranía.
e) Tiene que hacer una campaña profesional, sistemática y permanente en todo el mundo a favor de una nueva imagen, solicitando respaldo y pidiendo que no se viaje a Cuba hasta que se liberen los presos, se respeten los derechos humanos, etc.
f) Tiene que insistir en su apoyo a la reconciliación nacional y su papel de respaldo al cambio interno. Hay que levantar al pueblo de su postración, y para eso hay que entenderlo, en lugar de estigmatizarlo porque no se enfrenta al régimen. Hay que dejar de hablar del castrismo y proyectarse al futuro.

El exilio debe unirse alrededor de principios fundamentales y hacer un planteamiento de transición en Cuba. Adicionalmente, debe formular las reglas para que cada organización presente proyectos que pueden ser financiados por los fondos recaudados. Estos serían evaluados por un grupo de cubanos que estén por encima de las rivalidades políticas y que hayan sido seleccionados por su capacidad, patriotismo y honradez. Estos “notables” tienen que renunciar de antemano a posiciones políticas en un gobierno de transición.

El exilio debe apoyar política y económicamente a la oposición interna. Debe insistir con prioridad en la reconciliación nacional y la transición democrática. Persuadir con hechos y palabras a los cubanos en la isla de que las diferencias de criterio, la pluralidad, en lugar de paralizar a los demócratas los enriquece.

La unión entre los cubanos no es fácil. Nos falta madurez política. Padecemos de excesivo protagonismo y poca flexibilidad. Hay intereses creados, y la dictadura siempre ha dedicado importantes recursos y esfuerzos a la tarea de alimentar la división entre los cubanos. La unidad, planes sensatos y concretos que sean debidamente ejecutados, ayudarán desencadenar las energías y aspiraciones del pueblo cubano. Si el exilio asume su responsabilidad histórica puede salvar a Cuba. De lo contrario, la tiranía se perpetuará. Sin unidad, la oposición democrática cubana es irrelevante.

hubermatos@gmail.com