BARACUTEY CUBANO

DE LA CENA DE BIENVENIDA




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En una versión del programa oficial para la prensa (luego corregida), el departamento de comunicación del régimen incluyó por error el nombre de Fidel Castro como anfitrión de la cena de bienvenida que brindará Cuba el día 15 a los jefes de las delegaciones.
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El Universal
México
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Máximo Tomás
Dept. de Investigaciones
La Nueva Cuba
La Nueva Cuba
Septiembre 11, 2006



La presencia física del dictador cubano, Fidel Castro, en la 14 Cumbre de Países No Alineados (Noal) que arranca hoy en La Habana podría encuadrarse, como su salud, dentro de la categoría de secreto de Estado, dado el celo con que las autoridades cubanas preservan esa información. Medio centenar de mandatarios acudirá a este cónclave de reivindicación del Tercer Mundo, en el que Cuba, como país anfitrión, tratará de revitalizar el movimiento y dotarlo de una sola voz, como contrapeso real y efectivo a los países desarrollados.

A veces, el exceso de secretismo juega malas pasadas. En una versión del programa oficial para la prensa (luego corregida), el departamento de comunicación del régimen incluyó por error el nombre de Fidel Castro como anfitrión de la cena de bienvenida que brindará Cuba el día 15 a los jefes de las delegaciones.

Ayer, el canciller cubano, Felipe Pérez Roque, ofreció una conferencia de prensa para inaugurar el centro donde trabajarán desde hoy y hasta el sábado un millar de periodistas. Pero el ministro de Exteriores cubano no aclaró la confusión sobre el papel que desempeñará Castro en la reunión: "No se puede asegurar si él estará presente físicamente en los trabajos de la cumbre".

La crisis institucional que vive la isla desde el pasado 31 de julio (cuando Fidel difundió una "proclama" en la que delegaba poderes temporalmente en su hermano Raúl por problemas de salud) alimenta el desconcierto. Según Pérez Roque, Fidel Castro será el jefe de la delegación cubana en la cumbre, mientras que Raúl será el "segundo jefe", en su calidad de "primer vicepresidente del gobierno". Un vicepresidente que, sin embargo, de acuerdo con la "proclama", es presidente interino del gobierno. Un galimatías que cuanto más se analiza, menos se entiende.

"Si en alguna actividad no puede estar el jefe de la delegación, lo representará el segundo jefe", precisó Pérez Roque, quien reconoció la "pérdida sensible" que supondría para la cumbre la ausencia de Fidel.

El canciller cubano se refirió también a la recuperación del comandante, que calificó de "satisfactoria", y confirmó que Fidel Castro recibirá a "algunos dignatarios extranjeros, y casi seguramente a Kofi Annan (secretario general de Naciones Unidas, que ya ha confirmado su asistencia)".

Hasta ayer, 115 de los 116 países que conforman el Movimiento de No Alineados (fundado en Belgrado en 1961, en tiempos de la guerra fría), habían confirmado su presencia. Al menos cincuenta delegaciones estarán encabezadas por jefes de Estado o de gobierno. Además, han sido invitados 34 países y otros 11 participarán en calidad de observadores (entre ellos, México, con el embajador en La Habana, José Ignacio Piña, al frente).

Cuba, que presidirá el movimiento durante tres años, pretende que la Cumbre de La Habana constituya un "hito" en la historia de los no alineados. Para ello, la diplomacia cubana ha presentado una "declaración de propósitos y principios" que busca reforzar la cohesión y la unidad de acción del grupo. Pérez Roque lo resumió con estas palabras: "Podríamos ser una fuerza de decisión si nos unimos (.) Dispersos, nuestras voces no serán oídas".

Sin duda, uno de los puntos que más ampollas levantará en Washington será el apoyo que, con toda probabilidad, darán los delegados al desarrollo nuclear de Irán, cuyo presidente, Mahmud Ahmadinejad, llegará el jueves a La Habana.